Un proyecto TODO INCLUIDO es aquel en el que la oferta constructiva incluye todos los alcances de la tramitología y costos adicionales, así como de la ejecución de la obra con base en los planos constructivos y especificaciones técnicas. Se realiza por Monto Fijo, por lo que funciona como garantía de inversión de total control por parte del cliente. Puede incluir o no incluir aspectos específicos de la obra (como por ejemplo el mobiliario) u otros servicios que por solicitud del cliente, deban ser aportados por otra persona.
Todo servicio todo incluido genera un contrato de obra que especifica en detalle el alcance pactado y las condiciones para su ejecución.
El contrato TODO INCLUIDO puede abarcar todos los alcances de un contrato LLAVE EN MANO, más todos aquellos derivados de procesos de trámites, permisos e impuestos vigentes en el país, en el momento de firmado el contrato. Permite tener el valor total real del desarrollo del proyecto.