Conclusión
Habiendo visto ya ejemplos de cómo se manifiestan las enfermedades y trastornos mentales, ¿cómo afecta esto a la sociedad, tanto a las personas sin trastornos como a las que sí los padecen? Está claro que no tiene una repercusión beneficiosa teniendo en cuenta que nueve de cada diez personas que se enfrentan a dificultades con su salud mental se sienten atacadas por el estigma (constructo social que marca negativamente a una persona por tener o vivir con una característica específica). El principal problema reside en la generalización sobre grupos de personas que son mayormente inofensivas, metiéndolos en el mismo saco que esquizofrénicos o pacientes con psicosis que sean violentos.
Simone Belis en Tokio 2020 - ABC
Fotograma de una entrevista de Demi Lovato: Dancing with the Devil - OBB MEDIA)
La generalización supone una gran adversidad para acabar con el estigma que rodea a las enfermedades mentales. Unas de las enfermedades que es más perjudicada por esto es el TID, gracias a películas como Múltiple, en la que el protagonista con TID es tachado como un peligro para la sociedad, cuando en realidad los pacientes de TID pueden ser tan inofensivos o violentos como una persona con bienestar mental. Lo mismo sucede cuando se le quita importancia a las enfermedades mentales y que sucedan ocasiones en las que se le recomiende a una persona con depresión que "no esté triste", que vendría siendo lo mismo que decirle a una persona en silla de ruedas que se levante y ande. Por estas y otras razones, mucha gente teme buscar ayuda y conseguir un diagnóstico, por miedo a ser juzgado o llamado loco, a pesar de que ellos mismos son la población vulnerable.
Sin embargo, gracias a personajes famosos de renombre que son escuchados por más audiencia como Simone Biles, que habló sobre sus problemas de salud mental en las Olimpiadas de Tokio de 2020 o Demi Lovato, que se sinceró sobre la bulimia y los abusos sexuales que sufrió, poco a poco la salud mental está encontrando más apoyo y visibilidad, aunque las enfermedades mentales y trastornos siguen siendo vistos como un tema tabú. Lo que está claro es que el día que rompamos el estigma de la salud mental daremos un gran paso como sociedad hacia un futuro mejor y más próspero para las próximas generaciones.