Higiene y control de esfínteres
El aprendizaje del control de esfínteres durante el día (pis y caca) tiene lugar en los primeros tres años de vida del niño. Es recomendable empezar la enseñanza del control de la vejiga y del intestino alrededor del año y medio, con paciencia y haciendo de ello una experiencia agradable y divertida para el niño y para la niña. Sin perder de vista que el niño debe tener suficiente madurez para este aprendizaje.
Higiene / Control de esfínteres: Aspectos a tener en cuenta.
Los servicios del centro están adaptados a los niños/as de Infantil.
Las familias deben acostumbrar a los niños/as a que hagan pipí y caca antes de entrar al colegio.
En casa hay que enseñar al alumnado a ir solos al servicio sin temor a nada.
Los bodis y pañales no están permitidos en el centro.
En el caso de que algún alumno se haga pipí o caca el profesor/a tutor/a evaluará si es necesario que venga un familiar para asear al alumno/a o si no es necesario.
En el caso de que el profesor/a tutor/a tenga que salir del aula para asear a algún alumno/a, avisará al profesor de apoyo para que vigile su clase mientras se ausenta o, en su defecto, vigilará el profesor/a de la clase de al lado. Dicho aseo se realizará en los servicios de educación infantil (planta 1)
Si por algún motivo un familiar tiene que venir a asear a su hijo/a, se le avisará por teléfono y cambiará a su hijo/a con tranquilidad, sin mostrar extrañeza.
CASOS ESPECIALES: El profesor/a tutor/a se reunirá con las familias de aquellos alumnos/as que no controlen esfínteres y tratará los casos mediante tutoría individualizada, para acordar la pautas de actuación.
Si algún niño o niña no tiene adquirido el control diurno, se ruega que lo comunique en privado al tutor/a para poder plantear algún programa. En todo caso se recomienda que el niño/a vaya al baño antes de acudir al colegio.
En general, los niños/as deben tener adquirido el control de esfínteres cuando se incorporen al centro.