Santa Rita de Casia

Sexta estación

CAMINO AL PRETORIO

En la Iglesia Santa Rita

G.: En la sexta estación “con Cristo vamos al Pretorio de Pilato”.

T.: Cristo nos amó, y nos purificó de nuestros pecados por medio de su sangre.

G.: Cantaré eternamente el amor del Señor.

T.: Proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.

G.: Jesucristo hizo de nosotros un reino sacerdotal para Dios, su Padre.

T.: A él sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Amén.

TEXTO BÍBLICO

Del evangelio de san Lucas (Lc 23,13-16.18-19)

= Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los jefes y al pueblo, y les dijo: «Ustedes me han traído a este hombre, acusándolo de incitar al pueblo a la rebelión. Pero yo lo interrogué delante de ustedes y no encontré ningún motivo de condena en los cargos de que lo acusan; ni tampoco Herodes, ya que él lo ha devuelto a este tribunal. Como ven, este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte.

Después de darle un escarmiento, lo dejaré en libertad».

Pero la multitud comenzó a gritar: «¡Que muera este hombre! ¡Suéltanos a Barrabás!».

A Barrabás lo habían encarcelado por una sedición que tuvo lugar en la ciudad y por homicidio.

G.: Palabra de Dios.

T.: Te alabamos, Señor.

Nos dirigimos a la Virgen del Rosario (Catedral) para la 7.ª Estación

Pilato debería administrar justicia, condenar al delincuente y liberar al inocente. Pero él prefiere no peligrar su puesto, y contentar a la multitud que pide algo injusto. Señor Jesús, todos nos lavamos las manos alguna vez. ¡Queremos aprender a ser responsables! Por eso estamos caminando, acompañándote en su pasión: porque humildemente queremos pedirte un corazón nuevo. Arranca, Señor, de nosotros el corazón de piedra, y danos un corazón de carne. ¿A quién vamos a ir, Señor, si solo tú tienes palabras de vida eterna?

G.: ORACIÓN. Padre Dios,

tú que nos diste el ser y nos ofreces una Alianza de amor;

te pedimos la gracia de asumir la vida en familia,

para que no pongamos excusas a la hora de cuidar de los demás,

sobre todo de los ancianos, de los frágiles, y de los limitados en sus fuerzas.

Por Cristo, nuestro Señor.

T.: Amén.

G.: Mi servidor justo justificará a muchos.

T.: Y cargará sobre sí la falta de ellos.

G.: Por eso le daré una parte entre los grandes.

T.: Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los culpables.

G.: Siendo que llevaba el pecado de muchos.

T.: E intercedía en favor de los culpables.