Pertenecer a la Red Escuela Espacio de Paz es una gran oportunidad para poder trabajar transversalmente todas y cada una de las actividades del centro, pues es un programa que aglutina todos los Planes y Proyectos de los que participamos, y nos permite posicionar el trabajo por y para la convivencia como el nexo de cohesión entre todos ellos.
Son ya cuatro los cursos en los que se nos ha otorgado el reconocimiento de Centro promotor de Convivencia + y esperamos poder seguir manteniéndolo en los próximos cursos, pues disfrutamos de un alumnado muy comprometido con todos los valores de paz, y la ayuda reciba tiene un gran valor para nuestro pequeño centro, pues nos permite seguir haciendo. Esperamos que en esta memoria pueda quedar bien reflejado.
Como cada año, elegimos un símbolo que refleje nuestros deseos de paz.
Nuestros deseos de libertad nos llevaron a elegir como símbolo de paz este curso 2021-22 los globos aeroestáticos, con la idea de subir bien alto para respirar aire puro que nos inspire, nos llene de positividad y nos permita, desde esa altura, tomar perspectiva de lo realmente importante de la vida, después de la acelerada lección que nos ha dejado la pandemia. Compartir y dejar volar los sueños bien alto.
Durante el difícil curso 2020-21, en el que debíamos convivir con la pandemia y adaptarnos a las exigencias del protocolo COVID, el símbolo de paz elegido fue el mandala, pues nos volcamos en ayudar emocionalmente a nuestro alumnado. La búsqueda de la paz interior y la magia de la relajación fueron nuestras estrategias aliadas para lograrlo.
El curso 2019-20 fueron las cometas las que hicieron volar nuestros deseos de paz, reflejando la libertad y el deseo de que nuestros mensajes traspasasen la frontera de nuestro instituto, en una jornada muy divertida en la que compartimos sonrisas y abrazos ¿Quién nos iba a decir que apenas un mes más tarde nos privaríamos de ellos?
En el curso 2018-19, miles de grullas simbolizaban nuestros deseos de paz, decorando nuestro centro con grullas de papiroflexia que reflejaban la emotiva historia de Sadako Sasaki, actividad en la que participó todo el alumnado con gran entusiasmo.
Para el curso 2017-18 elegimos como símbolo de paz el atrapasueños, trabajando la educación emocional y espiritual con nuestro alumnado.
En el curso 2016-17 elegimos el diente de león, contruyendo con las manos de nuestro alumnado un gran mural que se asemejaba a esta planta, en el que se recogían mensajes y símbolos de paz.
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