Patrimonio
LUGARES TURÍSTICOS DE TURQUÍA
EFES ANTIK KENTI
La antigua ciudad de Éfeso, dentro de los límites del distrito de Selçuk de la provincia de Izmir, se fundó por primera vez en A.C. Se remonta a hace 6000 años. Durante las investigaciones y excavaciones realizadas en los últimos años, se identificaron montículos (asentamientos prehistóricos en las colinas) alrededor de Éfeso y asentamientos de la Edad del Bronce e hititas en la colina de Ayasuluk, donde se encuentra el castillo. Durante el período hitita, el nombre de la ciudad era Apasas. La ciudad portuaria de Éfeso, donde comenzaron a vivir inmigrantes procedentes de Grecia en el año 1050 a.C. Fue trasladado alrededor del Templo de Artemisa en el año 560. Éfeso, que hoy se visita, fue construido por Lisímaco, uno de los generales de Alejandro Magno, en el siglo III a.C. Fue fundada hace unos 300 años. Éfeso, que experimentó sus tiempos más gloriosos durante los períodos helenístico y romano, tenía una población de 200.000 personas como capital y ciudad portuaria más grande de la provincia asiática. Éfeso se mudó nuevamente durante el período bizantino y llegó a la colina Ayasuluk en Selçuk, donde se estableció por primera vez.
Cappadocia
Podemos describir la chimenea de hadas como una formación natural. Se estima que la historia de las formaciones de chimeneas de hadas se remonta a 60 millones de años. En la región de Capadocia, que en los primeros tiempos era un mar interior, la lava y las cenizas arrojadas por las montañas circundantes Erciyes, Hasan y Güllüdağ hace millones de años comenzaron a secar esta región, y las estructuras de piedra o toba compuestas de lava y comenzaron a formarse cenizas en la región. Estas suaves capas de toba comenzaron a cambiar como resultado de ser erosionadas por fuertes vientos, inundaciones y agua de lluvia durante millones de años y se convirtieron en valles con la erosión. Así, comenzaron a formarse esos troncos cónicos que parecen tener sombreros o gorros de setas que todos conocemos. Estas maravillas naturales se llaman chimeneas de hadas.
Los travertinos de Pamukkale son un milagro natural ubicado en el oeste de Turquía, cerca de la antigua ciudad de Hierápolis. Esta magnífica formación es una obra maestra creada a lo largo de los años y continúa impresionando a la gente durante miles de años. Estas estructuras de cristal blanco, acumuladas con el tiempo por el carbonato de calcio en fuentes termales calientes, presentan una vista que parece sacada de un cuento de hadas. Esta belleza natural, que danza con su deslumbrante blancura y sus matices de azul, fascina no sólo los ojos sino también los corazones. Los visitantes se sienten como si estuvieran en un sueño mientras caminan por las tranquilas aguas de Pamukkale. Este lugar no sólo ofrece belleza física, sino también paz y serenidad espiritual. Este lugar único, que revela las bellezas desconocidas de las personas, invita a sus visitantes a una aventura inolvidable.