El proyecto ha proporcionado una experiencia educativa significativa para el alumnado, situándose en un contexto de aprendizaje real que ha favorecido el desarrollo de sus competencias y su capacidad creativa. Este proyecto ha trascendido el ámbito puramente académico, logrando un impacto duradero en la comprensión que los estudiantes tienen de sus habilidades y su entorno. También ha tenido repercusión en centros educativos y alumnado del resto de Europa y América del Norte, que lo han aplicado a través del recurso publicado en Instructables.
El proyecto ha promovido el desarrollo de diversas competencias clave para el alumnado. La competencia digital se ha visto potenciada a través del uso de herramientas tecnológicas como Tinkercad, CoSpaces, MakeCode y Merge Cube. Los estudiantes han aprendido a diseñar en 3D, a programar y a crear mundos virtuales, habilidades que son altamente relevantes en el mundo actual y futuro. Además, el proyecto ha integrado conceptos matemáticos de forma práctica, ayudando a los alumnos a aplicar estrategias de conteo, cálculo mental, operaciones matemáticas y sentido espacial en actividades significativas.
La creación de hechizos personales y varitas mágicas ha estimulado la creatividad de los estudiantes, permitiéndoles experimentar con nuevas ideas y expresar su creatividad a través de diferentes medios. Al diseñar sus propios mundos virtuales y objetos 3D, los alumnos han enfrentado y resuelto problemas complejos, mejorando su capacidad de pensamiento crítico y resolución de problemas. Estas actividades han fomentado el cuestionamiento y la exploración, aspectos esenciales para el desarrollo de una mentalidad innovadora.
El proyecto ha ayudado a los estudiantes a comprender mejor su entorno cercano y su futuro personal y profesional. La reflexión sobre las habilidades personales y el significado de los hechizos ha promovido el autoconocimiento y la empatía, valores esenciales para su desarrollo socioemocional. Al presentar sus proyectos a sus compañeros y familias, han desarrollado habilidades de comunicación y han aprendido la importancia de compartir y valorar las opiniones de los demás.
El proyecto ha situado a los alumnos en un contexto de aprendizaje real, donde han trabajado en proyectos significativos y aplicables a la vida cotidiana. La integración de la tecnología en el aprendizaje y la creación de productos tangibles, como las varitas mágicas impresas en 3D y los mundos virtuales, han proporcionado a los estudiantes una comprensión práctica y aplicada de los conocimientos adquiridos. Esto ha hecho que el aprendizaje sea más relevante y motivador, preparando a los estudiantes para futuros retos académicos y profesionales.
La experiencia ha dejado una huella duradera en los estudiantes, no solo en términos de habilidades y conocimientos adquiridos, sino también en su confianza en sus propias capacidades y en su capacidad para trabajar en equipo. El enfoque en la educación emocional ha asegurado que los alumnos se sientan valorados y comprendidos, promoviendo un entorno de aprendizaje inclusivo y respetuoso.