Lagares, Cortijos y Casas en los Montes de Málaga

Lagar de Torrijos

Lagar de Torrijos, Ecomuseo

A tu izquierda puedes ver, la ubicación de numerosos lagares, cortijos, y alguna que otra referencia, como torres, miradores... algunas no serán correctas, pues un mismo lugar aparece con nombres distintos en cada mapa, si conoces el nombre correcto de alguna referencia, te agradeceré que me lo digas, así como si sabes de alguna referencia más que no aparezca. Me he limitado al Parque Natural de los Montes de Málaga y a su entorno más próximo.

Según datos del censo del Ayuntamiento de Málaga, en 1.876 nuestros montes contenía 867 viviendas, tras la filoxera una gran mayoría de sus habitantes emigraron a América.

Las casas de los Montes fueron construidas por sus propios dueños, a su gusto y necesidad, se anexaban nuevos habitáculos conforme se iban necesitando, donde mejor consideraban, por ello cada lagar es distinto, los hay grandes y pequeños; construidos con materiales del lugar, es decir muros a base de piedras, en muchos casos pizarra, eran muros anchos para aislarlas del exterior, pudiendo llegar éstos casi al medio metro de ancho; en ciertas partes de la casa se utilizaban ladrillos macizos de barro y como mortero el mismo barro, también utilizado para el enfoscado de techos y paredes, sobre éste, como revestimiento de techos y paredes, una capa de la cal.

El pavimento normalmente era a base de baldosas de barro cocido y/o empedrado, con algunas excepciones como San José (antaño propiedad de los Heredia) y Los Almendrales, con suelos de mármol blanco; la cubierta de la vivienda a base de vigas de madera, apoyada sobre estas una trama a base de cañas y sobre ella mortero a base de barro, todo ello protegido por la típica teja árabe; tal como se puede observar en cualquier casa semiderruida; teja de barro que en el caso de pertenecer a familias ricas podían ser vidriadas. Los lagares fueron construidos entre los siglos XVIII y XIX.

Algunas casas disponían de relojes de sol, sobre mármol blanco, este es el caso de Los Almendrales, Los Casini, Las Parras, Los Muñoz, Jotrón, Pastelero y San Antonio Grande. El nombre de Pastelero procede del oficio de su antaño propietario, actualmente esta bonita finca pertenece a un importe empresario malagueño del sector de la construcción.

Es usual que a más de una localización de nuestros Montes se le conozca como "lo ...", por ejemplo, el lagar Lo Cueto; esto se debe a la ancestral costumbre de decir, "voy a lo de Cárlos", en nuestro ejemplo sería: voy a lo de Cueto, que junto a nuestra costumbre de simplificar al máximo, quedó en voy a Lo Cueto.

El determinante para la ubicación de las casas en los Montes de Málaga, era que tuviesen la máxima visibilidad de sus terrenos de cultivo y la proximidad del agua, ya sea una mina o un arroyo, agua necesaria para la subsistencia, el riego de los cultivos e incluso para un molino de aceite.

El Malagueño (Yunquera) Nicolás Cabrillana Ciéza, nos cuenta en su libro "El problema de la tierra en Málaga: Pueblos Desaparecidos" pág. 29, que en la Málaga musulmana, se conocía como marchar o precedido del artículo árabe almáchar a "...una explotación agrícola con agua propia... Por ello algunos de estos machares llegaron a ser pueblos, como es el caso Maysar Abí Yahya (actualmente Macharaviaya" y de Al Machar Alhayat (atualmente Almáchar), a pesar de haber sido simples haciendas pertenecientes a la familia Ben Umar."

Era muy usual que la fachada principal estuviese orientada al Sur; las casas estaban estructuradas en una o en dos plantas, normalmente blancas. La vivienda estaba dividida en cocina, alacenas, horno, dormitorios, escaleras, cuadras, cabreriza, granero, pajar, cochera, patio, molino de aceite, bodegas y lagar; la prensa de vino era de viga de madera, obtenida a partir del tronco de un árbol, tenían una torre para el contrapeso de dicha viga. Se producían varios tipos de vino, el vino de lágrima, el tierno y el vino seco, todos ellos conocidos como Vinos de los Montes.

