Los Riscos de Júzcar y Cartajima son un gran torcal de origen sedimentario, constituido por rocas calizas (rocas compuesta básicamente de carbonato cálcico en forma de mineral calcita) que presentan un aspecto ruiniforme debido a la erosión que producen los agentes meteorológicos, especialmente el agua. Debido al aspecto ruiniforme se pueden encontrar rocas con infinidad de formas extraordinarias creadas naturalmente.
Se encuentran a unos 1.400 metros sobre el nivel del mar.