Cuando la ética se vive,
la confianza se fortalece.

Gestionamos con ética para crear valor público

En la Contraloría General de la República (CGR) nuestra labor está guiada por la misión y visión institucional, orientadas a la creación de valor público mediante la vigilancia de la Hacienda Pública.

Como órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa, respondemos a las demandas de la sociedad costarricense a través de nuestros servicios, resultados, legitimidad y la confianza que generamos.

Un modelo de gestión con sentido Ético

Conscientes del impacto que tiene nuestra labor en la vida de los ciudadanos, en el año 2009, tomamos la decisión de establecer un modelo de gestión corporativa que fortalezca nuestro compromiso ético.
Así nació nuestras Políticas de Buen Gobierno Corporativo (PBGC), un conjunto de principios y pautas que reflejan nuestra voluntad institucional de actuar con integridad, transparencia y responsabilidad.

Este marco nos permite navegar con claridad y coherencia en nuestras decisiones diarias, asegurando que la ética no sea solo un valor proclamado, sino una práctica constante y verificable.

¿Qué entendemos por buen gobierno corporativo?

Es la brújula que orienta nuestras acciones: un conjunto articulado de políticas, normas y órganos que guían la forma en que se dirige, administra y controla la CGR.
El buen gobierno corporativo nos conecta con los estándares más altos de desempeño institucional, permitiéndonos responder eficazmente a nuestras partes interesadas y contribuir al fortalecimiento del Estado democrático.

Políticas que marcan el rumbo

Fomentar de manera articulada nuestra gestión corporativa es un aspecto que la CGR realiza, de manera sostenida, con acciones de alcance institucional y el liderazgo comprometido del nivel superior, aspectos indispensables para promover la vivencia de nuestros valores.

Este modelo de gestión corporativa es nuestro pacto institucional para hacer bien lo correcto, siempre.

Ética que se vive, confianza que se construye

Cada paso que damos, cada política que implementamos y cada decisión que tomamos están orientadas a generar valor público y a consolidar una CGR ejemplar, comprometida con la ética y al servicio de Costa Rica.