El lagar solía ser de viga, dicha viga era la base de su funcionamiento, consistente en un gran tronco de árbol, más o menos elaborado, sujeto por un extremo, y que en forma de bisagra quedaba incluido en un hueco, llamado la virgen excavado en el grueso muro de más de un metro de espesor, denominado la torre, que característicamente sobresalía al exterior de la casa. En el extremo opuesto había un husillo, labrado en dura madera o simplemente dicho extremo se terminaba con forma de Y sosteniendo grandes pesos (piedras normalmente), ambas soluciones permitían ejercer gran presión para exprimir la uva. Coexistían lagares con sistemas independientes para la uva y para la aceituna o lagares con una única instalación común para ambas; del mismo modo que también existieron lagarillos, sin prensa, sólo disponían de una pequeña alberca (normalmente al aire libre) donde el único proceso para obtener el vino consistía en pisar la uva.

Algunas fincas fueron dedicadas casi en exclusividad a residencias estacionarias, sobre todo veraniegas, de familias malagueñas beneficiadas por el auge económico de la época, por lo que fueron levantadas con lujo y ostentación: El Boticario, Los Almendrales, Santillana, Las Contadoras, Jotrón, El Sastre, Don Ventura, lagar de Marín, Don Timoteo, Chinchilla..., algunas tenían sus propias capillas u oratorio, como es el caso de Jotrón, Don Timoteo, Los Almendrales, Cerrado Victoria, Don Ventura, Los Muñoz, El Serranillo, Chinchillas o El Boticario, cuya capilla fue restaurada por el maestro Porras Calvo, pintor malagueño que perteneció a la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo; en El Boticario se produjo vino hasta el año 1.878, fue propiedad de un Boticario, de ahí su nombre; Don Ventura que fue propiedad de Ventura Meléndez.

En el nº 145 de "La Unión Ilustrada" (prensa malagueña de la época), página 3 de fecha 23 de Julio de 1912, el autor de un artículo sobre "la caló" que hace en los veranos malagueños, cuenta sus estancias en la finca Olona de los Montes de Málaga, para refrescarse de los calurosos días veraniegos.

Según la revista Isla de Arriarán nº 14, en el artículo Comentarios en torno a un documento sobre la propiedad rural en el municipio malagueño del siglo XIX, pags 85-120 Agustina Aguilar Simón, se puede ver que el Lagar del Boticario tenía una producción anual: 3.600 Rsv, como contribuyente aparece: Juan Menbielle; en la revista Baética, nº 31 pag. 468 Los comerciantes franceses en la Málaga del siglo XVII, de Mª Begoña Villar García, se refiere a Juan Menbielle como a uno de los comerciantes franceses miembro del Consulado Marítimo Terrestre de Málaga, fundado en 1.785, su empresa se llamaba Juan de Menvielle Westerstrom y Cía (pag 462). Dada la distancia entre fechas (siglos XIX y XVII) supongo que el Juan Menbielle relacionado con El Boticario debe ser un descendiente del J. Menbielle miembro del Consulado Marítimo Terrestre.

Este interés por poseer fincas lujosas en el entorno rural de Málaga, ya era habitual en la Málaga Andalusí, según nos cuenta Carlos Gozalbes Cravioto, en su libro El mundo rural y el medio ambiente en la Málaga Nazarí, pag. 411 "...Fuera de las murallas y en unos cuatro kilómetros alrededor de Málaga se crea un hinterland de hábitat rural intenso, con huertos y jardines... También existían en los alrededores, una serie de grandes fincas residenciales con lujosos jardines, propiedad de las élites urbanas..."

Estas fincas han ido pasando a lo largo de la historia, de un propietario a otro, bien porque el propietario pasase de una buena situación económica o otra más dificultosa y se viese obligado a venderla o porque al fallecer éste sus herederos no dispusiesen del capital necesarios para mantenerlas. A veces los propietarios no podían atender siquiera los impuestos sobre las fincas, que en algunos casos se agravaban con cargas a alguna institución eclesiástica malagueña (Conventos, Capellanías...), cargas comprometidas por algún propietario anterior que quedaban fijas a la finca, pasando de un propietario a otro. En ocasiones los dueños de los terrenos pedían prestamos para poder laborar las fincas, créditos que a su vencimiento no podían atender por no obtener los frutos deseados, o porque sus negocios iban a menos, no hay que olvidar que en muchos casos eran adquiridas por importantes empresarios malagueños.

