Para prepararse para la confirmación, la persona debe de tomar 2 cursos (años) de clases.
Los jóvenes empiezan las clases cuando empiezan la preparatoria.
Durante este taller se prepara a los participantes para trasmitir a las personas que catequizan información que los haga comprender que el pecado es una ofensa contra Dios, nuestros hermanos y nosotros mismos. La necesidad de arrepentirse por las faltas cometidas y buscar el perdón de Cristo y de la Iglesia. Se hace consciente a los participantes de presentar una catequesis que ayude a los niños a:
"Reconocer el amor incondicional de Dios por nosotros."
"Volver a Cristo y a la Iglesia para obtener el perdón y la reconciliación sacramentales."
"Reconocer la presencia del bien y del mal en el mundo y su capacidad personal para ambos."
"Reconocer su necesidad de ser perdonados no sólo por los padres y otras personas cercanas, sino también por Dios.
"Explorar el significado de los símbolos, gestos, oraciones y escrituras del Ritual de la Reconciliación."
"Entender que la confesión sacramental es un medio para obtener el perdón ofrecido a los hijos de la Iglesia, más aún, el medio necesario para el que ha caído en pecado grave"
(Directorio Nacional para la Catequesis, pgs. 149-150).
Se toma como base para este taller las Directrices Arquidiocesanas para la Penitencia y otros documentos como el Directorio Nacional para la Catequesis.
Durante este taller se ofrece a los participantes las destrezas necesarias para proveer instrucción que ayude a los que se van a confirmar la aplicación práctica de este sacramento en su vida. Se ofrecen métodos de enseñanza para ayudar a los confirmandos a comprender sobre los dones, frutos y acciones del Espíritu Santo en sus vidas e información sobre la preparación de retiros. Además se presenta una catequesis para la confirmación que:
"Enseñe que la confirmación aumenta y profundiza la gracia del bautismo, imprimiendo un carácter indeleble en el alma."
"Enseñe que la confirmación fortalece la donación bautismal del Espíritu Santo". fortalece su vínculo con la Iglesia y aumenta en ellos los dones del Espíritu Santo y los ayuda a dar testimonio de la fe cristiana en palabras y hechos."
"Incluya instrucción sobre el Rito de la Confirmación y sus símbolos básicos: la imposición de manos, la unción con el óleo sagrado y las palabras de la fórmula sacramental."
"Asegure que los padres y padrinos de confirmación se involucren en la preparación catequética."
Las Directrices Arquidiocesanas para el Sacramento de la Confirmación y el Directorio Nacional para la Catequesis constituyen la fuente principal para este taller.
Del Catecismo de la Iglesia Católica: #1285 Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 1). En efecto, a los bautizados "el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras" (LG 11; cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 2):