Francisco J.
Macossay-Hernández
Francisco J.
Macossay-Hernández
Una foto de cuando acepté mi oferta al doctorado (mejor momento del año) y lo celebré jugando videojuegos con mi novia (Abbey tomó la foto) a lado de nuestro perrito (Churrito) :)
Guión y abstracto del filme "Tulpa" - HISP, Cine de horror en Latinoamérica
"Etapas," Poemario doloso - HISP, Literatura y cultura afrocaribeña sobre la muerte y el duelo
Poemario personal - HISP, Poesía contemporánea en España y Latinoamérica
Receta de Carne Asada a la Regia - HISP, Gastronomía y cultura de Latinoamérica
Artículo utilizado para procesos de admisión al doctorado, Repatriación digital y herencia cultural: La colección Tarasca en la biblioteca John Carter Brown - HIST/POBS, Investigación en la biblioteca JCB
En el presente, en la cultura occidental se le llama tulpa a una forma de pensamiento mental con autonomía y voluntad propia. Ésta puede tomar la forma de un animal, objeto, ser humano o fantástico, etc. Se cree que los tulpas se crean a través de una fuerte creencia y visualización.
Conceptos: la depresión, el aislamiento, la soledad, el deterioro de la salud mental, falsas respuestas, y la maldad en intenciones no tan objetivamente malas.
Integrantes del proyecto: Tierra Peguero, Jessica Saenz Gomez, Francisco Macossay-Hernandez
Resumen del proyecto: Tulpa es un proyecto que nació de la idea de cuando una persona crea falsas esperanzas sobre algo que jamás vendrá. Básicamente es un film en el que la depresión termina llevando a un humano a su punto más bajo. En este momento, la persona ve cualquier salida como una opción. Por lo mismo, al escuchar una recomendación de una amistad, el protagonista decide conjurar un tulpa para así ver de nuevo a su pareja difunta. Obviamente, al final del film lo que la protagonista recibe es nada de lo que esperaba. Obteniendo un giro inesperado (esperado) en la trama.
1. Mar mental
2. Tormenta cafe
3. Historiador sin historia propia
4. Creencias dudosas
5. Apego sin despego
(Etapas, 2022)
Poesía contemporánea
Latinoamérica
Tierra de muchas dudas y pocas respuestas.
Justicia injusta, censura constante, dolor prolongado.
Preciosa eres, Latinoamérica.
Amo verte aunque me duelas.
Te amo madre mía. Soy un latinoamericano falso que no vive en ti.
Mentira, estoy perdido. Volveré pronto, lo juro.
Regalamos oxígeno al mundo entero,
mientras roban la riqueza nuestra. Desde
la Tierra de fuego hasta
el imperio Azteca. Belleza
nos sobra y
dinero nos falta.
Verás el cielo de vida,
al sufrir del nuestro. Gringo
que promete curar con
sus remedios no ocupamos.
Ocupamos juntarnos y
no separarnos nunca más.
Ignorar los límites impuestos
y regir una sola América.
La región más unida sin serla.
Debemos hacerlo al unísono.
Bendita tierra santa.
America única nunca dividida.
Dosis de sobra
No sentí dolor.
Mi mente encontró un silencioso quebrante.
Por primera vez, experimenté la nada. Irónicamente,
esa conmoción intentaba despertar mi despertar. Me vi de niño.
Vi como fui aquel infante que vivía al borde. Miedo. Quiso ocupar
mi mente. No pudo, fracasó. Extasis, absorbía mi ser. El negro me cubrió
con un manto refrescantemente turbio. Mi cuerpo sin mente estaba alterado.
Violento. Agresivo. Ese es mi instinto primitivo. Defender mi propia persona.
Lo descubrí ahí.
Empezó la diversión. Por lo menos en mi subconsciente. La realidad
temía por mi. Menos de una vuelta al reloj duró la locura. En ese ciclo,
mi mente vió todo. Supe que haría con mi vida. Supe que no haría ya.
Esa locura, me rescató de la cordura. Aprendí a valorar el estar donde esté.
Tuve el regalo de otra oportunidad, ahora sin límites alguno. No conocí
a dios alguno. Entendí que no existen. Nosotros los creamos. Aquel
golpe me afectó tanto que no entendía. Ahora comprendo todo.
Líneas coloridas visualicé. Mi consciente lloraba para que
volviera. Vomitando, gritando, convulsionando, hasta parando.
Hizo de todo para que regresara en sí. Recostado,
sin saber que había sido, volví. Por unos momentos
no supe si fue bueno o malo. Al morir no hay dolor,
pura felicidad. Paz. Sentí la libertad. Tiene un sabor
dulcemente amargo. Amargo. Porque seremos lo que nos toca hacer.
Dulce. Porque no se miente para ser nuestros anhelos. Gracias por matarme.
Ahora vivo.
El profesor
Y mientras todo el grupo esperaba que leyeramos aquellos versos poéticos.
Tuvo una conversacion de esclavitud, tuberculos, indigenas, todo y nada.
El disfruta sus pocos meses de interacciones que le quedan.
Toda su vida vivió por la enseñanza, ya no será más.
Latinoamérica parece ser su tema de preferencia, por el momento.
Escupe datos de izquierda a derecha.
