de las adolescentes terminó el secundario o lo está cursando a partir de Jakairá (contra el 8.3% que lo hacía antes de ingresar al programa). Estos datos determinan que el avance en el sistema educativo formal de las egresadas desde su acercamiento al programa ha resultado destacable.
Menos del 10% de las participantes tenían el secundario completo al iniciar el programa. Esta situación se modifica significativamente luego de haber participado del programa, donde prácticamente la mitad de las egresadas pudo obtener su título secundario. Cabe advertir que dentro de las egresadas que aún no habían podido completar el secundario, una proporción importante se encontraba cursando el nivel en el momento de la evaluación, con posibilidades de completarlo en un plazo próximo.
La situación sigue evolucionando en forma positiva si se tiene en cuenta que un 22% se recibe después de haber egresado de Jakairá e incluso un 8% se encontraba estudiando en el nivel secundario, de modo que más de la mitad (55%) terminaron el secundario o lo estaban cursando con vistas a concluirlo.
Las trayectorias educativas han sido diversas. Las ingresantes más jóvenes -hasta 15 años- han conseguido completar el secundario en alrededor de un 65%, mientras que entre las ingresantes con más edad, aún cuando algunas habían llegado al programa con secundario completo, es mucho menor la proporción que logró completar este nivel educativo formal. Cabe entonces concluir que entre las que ingresaron más jóvenes ha sido más efectivo su acceso al título secundario, pudiendo aprovechar mejor el apoyo recibido en un momento clave para que sus trayectorias educativas no se interrumpan.
Se observan significativas diferencias en cuanto a las trayectorias educativas entre las egresadas de Jakairá en las sedes de Chacarita y Traslasierra. El acceso al secundario completo es más frecuente entre las egresadas de Traslasierra, así como se destaca que casi la tercera parte de las egresadas de esta sede completaron el nivel durante su participación en Jakairá. Cabe señalar que el funcionamiento del programa en Traslasierra, se caracteriza justamente por hacer base en las escuelas, siendo mayoritariamente las participantes alumnas regulares del nivel secundario, lo cual incide significativamente en estos resultados.
Se observa que hay un mayor acceso a la educación superior en las egresadas de Chacarita. Esto puede explicarse por la mayor oferta de carreras e instituciones educativas de nivel superior que hay en CABA. En Chacarita casi un 20% de las egresadas alcanzan el nivel superior mientras que en Traslasierra llega un 8%, dando cuenta de las diferencias existentes en ambos contextos.
Un 17% de las participantes que obtuvo su título secundario ha accedido, también, al nivel superior.
de las jóvenes que egresaron del programa tuvo acceso a capacitación laboral en algún momento de su trayectoria, es decir a formación profesional y otras formas de enseñanza orientadas a acceder, permanecer o progresar en el ámbito del trabajo.
Un 54% de las egresadas de Chacarita que tuvieron alguna experiencia de capacitación laboral lo hicieron durante su paso por Jakairá o al egreso. Al igual que sucedía con el acceso a la educación superior, existe una oferta de formación profesional significativamente más amplia en Chacarita que en la zona de Traslasierra. No obstante, a pesar de las restricciones del contexto de Traslasierra, un 35% de las jóvenes de esta sede ha logrado acceder a alguna experiencia de capacitación laboral.
Si vinculamos ambas trayectorias -educativa y capacitación laboral- podemos encontrar que el menor contacto con la capacitación laboral se registra entre las jóvenes que no han completado el nivel secundario. Entre ellas, el 50% nunca tuvo estas experiencias, contrariamente a lo que se da entre las que terminaron el secundario antes o durante el programa donde esta proporción se reduce a 11% y 27% respectivamente.