Iberos

Iberos

Cultura ibérica estaba formada por los habitantes del este y el sur (desde Cataluña hasta el golfo de Cádiz) de la Península Ibérica.

Su grado de desarrollo era mayor gracias al intenso contacto con los colonizadores mediterráneos y constituían pueblos distintos, pero con algunos elementos comunes, como la lengua, el conocimiento de la escritura y el empleo de la moneda.

Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería, pero también fueron importantes la minería, la actividad textil y el comercio (a veces confundido con la piratería).

Vivían en núcleos urbanos, amurallados y situados en elevaciones del terreno (el oppidum) y la sociedad estaba muy jerarquizada (aristocracia, siervos y esclavos). El gobierno lo ejercían jefes tribales o reyezuelos (régulos), o bien un consejo aristocrático. Las relaciones personales se basaban en la fides, es decir, en la buena fe o confianza entre individuos, que se manifestaba en varias instituciones como la hospitium (hospitalidad), clientela (dependencia) y devotio (apoyo incondicional).

Apreciaban los valores guerreros y rendían culto a deidades locales en santuarios con multitud de exvotos (ofrendas), figurillas de piedra o bronce. Destaca el culto a una especie de diosa de la vida y de la muerte y de la tierra nutricia, heredera de las Grandes Madres mediterráneas. Generalmente se la representa como una mujer sentada en un trono y lujosamente ataviada (dama de Baza, dama de Elche). Algunos de estos pueblos eran: indigetes y layetanos (Cataluña); edetanos y contestanos (Comunidad Valenciana); mastienos (Murcia); túrdulos, bastetanos (Andalucía oriental) y turdetanos (Andalucía occidental).

Museo Ibero de Jaén

El alumnado de 2º y 3º PMAR ha realizado hoy una visita al museo ibero de Jaén con el claro objetivo de conocer aquello que más nos identifica y, también, ver qué nos queda de esas formas de vida, costumbres, herramientas...

A nuestra llegada al museo hemos sido recibidos por Alfonso, un gran educador museístico que nos ha hecho didáctica y agradable la visita. Hemos contextualizado a la sombra de los árboles del vestíbulo del museo y, al punto, nos hemos dirigido al punto de restauración en vivo. ¡Apasionante el olor de «los líquidos» que nos devuelven la grandeza de un toro ibero! Nos han enseñado cómo se identifica una obra antes de la restauración, material de fábrica, cata de restauración, proceso y, por último, los instrumentos y herramientas de trabajo.

Nuestro segundo paso ha sido pasar a la exposición «La Dama, el Príncipe, el Héroe y la Diosa». Aquí, aunque parezca mentira, todos hemos aprendido que símbolos de la época griega, fenicia... ibera siguen acompañándonos en objetos como unas zapatillas de deporte. Hemos identificado cráteras, falcatas, exvotos, lobos, leones, damas, príncipes, héroes, diosas... y hemos representado el ataque de un lobo y la defensa de un héroe. ¡Por cierto! Como dato curioso, ha quedado claro, a nivel patrimonial, el porqué hay que llamar a las autoridades cuando se produce un hallazgo arqueológico en un lugar privado o público: lo que es de todos lo hemos de cuidar todos.

Llegar a la exposición «la ciudad fortificada ibérica: el oppidum» anunciaba que pasábamos el ecuador de nuestra visita en el museo. «Oppidum», fortaleza. Los docentes que acompañamos a este grupo podríamos decir unívocamente que este tramo ha sido el más enriquecedor porque, debido a la riqueza multicultural y multinacional del grupo visitante, hemos podido comprobar que objetos con más de dos milenios de antigüedad aún se siguen usando en algunos lugares de África y América como objetos cotidianos; pero también el tipo de construcción y ordenación de la población. Un oppidum es una fortaleza, pero hemos comprobado que no es una frontera limitante, sino una riqueza universal, un patrimonio de la humanidad.

Y llegamos al final de nuestra visita en el que hemos podido realizar un «juego de papeles» en el que el grupo se ha repartido papeles como el de líder, sacerdotisa, guerrero... y han intentado imaginar cómo sería un día normal en un poblado ibero. ¡Empatía viva y vivificante!

La sorpresa de la mañana, aquella que nadie tenía preparada ni en mente, se ha presentado a nuestra salida del museo ibero: la presentación de la Andalucía Bike Race 2022. ¡Su mascota, un lince ibérico, nos ha igualado a todos en edad!