Portafolio de Sika Essegbey

Photo of Sika

Bienvenidos

Hola y bienvenidos a mi portafolio. Me llamo Sika Essegbey, y estoy en mi último año en Amherst College. Este portafolio muestra mi viaje como estudiante de español. Se puede ver mi progreso y crecimiento como hablante a través de mis tareas únicas de cada año aquí. También, quería mostrar un poco de mi personalidad con fotos de mis amigos y yo, en combinación con fotos que he tomado durante mi tiempo en Amherst College. ¡Espero que disfrute!

Reflexión Final

Siempre recordaré el momento cuando mi trayectoria con el español en Amherst College cambió. Fue mi tercer año como estudiante, y estaba caminando a la Biblioteca Frost para hacer el montón de tareas que había dejado crecer durante el fin de semana. Mis pasos fueron lentos y pequeños, y mi mirada estaba fijada en el suelo, como no quería hacer el trabajo. Pero cuando levanté mis ojos, vi a una figura en la distancia que reconocí. Ay no. Fue una de mis profesoras de español, Profesora Infante. Estaba tomando una clase con ella ese semestre, y había tomado su clase de literatura en el pasado. Fue una profesora muy cariñosa y sus clases siempre fueron bien interesantes, pero inmediatamente estaba nerviosa. No sentía cómoda hablando español fuera de clase porque no hablaba con fluidez. Sabía que me iba a hablar en español y no había tenido la oportunidad de prepararme. Pero ya estaba cerca del frente de la biblioteca, y no había otra manera de entrarla desde donde estaba de pie. Fue demasiado tarde para mí… Nos saludamos, y me preparé para comunicar en una lengua que a veces no sentía natural en mi boca. No sé lo que esperé en el momento, pero por los próximos dos minutos, la profesora me dijo que desde la primera clase que tuve con ella durante mi primer año en Amherst, mi español había mejorado mucho. Continuó a decir que tuve mejor dominio de la gramática y participé más en la clase. Entonces nos despedimos y me dejó allí, sorprendida y llena de un recién descubierto sentido de orgullo.

El español siempre ha sido algo importante para mí. Desde mi primera clase de español, en el octavo grado, me encantó. Mi pasión por el español vino inicialmente de mis padres, ambos que, por lo menos, hablan cinco lenguas. Pero con las maestras apasionantes que tenía a lo largo de mi tiempo en el colegio, fomentaba mi propio agradecimiento para español. Disfrutaba todo sobre la lengua, y mientras que no tuve ganas de hacer la tarea para mis otras clases, aprender el vocabulario y la gramática para mis clases de español siempre era divertido. Avancé en mi aprendizaje de la gramática con mi maestra Señora DeJesús en el décimo grado, e incluso ahora, ella continúa de jugar un papel notable en mi viaje con el español. En su clase, utilizó una pedagogía distinta que me captó; tuvimos concursos de canciones, proyectos artísticos, e incluso conversaciones de la poesía. Enfocamos mucho en la cultura de países hispánicos, y ese fue mi primera vez aprendiendo sobre afrodescendientes en Latinoamérica. A veces la clase fue muy difícil y me desafió, pero aprendí mucho, y crecí mucho como hablante.

Sin embargo, mi experiencia cambió un poco después de llegar a Amherst. En mi segundo semestre, tomé mi primera clase de español de nivel 300 con Profesora Infante. Fue mi primera clase de español que enfocó completamente en las discusiones de la literatura y estaba emocionada. Pero con la primera lectura esa emoción desapareció. Había tantas palabras que no reconocí y cuando estaba en clase, tenía miedo de hablar porque mi vocabulario no era tan amplia como los otros estudiantes. De esta manera, sentí un poco de síndrome de impostor y no participaba mucho. Durante los próximos semestres, continué tomando clases de español porque sabía que todavía quería ser especialista, pero siempre sentía como si estuviera hablando a un nivel más bajo que los demás, y que mi español no estaba mejorando.

Las palabras al contrario de la Profesora Infante fuera de la Biblioteca Frost me hizo reflexionar sobre mi tiempo en Amherst como especialista de español con una perspectiva diferente. Pensé en la manera en que he crecido y he aprendido hablar de tantos temas con más confianza en mí misma. En el otoño de mi tercer año, estaba tomando dos clases de español: Spanish Structure and Use, y Language, Identity, and Race. La primera clase enfocó en los rasgos lingüísticos de los dialectos de español alrededor del mundo hispanohablante, mientras que la otra trataba de la relación entre la raza y el español en el contexto de los Estados Unidos y cómo afecta la creación de una identidad para la gente hispánica. Para ambas clases, tuve que hacer una investigación en mi campus y escribir lo que descubrí en un informe final que presenté a mi clase. Mi tiempo tomando cursos de español en Amherst College fue lo que me preparó para hacer dos proyectos así.

En el futuro, quiero utilizar mi español para comunicarme con las personas hispanohablantes y asegurar que tengan acceso a los recursos que necesitan. Es importante que cada persona en los Estados Unidos pueda navegar su vida cómodamente, independientemente de la lengua que habla, y por eso necesitamos pensar sobre los Estados Unidos como más que el hogar de inglés. Durante el verano, estaba trabajando en escuelas públicas en Nueva York, invitando a autores para hablar de su literatura. Muchas de las clases con que trabajé fueron clases bilingües, donde tuve que emplear el español con los estudiantes, pero si no hubiera personas que hablaran el español, el programa no habría estado disponible a esos estudiantes. Este semestre, estoy trabajando para el departamento de español como una tutora de español, y también estoy trabajando con el International Language Institute of Massachusetts como una tutora de inglés para una mujer de Colombia. Todo esto no habría sido posible sin mi conocimiento y confianza que han aumentado con los años aquí.

Los profesores a lo largo de mi viaje con español me ha empujado a mejorar mi español en maneras distintas pero impactantes, y sin siquiera darme cuenta, me ha dado la habilidad de discutir tantos temas relevantes y actuales. Reconozco que aprendiendo una lengua es un proceso constante que nunca termina, pero estoy emocionada de continuar el viaje con todo lo que he aprendido del departamento de español aquí en Amherst College.