Y pensar que el conocimiento del mundo reside en su cerebro.
México es un país que adora de más, platica poco de el suyo.
Acabamos una conversación interesante, el anarquismo en México.
Curioso cómo su mente se conecta.
España, Suiza, Perú, México.
Fundos, latifundios, haciendas, salarios.
Machado, Dario, Varela, Ortega.
Quedará para la historia por su historia.
Será, ya que ha sido hasta el presente.
La vida es demasiado corta.
No hay tiempo para vivir las novedades del mundo.
Ingresamos al mundo más grande.
Toca incorporar realidad para dialogar con el mundo.
Eso creemos porque si.
Querido café, gracias
Despiertas mis amaneceres.
Cuando vivo sin ti, no es vivir
Cuando tomo tu elixir, despierto.
Querido café, gracias.
Ronquidos de amor
Te amo. Amo verte dormir. Amo como se ve tu boquita mientras roncas y descansas. Eres lo único que me interesa en este planeta. Eres el ser más bello que existe. Tú luz me llena de tranquilidad y me hace confiar en que lo mejor está por venir. En las noches, cuando tu no estas, extraño tu olor. Extraño el espacio que ocupas. Aunque la cama está vacía, se siente llena. Llena de soledad.
No los ojos
Este carbón dejará la huella de mi alma, no mi ausencia.
Mi lápiz hablará lo que siempre callé, no mis títulos.
Las páginas contarán aquello que viví, no las fotografías.
Mis besos diran cuanto te ame, no el tiempo.
El universo verá quién soy, no la gente.
Veran quien soy con el corazón, no los ojos.
Carne Asada a la Regia: Un Banquete Familiar en la Sultana del Norte
En las entrañas de Monterrey, donde las montañas guardan secretos y el sol pinta de oro las calles, se despliega nuestro relato culinario: la Carne Asada a la Regia. Pero esta vez, no es solo un festín, es un canto a la unidad, donde la familia y los amigos se reúnen en torno a la parrilla para saborear la esencia misma de Monterrey. Únete a este viaje donde cada ingrediente es un vínculo, cada paso una tradición, y cada bocado es una celebración de la vida regia.
Acto I: La Búsqueda de la Arrachera Sagrada
Nuestra historia comienza en el mercado Juarez del centro de Monterrey, entre risas y saludos familiares. La Ramos se convierte en nuestro campo de batalla, donde la arrachera de res, esa pieza de magia carnívora, espera ser descubierta. Con la familia a cuestas, cada puesto se convierte en una parada llena de historias y consejos de los maestros parrilleros que conocen los secretos de la carne regiomontana.
Acto II: La Ceremonia del Marinado Familiar
De vuelta a casa, la cocina se convierte en un santuario donde la familia se une en la preparación del banquete. La arrachera se encuentra con los cítricos, el ajo y la salsa macha mientras las manos de la abuela, los hijos y los nietos se entrelazan en una danza culinaria. La cerveza obscura, de preferencia Carta Blanca, fluye como una bendición sobre la mezcla, sellando la carne con el espíritu regiomontano. El tazón, ahora lleno de recuerdos compartidos, se retira al frío para dar lugar a la alquimia familiar.
Acto III: La Fiesta de la Parrilla y el Clásico Regio
El día de la carne asada llega y la parrilla se enciende con la chispa de la anticipación. La familia se reúne alrededor, cada miembro con su tarea asignada, desde el encargado del fuego hasta el guardián de las salsas. Las risas llenan el aire mientras el humo se eleva en una promesa de sabores que conectarán generaciones. La arrachera, ahora una ofrenda familiar al fuego, se coloca con reverencia sobre las brasas ardientes. Mientras se cocina, los aromas se entrelazan con el espíritu del Clásico Regio que se avecina. El rugir de la parrilla se mezcla con los cánticos de los aficionados, creando una sinfonía única que solo Monterrey puede ofrecer.
Acto IV: La Comunión en la Mesa Familiar
La arrachera, triunfante sobre las llamas, es retirada y la familia se reúne alrededor de la mesa. Las tortillas, calientes y hechas a mano, son la plataforma para la gloriosa carne que ha sido cocinada con amor y paciencia. Guacamole fresco, cebollas asadas y salsas que despiertan los sentidos adornan la mesa, mientras las charritas y las rodajas de limón esperan pacientemente su turno. En este banquete, la familia comparte más que alimentos; comparten risas, historias y la conexión indestructible que solo una mesa regia puede brindar.
Epílogo: Un Brindis por la Familia y el Espíritu Regiomontano
En la mesa familiar, ante el manjar que es testimonio del amor y la tradición regiomontana, se alzan las copas en un brindis. La Carne Asada a la Regia, más que una receta, es un testamento de la fortaleza de la familia y la pasión por la vida. Que cada bocado sea un tributo a la riqueza de la tierra, y que el espíritu del Clásico Regio siga encendiendo la llama de la unión y la celebración en cada hogar de Monterrey. ¡Salud y buen provecho raza!
Mi próximo paso es comenzar mi doctorado este próximo otoño en el CUNY Graduate Center. Estaré haciendo mi Ph.D. en Estudios Culturales y Literarios de Latinoamérica, Iberia, y la diaspora Latina. Muchas gracias por todo a todes aqui en Brown U. <3