Los Riscos de Júzcar y Cartajima se encuentran dentro de la Sierra del Oreganal, en la comarca natural de la Serranía de Ronda, a unos 1400m sobre el nivel del mar, en el territorio occidental de la provincia de Málaga. En el ámbito geográfico delimita al norte con la Meseta de Ronda, al este con la Sierra de las Nieves, al sur con Sierra Bermeja y al oeste con el Valle del Guadiaro.
La situación de la Serranía de Ronda entre dos continentes y dos mares ha hecho de esta comarca una de las zonas más complejas de Europa. En tan sólo 1.260km2 podemos encontrar materiales sedimentarios característicos del relieve kárstico, los metamórficos del Valle del Genal e incluso los infrecuentes afloramientos ígneos de Los Reales de Sierra Bermeja. Todo ello hace del patrimonio geológico uno de los elementos sobresalientes del paisaje, capaz por sí solo de ofrecer inmejorables vistas y sensaciones.
El karst, es un relieve de aspecto ruiniforme (descompuesto) que ha generado algunos de los hitos de referencia en la comarca, uno de los más destacados el la de los Riscos de Cartajima. El término karst debe su nombre a la región del Karst, ubicada en el extremo noreste de Italia y oeste de Eslovenia y Croacia, donde se da este tipo de relieve, una región caliza como la nuestra en la que se avanzó notablemente en el estudio de este tipo de formaciones esculpidas por la acción del agua sobre rocas calizas.
La caliza está formada por carbonato cálcico (CaCO3). Cuando el agua de lluvia (H2O) entra en contacto con este tipo de roca, la convierte en bicarbonato cálcico (Ca(HCO3)2), mucho más soluble. Así pues, con el paso de los siglos, la lluvia sobre este tipo de roca produce una erosión diferencial -hay zonas que no se disuelven o lo hacen más lentamente- esculpiendo majestuosas formas tanto en la superficie como en el subsuelo: es el relieve kárstico.