Cuarta estación
CAMINO AL PRETORIO
En la Iglesia María auxiliadora
G.: En la cuarta estación “con Cristo vamos a lo de Pilato”.
T.: Cristo nos amó, y nos purificó de nuestros pecados por medio de su sangre.
G.: Al nombre de Jesús toda rodilla se doble.
T.: En el cielo en la tierra y en los abismos.
G.: Porque el Señor se hizo obediente hasta la muerte
T.: Por eso Dios lo elevó a la gloria.
TEXTO BÍBLICO
Del evangelio de san Lucas (Lc 23,1-6)
= Después se levantó toda la asamblea y lo llevaron ante Pilato.
Y comenzaron a acusarlo, diciendo: «Hemos encontrado a este hombre incitando a nuestro pueblo a la rebelión, impidiéndole pagar los impuestos al Emperador y pretendiendo ser el rey Mesías».
Pilato lo interrogó, diciendo: «¿Eres tú el rey de los judíos?». «Tú lo dices», le respondió Jesús.
Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la multitud: «No encuentro en este hombre ningún motivo de condena».
Pero ellos insistían: «Subleva al pueblo con su enseñanza en toda la Judea. Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí».
Al oír esto, Pilato preguntó si ese hombre era galileo.
G.: Palabra de Dios.
T.: Te alabamos, Señor.
Nos dirigimos a la Cruz de los Milagros para la 5.ª Estación
Tus acusadores mienten, Jesús. Cierto es que dicen algunas verdades, pero a medias. Te acusan con cuestiones sensibles en aquellos tiempos. Ahora nos ofreces la oportunidad providencial de pensar que, en mayor o menor medida, solemos hacer lo mismo. Danos la gracia de amar a nuestros hermanos, de respetarlos; la gracia de no agregar o quitar la verdad del hermano. Y sobre todo, que podamos asumirlos como son; para que sean mejores, y para que puedan superar sus fragilidades.
G.: ORACIÓN. Padre Misericordioso,
tú que en Jesucristo nos llamas a nacer de nuevo,
y a unirnos a él para que demos frutos;
infunde en nosotros el deseo de vivir el amor a Dios
y el amor al prójimo como camino de liberación.
Por el mismo Cristo, nuestro Señor.
T.: Amén.
G.: Sí, mi servidor triunfará.
T.: Será exaltado y elevado a una altura muy grande.
G.: Así como muchos quedaron horrorizados a causa de él.
T.: Así también él asombrará a muchas naciones.