El Sol también se mueve

A menudo solemos imaginar el Sistema Solar como un sistema formando por una estrella alrededor de la cual giran, tranquilamente pero a velocidades de vértigo, los planetas. Sin embargo, este apacible escenario no lo es tanto y más si tenemos en cuenta que el Sol es solo una de las 300.000 millones de estrellas que giran alrededor del centro de la Vía Láctea en una órbita casi circular y viaja a unos 828.000 km/h.

El resultado de tanto movimiento es que si consiguiéramos ver el Sol pasar a nuestro lado mientras estamos tranquilamente sentados en el sofá mientras vemos nuestra serie favorita, lo que veríamos sería una enorme bola de fuego- el Sol- y los planetas girando a su alrededor en el plano que contiene sus órbitas (se conoce como eclíptica) pero el rastro que dejarían a su paso sería muy similar al que deja la hélice de un gran barco.

Pero...entonces, si el los planetas se mueven alrededor del Sol en el plano de la eclíptica y el Sol se mueve alrededor del centro de la Vía Láctea, ¿cómo se mueve el Sol? La respuesta no es sencilla pero se sabe que nuestra estrella necesita unos 225 millones de años para una vuelta completa alrededor de la Vía Láctea, es decir, su cumpleaños galácticos es nuestro 225 millones de cumpleaños, o lo que es lo mismo, a día de hoy (semana arriba, semana abajo) nuestro Sol es un adolescente galáctico de solo 20 años y ha recorrido ya un total de 150000 años luz. Dado que el Sol es una enana amarilla y la vida media de este tipo de estrella es de 10000 millones de años podemos predecir que nuestro Sol morirá joven, con alrededor de 40 años galácticos.

A día de hoy, nuestro Sol se dirige hacia la estrella de Lambda Hércules a unos impresionantes 7km/s de velocidad y con una eclíptica inclinada unos 60º en relación al plano galáctico, es decir, va un poco hacia arriba. De hecho su viaje le ha hecho que actualmente sobresalga por encima del plano galáctico unos 50 años luz. Ojo, que tenemos un Sistema Solar intergaláctico.

Aunque...no hay de qué preocuparse porque el tirón gravitatorio que ejerce la Vía Láctea, tanto el agujero negro supermasivo que hay en su centro como toda la materia que la forma, está frenando el intento de fuga intergaláctica de nuestro Sol y tal como predijo el astrónomo Frank Bash, en unos 14 millones de años, el Sol alcanzará su máxima altura respecto del plano de la Vía Láctea, unos 250 años luz, y comenzará a caer hacia sus antípodas. Y en hacer ese movimiento solo tardará...unos 70 millones de años (atraviesa el plano galáctico cada 35 millones de años)