El resultado...

Después de haber analizado los aspectos más relevantes de nuestra presencia en las redes, con paciencia y con mucha motivación y trabajo por parte de los alumnos, llegó el momento de presentar nuestros resultados a otros compañeros de nuestro instituto. Y el enfoque de nuestra intervención fue el mismo que ya habíamos experimentado en el aula: presentar un contenido, en este caso, los diez primeros minutos de la película Ready Player One (que ya vimos en el apartado anterior), y plantear, en cuatro grupos de dos alumnos, los temas más controvertidos de la proyección para su debate. 

Las preguntas que se planteamos a nuestros compañeros para debatir giraron en torno a los siguientes temas:


El objetivo, claro está, es llegar al buen uso de las tecnologías que utilizamos en móviles y en cualquier dispositivos conectado a internet por medio de la reflexión y el descubrimiento. No se busca más que los alumnos descubran por sí mismos el buen uso, educativo por ejemplo, de estas tecnologías y podamos aprender a convivir con ellas haciendo un buen uso de las mismas, conociendo y controlando sus peligros y, en general, los aspectos más contraproducentes de las mismas. Y estos fueron los resultados:

Como resultado de las actividades anteriores, había una lógica diversidad de opiniones. Algunos alumnos consideraban que este futuro se haría realidad de manera inevitable, mientras que otros defendían que jamás formarían parte del mismo; de modo sorprendente, nuestros alumnos coincidían mayoritariamente en que la sociedad lucharía en un futuro próximo contra los aspectos más lesivos del metaverso; estaban también mayoritariamente de acuerdo en que pasar mucho tiempo en esta otra realidad acabaría por distanciarnos de los problemas, valga redundar, reales. No había ninguna duda de su potencial como distracción y evasión, en cualquier tiempo y situación.

Y a lo largo de la conversación, surgieron otros temas como la posibilidad de tener amigos muy distantes con los que interactuar con frecuencia, incluso de pasar vacaciones juntos en este metaverso; el potencial para comprar y vender, por ejemplo, ropa o accesorios mediante tu avatar; o la posibilidad de utilizar estos universos digitales como recurso educativo para viajar en el tiempo o al interior de nuestros cuerpos.

Si habéis llegado hasta aquí, ¡gracias!

Aquí acaba nuestra aportación al proyecto Cibermentores. Esperamos haberos dado en qué pensar, que nuestro trabajo sirva para conocer mejor algunos de los aspectos más controvertidos de la tecnología conectada que tanto usamos todos los días, y por tanto haber contribuido a un mejor uso de la misma.

Un saludo a todos.