Sección 2: Narrativa
La narrativa
Narrativa y prosa
La narrativa es la forma natural que adopta el lenguaje para expresar conceptos. Los textos en prosa (oral o escrita) se caracterizan por un lenguaje directo y sin muchos ornamentos. En la prosa, las ideas se organizan en párrafos.
Se distinguen los siguientes tres tipos de prosa:
* prosa coloquial: se trata de un discurso no elaborado, expresado principalmente de forma oral;
* prosa elaborada no literaria: esta definición abarca todas las formas de prosa que, independientemente de su grado de complejidad, no hayan sido creadas con intenciones literarias (como ocurre con la prosa científica, la periodística, la ensayística, la oratoria, la de divulgación y la jurídica);
* prosa elaborada literaria: toda la prosa artística, sea poética, teatral o narrativa, se incluye en esta clasificación, dado que se crea con intención literaria.
¿Cuánto recuerdas sobre la prosa?
La narrativa
La narrativa es una forrma de la prosa. La narrativa se caracteriza por tener una historia y un narrador. Sin embargo, esta característica no es exclusiva de la prosa ya que hay poemas que pueden coincidir con esta descripción, como hemos visto (un ejemplo son los romances). Así mismo, algunos textos en prosa pueden presentar características de la poesía (hablante poético, actitud lírica, tema y objeto), aunque sin sus elementos formales (como rima y métrica), lo que los convierte en texto de prosa poética.
Los microrrelatos son los ejemplos más habituales de prosa poética, ya que en ellos la intención estética predomina sobre el deseo de narrar. Rubén Darío y Julio Cortázar son algunos de los autores que se han caracterizado por el desarrollo de la prosa poética.
Ejemplo de prosa poética: "Aguafuerte", Rubén Darío:
De una casa cercana salía un ruido metálico y acompasado. En un recinto estrecho, entre paredes llenas de hollín, negras, muy negras, trabajaban unos hombres en la forja. Uno movía el fuelle que resoplaba, haciendo crepitar el carbón, lanzando torbellinos de chispas y llamas como lenguas pálidas, áureas, azulejas, resplandecientes. Al brillo del fuego en que se enrojecían largas barras de hierro, se miraban los rostros de los obreros con un reflejo trémulo. Tres yunques ensamblados en toscas armazones resistían el batir de los machos que aplastaban el metal candente, haciendo saltar una lluvia enrojecida. Los forjadores vestían camisas de lana de cuellos abiertos y largos delantales de cuero. Alcanzábaseles a ver el pescuezo gordo y el principio del pecho velludo, y salían de las mangas holgadas los brazos gigantescos, donde, como en los de Anteo, parecían los músculos redondas piedras de las que deslavan y pulen los torrentes. En aquella negrura de caverna, al resplandor de las llamaradas, tenían tallas de cíclopes. A un lado, una ventanilla dejaba pasar apenas un haz de rayos de sol. A la entrada de la forja, como en un marco oscuro, una muchacha blanca comía uvas. Y sobre aquel fondo de hollín y de carbón, sus hombros delicados y tersos que estaban desnudos hacían resaltar su bello color de lis, con un casi imperceptible tono dorado.
Los subgéneros de la narrativa
La narrativa puede ser subdividida en diferentes géneros. Algunos de ellos son los siguientes:
Los géneros literarios narrativos:
Los mitos narran sucesos maravillosos sobre el origen de las cosas. Sus protagonistas, generalemente, son dioses o héroes fantásticos.
Las leyendas narran eventos fantásticos. Muchas veces surgen de la mezcla de algún evento histórico y una gran imaginación.
Las fábulas son relatos de ficción con una moraleja o enseñanza. Todos o algunos de sus personajes son animales que actúan como humanos.
El cuento relata un suceso de trama sencilla y con pocos personajes. Casi siempre representa la misma estructura: introducción, desarrollo y desenlace.
La novela es una narración extensa. Tiene varios conflictos y muchos personajes. Además, su trama se puede desarrollar en diferentes lugares. Por su estructura, es parecida al cuento.
EL CUENTO
Elementos del texto narrativo
Los cuentos y novelas son los géneros literarios más conocidos y comparten ciertas características. Como hemos dicho, el cuento generalmente consiste en una narración con una historia sencilla y pocos personajes. En el cuento (y en la novela) podemos encontrar los siguientes elementos: un narrador, personajes con diferente relevancia, un tratamiento del tiempo específico, un estilo determinado y una estructura particular.
Los elementos principales que componen el texto narrativo son: el narrador, la voz que cuenta y organiza la acción en un texto narrativo literario, el lector, que es la persona real que lee el texto. Ocasionalmente, podemos encontrar un narratario, es decir, un personaje al que se dirige el narrador explícitamente.
En el siguiente texto tenemos un ejemplo de narratario.
La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, anónimo:
Pues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre; y fue de esta manera: mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda de una aceña que está ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince años; y, estando mi madre una noche en la aceña, preñada de mí, tomóle el parto y parióme allí. De manera que con verdad me puedo decir nacido en el río. [...]
Hay diferentes tipos de narrador que se corresponden con la persona del verbo usado para narrar: un narrador en primera persona usará verbos con la forma de yo, un narrador en segunda persona usará verbos con la forma de tú, etc. Los narradores más comunes son en primera y tercera persona del singular. Aquí puedes ver unos ejemplos:
"Funes el memorioso", Jorge Luis Borges:
Lo recuerdo, la cara taciturna y aindiada y singularmente remota, detrás del cigarrillo. Recuerdo (creo) sus manos afiladas de trenzador. Recuerdo cerca de esas manos un mate, con las armas de la Banda Oriental; recuerdo en la ventana de la casa una estera amarilla, con un vago paisaje lacustre. Recuerdo claramente su voz; la voz pausada, resentida y nasal del orillero antiguo, sin los silbidos italianos de ahora. [...]
Aura, Carlos Fuentes:
Caminas, esta vez con asco, hacia ese arcón alrededor del cual pululan las ratas, asoman sus ojillos brillantes entre las tablas podridas del piso, corretean hacia los hoyos abiertos en el muro escarapelado. Abres el arcón y retiras la segunda colección de papeles. Regresas al pie de la cama; la señora Consuelo acaricia a su conejo blanco. [...]
"El almohadón de plumas", Horacio Quiroga:
Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. [...]