Manuel Muñoz Martín, en su obra "De Viñedo a Pinar", nos cuenta que las palmeras se plantaban como señalización de la ubicación de una casa, así como símbolo de bienvenida.

Durante la repoblación forestal el Lagar de Torrijos fue utilizado como vivero, junto a Jotrón, finca Villalba, Tras la repoblación Villalba fue utilizada como casa de Guarda Forestal o sencillamente el Forestal, que es como realmente eran conocidos. El Cerrado, El Boticario y Galindo; otras tuvieron otros destinos, como Picapedreros o San Jacinto (el nombre se debe a la profesión de su propietario: cantero, de ahí que la gente le conocía como el picapedrero), que se dispuso al servicio del entonces ICONA, convertida en vivienda para guardas de monte; en la actualidad parte de las instalaciones de El Boticario están dedicadas a la recuperación de aves (buitres...); el Lagar de Torrijos se ha transformado en un Ecomuseo con zona recreativa anexa, y El Cerrado se ha transformado en zona recreativa dotada de bancos, servicios, barbacoas, fuentes... aún quedan algunos árboles frutales como recuerdo de su pasado.

Frente al área recreativa de El Cerrado y dentro del perímetro de lo que en el pasado fue El Cerrado de Zea, se rehabilitó la antigua construcción destinándola a Hotel Rural, Hotel Humaina; posteriormente transformado en centro privado de tratamiento de adicciones y otras patologías de salud mental. Más adelante retoma su uso como establecimiento Hotelero. Su nombre procede de quien fue su propietario a finales del siglo XVIII: el presbítero Francisco de Zea Salvatierra, suyo era también el Palacio de Zea-Salvatierra en la céntrica calle Císter de la Capital Malagueña, frente al patio de los naranjos de la Catedral. Como dato curioso añadir que también fue propietario de uno de los últimos molinos de Torremolinos, tierra de molinos. Durante el siglo XIX, El Cerrado de Zea (Junto a Las Vizcainas) fue propiedad de Martín Heredia Escolar, hermano menor de Manuel Agustín Heredia Martínez, con vivienda en C/ Alameda nº 11 (El Avisador Malagueño, noviembre/2012, pag 29).

Lagar de Torrijos

Lagar de Torrijos

Cortijo de Jotrón

Cortijo de Jotrón

El Serranillo

El Serranillo

Don Ventura

Don Ventura

Casa Contreras

Casa Contreras

Cortijo de Zambrana

Cortijo de Zambrana

Lagar de Salvago

Lagar de Salvago

Lo Calvo

Lo Calvo

Lagar Lo Cueto

Lagar Lo Cueto

San Antonio

San Antonio

Finca Timoteo

Finca Timoteo

Lagar de Gutierrez

Lagar de Gutierrez

Casa Paleto

Casa Paleto

San Antonio el Chico

San Antonio el Chico

Ruinas de Maruján

Ruinas de Maruján

Ruinas cabreriza Zupide

Cabreriza Zupide

Casa Picapedreros

Casa Picapedreros

Lagar del Sastre

Lagar del Sastre

La Castañeda

La Castañeda

Cortijo Marín

Cortijo Marín

Finca Pastelero

Finca Pastelero

Lagar de Chinchillas

Lagar de Chinchillas

Ruinas de Santillana

Ruinas de Santillana

La Molineta

La Molineta

El Lince

El Lince

Finca las Pedrosas

Finca las Pedrosas

Ruinas de Olaya

Ruinas de Olaya

El Dorado o Dorador

El Dorado o Dorador

Cabreriza de Galindo

Cabreriza de Galindo

Lagar el Cerrado Victoria

El Cerrado Victoria

Lagar la Choza

Lagar la Choza

Las Contadoras

Las Contadoras

El Mirlo

El Mirlo

Ruinas el Cortijillo

Ruinas el Cortijillo

Ruinas de Poco Pan

Ruinas de Poco Pan

Restos de Lo Conde

Restos de Lo Conde

Ruinas de San Andrés

Ruinas de San Andrés

El Boticario

El Boticario

Hotel Humaina

Hotel Humaina

Casa Sedeño

Casa Sedeño

Casa de Los Carillos

Casa de Los Carrillos

Los Pedregales y El Cotarro

Pedregales y Cotarro

Casilla los Frailes

Casilla los Frailes-V

Casilla Los Frailes(nueva)

