Percy Jackson y la neurodiversidad

“Incluso la fuerza debe inclinarse a la sabiduría a veces”.

Percy Jackson y los dioses del Olimpo es una serie literaria escrita por Rick Riordan formada por cinco libros que relata cómo sería la vida de un semidiós griego en el mundo actual. Su protagonista, Percy Jackson, es un adolescente que padece de TDAH y dislexia.

El TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) es un trastorno neurodivergente que dificulta el desarrollo de las funciones ejecutivas. Se tiende a pensar que las personas con este trastorno son incapaces de centrar su atención, sin embargo, una de las características más comunes es la hiperconcentración. Las personas con TDAH enfocan su atención dependiendo de factores emocionales, prestan atención excesiva cuando están asustados o emocionalmente motivados, por ejemplo. Por lo tanto, la dificultad que encuentran estas personas no es prestar atención, sino regularla, y la hiperactividad en la mayoría de los casos es mental y no es un exceso de movimiento, como se suele creer.

La dislexia, que también entra en el espectro neurodiverso, es un trastorno del aprendizaje que dificulta la lectoescritura. Este desorden, sin embargo, no implica que la persona tenga un desarrollo cognitivo inferior al resto, en términos técnicos, se define la dislexia como ''discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de una persona''.


Foto de Rick Riordan - Wiki campamento Mestizo

Portada de los libros de Percy Jackson y los dioses del Olimpo - La biblioteca de un adolescente.

La historia de Percy Jackson comenzó siendo un cuento inventado que Riordan contaba a su hijo Haley. Haley estaba estudiando mitología griega en el colegio y le pidió a su padre que le relatara mitos griegos antes de dormir y cuando Riordan se quedó sin mitos, su hijo le propuso que se inventara él mismo una historia. Su hijo acababa de ser diagnosticado con TDAH y dislexia, así que Riordan hizo que el protagonista también padeciera de estas condiciones para que Haley pudiera sentirse identificado con el personaje. Para justificar estos trastornos que los semidioses poseían, inventó que si no eran capaces de leer correctamente las lenguas modernas era porque su cerebro estaba programado para leer griego y que si no lograban quedarse quietos era porque su cuerpo siempre estaba preparado para la batalla. Con el apoyo de sus estudiantes, su editor y agente, Riordan pudo finalmente publicar la historia del semidiós neurodivergente.


La clave del éxito de la saga entre las personas neurodivergentes reside en dos factores. El primero es el hecho de que el propio autor ha tenido una experiencia cercana con una persona neurodivergente, en este caso su hijo, y por lo tanto sabe de primera mano cómo se comportan estas personas. El segundo es el mismo por el que el autor le asignó a Percy esos trastornos: el hecho de poder sentirse identificado. En numerosas ocasiones aparecen momentos en los que los no neurotípicos pueden verse reflejados. Veamos algunos ejemplos de esto:

  • "Hay momentos en los que mi cerebro se queda dormido o algo y la siguiente cosa que sé es que me he perdido algo (...). El consejero de la escuela me dijo que era parte del TDAH, mi cerebro malinterpretaba las cosas": la disociación y la ceguera del tiempo. Solemos llamarlo "quedarse pescando", el déficit de atención dificulta saber en todo momento lo que está sucediendo a tu alrededor.

  • "Y el TDAH— eres impulsivo, no puedes quedarte quieto en el aula.": la impulsividad e hiperactividad.

  • (Explicando cómo se hila) "Entonces había que planear qué hilos se iban a teñir de un determinado color y colocarlos en el lugar exacto, como si fuera un puzle enorme. Con mi TDAH yo no podría hacerlo ni en un millón de años": el arduo trabajo que es realizar una tarea compleja.

  • "Por favor, hay como cien mil dioses griegos por ahí. Con mi TDAH no podría incluirlos a todos en un solo libro. ": las personas con TDAH piensan que deben explicarlo todo y con detalle. También podría referirse a que se cansaría antes de terminar y lo dejaría a medias.

  • "En realidad sí había escuchado las historias de su madre, lo que demuestra que no hay que subestimar nunca a un héroe con TDAH. Asimilamos muchísima más información de la que os pensáis. Lo de corretear por ahí blandiendo una espada es solo nuestra forma de concentrarnos": tal y como dice, las personas con TDAH son capaces de asimilar más información que el resto, el problema es que probablemente solo recuerden esa información cuando el tema sale a la luz. Por otro lado, también está el hecho de que para ellos es mucho más fácil prestar atención cuando están haciendo dos o más cosas a la vez (morderse las cutículas o uñas, dar golpecitos con el pie en el suelo, mover la pierna, estar jugueteando con un bolígrafo...).

Por todo esto, Rick Riordan tiene el honor de probablemente haber escrito las novelas que mejor representan a la comunidad neurodivergente y haber creado un lugar en el que se han podido sentir cómodos y poder olvidarse de que son "niños problemáticos y diferentes", imaginando que ellos también son semidioses que pueden salvar el mundo.