Algunos pasos de baile nuevos

Todos sabemos que los planetas realizan diferentes movimientos respecto de su estrella y respecto de sí mismos. Quizás lo más conocidos sean los movimientos de traslación; que es el movimiento que realiza un planeta alrededor de la estrella respecto de la que orbita y que dan lugar a los años, y rotación que es el movimiento que realiza un planeta alrededor de su eje y que es el responsable de sus días y sus noches.

Sin embargo hay algunos movimiento más y más complejos que ayudan a entender , no tanto su presente, si no algunas cuestiones de su pasado. Por ejemplo, en el caso de la Tierra, algunos de estos movimientos ayudan a entender los cambios climatológicos que han sucedido en la Tierra desde su origen.

En el vídeo que aparece junto a estas líneas podremos entender en qué consiste los movimientos de un planeta poniendo como ejemplo la Tierra y sus movimientos: traslación, rotación, precesión, nutación y galáctico. Así que...atento al vídeo

Fue Johannes Kepler quien tras estudiar exhaustivamente el movimiento de los planetas en la cúpula celeste y analizar en profundidad trabajo de su profesor, Tycho Brahe, quien probó que, como ya había apuntado Copérnico y Galileo, el Sol tenía que encontrarse en el centro del Sistema Solar y su inmensa atracción gravitatoria (aunque para explicar esto en primera instancia necesitaríamos las aportaciones de Newton) era la responsable del movimiento de los planetas. Su trabajo revolucionó a la astronomía.

De sus observaciones, Kepler formuló empíricamente tres leyes de órbitas planetarias que describen cómo los planetas se mueven en sus órbitas alrededor del Sol. Como ya hemos indicado anteriormente, Kepler fue capaz de deducir empíricamente estas leyes, pero no comprendió por qué los planetas se ven forzados a moverse de esta manera ya que no se había descubierto gravedad. Cuando Newton descubrió y enunció su teoría de la gravedad descubrió que las leyes de Kepler eran simplemente una consecuencia de la fuerza de la gravedad entre el Sol y los planetas.

Aunque fueron necesarias muchas observaciones y deducciones más para justificar por qué algunos planetas realizaban movimientos extraños, quizás el más curioso sea el de Urano que rota de una manera muy curiosa, hoy en día se conocen a la perfección las razones de sus movimientos.

Como ya se ha sugerido antes, para entender en qué consiste la rotación de un astro del Sistema Solar, el científico planetario James O’Donoghue realizó una simulación en la que muestra a la perfección cómo rotan todos estos cuerpos celestes del Sistema Solar, incluyendo los planetas considerados enanos, como Plutón o Ceres. Atento al vídeo que es muy muy interesante.

Pero además de estos movimientos, de estos pasos de baile como hemos titulado la página, hay otros más. Veámoslos con algo de detenimiento.

Además de los movimiento de traslación y rotación hay dos movimiento menos perceptibles pero igualmente importantes: Precesión y Nutación. Estos dos movimientos explican por qué la posición de los equinoccios no es fija o por qué la inclinación del eje de Tierra tampoco lo es.

El movimiento de precesión es muy fácil describirlo con ayuda de una peonza ya que se define como el movimiento asociado al cambio de dirección en el espacio que experimenta el eje instantáneo de rotación de un cuerpo. En el caso de una peonza, dado que el eje de rotación de la peonza no es normalmente vertical, este eje va cambiando a medida que la peonza va girando. Dado que la Tierra, como todos los cuerpos del Sistema Solar en mayor o menor medida, tiene su eje ligeramente inclinado respecto de la vertical del plano de su eclíptica, la posición de los equinoccios cambia de forma periódica y se invierte cada 25868 años.

El movimiento de los equinoccios en la eclíptica se llama precesión de los equinoccios. Para establecer la posición real de las estrellas en un momento determinado tiene que aplicarse una corrección de precesión a las cartas celestes.

En cuanto a la nutación debemos decir que se trata de un movimiento mucho más sútil y debido, en gran medida, a la atracción gravitatoria que ejerce la Luna sobre la Tierra. Debido a la Luna, y a la forma esferoidal de la Tierra (la Tierra no es una esfera perfecta, recordad que siempre se os ha señalado que era una esfera achatada por los polos), con un pequeño abultamiento ecuatorial, el eje de la Tierra sufre un pequeño vaivén debido al "exceso" de atracción gravitatoria que ejerce la Luna sobre el abultamiento ecuatorial respecto del que ejerce la Luna en los polos. A consecuencia de ello aparece el movimiento de nutación del eje de la Tierra.

Dado que precesión y nutación depende de la forma esferoidal de la Tierra y de la atracción gravitatoria de la Luna sobre la Tierra, ambos movimientos están acoplados de manera que en una vuelta completa de precesión (25.868 años) la Tierra realiza más de 1.300 bucles de nutación. El movimiento de nutación de la Tierra fue descubierto por el astrónomo británico James Bradley.