Desde Active Learning proponemos pensar la planificación desde el enfoque de planificación invertida que desarrollaron Wiggins y Mc Tighe (1998). Ellos sugieren empezar “de atrás para adelante”: pensando en qué es lo que deberían aprender los y las estudiantes, y qué deberían poder hacer, para luego recién diseñar nuestra intervención docente y las actividades de aprendizaje.
En este video podrás ver de manera resumida la propuesta de la Planificación invertida.
Te invitamos a leer el documento que desde Aprendizajes les proponemos para enriquecer nuestras prácticas.
Desde Active Learning proponemos pensar la evaluación desde el enfoque de la evaluación formativa. Se suele decir que esta es una evaluación para el aprendizaje porque está al servicio de este. Es decir, la evaluación tiene que servirnos para registrar los aprendizajes de nuestros estudiantes. Y al mismo tiempo debería funcionar como una herramienta de reajuste de nuestra propia práctica docente.
Te invitamos a profundizar nuestra mirada acerca de la evaluación en el siguiente documento.
Compartimos la charla abierta de Rebeca Anijovich sobre la importancia de Transparentar la Evaluación y las Rúbricas como una herramienta muy poderosa para hacerlo.
Para que la evaluación aporte directamente al aprendizaje, debe tener los siguientes componentes: planificación; criterios, medios e instrumentos; modalidades y realimentación.
Los instrumentos de evaluación son aquellas herramientas reales y físicas utilizadas para valorar el aprendizaje y para evaluar y calificar de una manera sistemática la información recogida a través de los medios, que finalmente, es parte de la evidencia del aprendizaje de los estudiantes. Los instrumentos más utilizados para la evaluación del aprendizaje son: listas de control, escalas de valoración y rúbricas
Este documento recopila ejemplos de instrumentos de evaluación y cómo elaborarlos y trabajarlos.