Casilla Los Frailes-N

Casilla de Jotrón

Casilla de Jotrón

Casa El Confitero

Casa El Confitero

Lagar Quitapenas

Lagar Quitapenas

Casa de Las Moratas

Casa de Las Moratas

Casa Ligerillo

Casa Ligerillo

Lagar de Godino

Lagar de Godino

Lagar de Las Africanas

Las Africanas

Pacheco Bajo

Pacheco Bajo

Juan Ramos

Juan Ramos

Las Vizcainas

Las Vizcainas

Lagar Villalba

Lagar Villalba

Cortijo Urbano-1

Cortijo Urbano-1

Cortijo Urbano-2

Cortijo Urbano-2

La Casa Cuadrada

La Casa Cuadrada

Casa Las Palomillas

Casa Las Palomillas

El Cejudo

El Cejudo

Cortijo Los Almendrales

Los Almendrales

Lagar de Morales

Lagar de Morales

Cortijo de la Campana

Cortijo de la Campana

Cortijo Maroto

Cortijo Maroto

Curiosamente, el mismo monte que fue deforestado para construir estas casas, está "devorando" los restos de las mismas, recuperando lo que siempre fue suyo, en su lugar vuelve a crecer matorral y frondosos árboles.

Si sientes curiosidad por conocer como era la vida diaria en un cortijo, te invito a que pinches en este enlace, es un articulo editado por Juan Canca en su Blog Fiesta de Verdiales de Málaga, es muy curioso de leer, incluso los comentarios que contiene.

Manuel Muñoz Martín, en un artículo de la Revista Jabega nº 37, nos muestra la planta de varios lagares de nuestros Montes, así como fotos de como eran en el pasado, resulta bastante curioso, puedes verlas pinchando aquí.

Si quieres conocer a quienes vivieron en estos Lagares, pincha aquí.

A tu izquierda puedes ver fotografías de algunas casas, si pinchas sobre una de ellas, la veras más grande.

Puedes ver más lagares de nuestros Montes, en el sitio Panoramio de Killerarms, como las Casas de Valladares, la Ermita de las Quirosas, Hacienda Peinado Grande, Los Almendrales, Lagar de Borondo, Lagar de Brun Bajo, Lagar de Don Ventura, Lagar de las Quirosas, Lagar de Marín, Lagar de Maroto, Lagar Monigote, Lagar de Zambrana, El Serranillo, Lagar del Sevillano, Lagar el Angel, Lagar la Campana, Lagar la Llama, Lagar la Solisa, Lagar la Tercia, Lagar lo Luque, Lagar lo Rute, Lagar los Llanes, Lagar los Muñoz, Lagar los Porros, Lagar Urbano, Lagar de Zarzo.

Si quieres ver un mapa del Parque Natural con la ubicación de algunos lagares, puedes pinchar AQUÍ (Plano alojado por la Asociación Amigos del PN Montes de Málaga).

Bibliografía:

El riego y la toponimia del agua en la estructura territorial de la Axarquía malagueña, Cárlos Gozalbes Gravioto

Los Lagares, Junta Rectora del Parque Natural de los Montes de Málaga

Parque Natural Montes de Málaga, José Antonio Cazorla Ramírez

PGOU 2008 Málaga

La historia agridulce de Málaga, Blog Málaga en Verde, Diario Sur

Los Montes de Málaga, Revista Jabega nº 37, Manuel Muñoz Martín

De Viñedo a Pinar, El Parque Natural Montes de Málaga, Manuel Muñoz Martín, pagina 44

nº 145 de "La Unión Ilustrada", pág. 3, 23 de Julio de 1912

El problema de la tierra en Málaga: Pueblos Desaparecidos, Nicolás Cabrillana Ciéza

El mundo rural y el medio ambiente en la Málaga Nazarí, Carlos Gozalbes Cravioto, pag. 411

Comentarios en torno a un documento sobre la propiedad rural en el municipio malagueño del siglo XIXAgustina Aguilar Simón

Los comerciantes franceses en la Málaga del siglo XVII, Mª Begoña Villar García, Baética, nº 31

El Avisador Malagueño, noviembre/2012, pag 29