Elise Diaz
El Proclamador de la Palabra tiene un papel muy importante dentro de la Santa Misa. Cuando el lector lee la sagrada escritura, es Dios mismo quien esta hablando. Por eso se le da tal importancia a la practica de cada semana. Las lecturas del domingo tienen que estar bien preparadas y ensayadas para poder transmitir el mensaje de Dios al pueblo.
Maria Reyna
Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión deberán recibir suficiente formación espiritual, teológica y práctica para desempeñar su papel con conocimiento. Todos los ministros extraordinarios deberán mostrar la mayor reverencia por la Santísima Eucaristía con su comportamiento, su atuendo, y la manera en que manejan el pan y el vino consagrados.
Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunion | USCCB.org
Alex Gonzales
Carlos Castillo
Rogelio E. Camacho
Del Catecismo de la Iglesia Catolica
1156 "La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne" (SC 112). La composición y el canto de salmos inspirados, con frecuencia acompañados de instrumentos musicales, estaban ya estrechamente ligados a las celebraciones litúrgicas de la Antigua Alianza. La Iglesia continúa y desarrolla esta tradición: "Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor" (Ef 5,19; cf Col 3,16-17). "El que canta ora dos veces" (San Agustín, Enarratio in Psalmum 72,1).
1157 El canto y la música cumplen su función de signos de una manera tanto más significativa cuanto "más estrechamente estén vinculadas a la acción litúrgica" (SC 112), según tres criterios principales: la belleza expresiva de la oración, la participación unánime de la asamblea en los momentos previstos y el carácter solemne de la celebración. Participan así de la finalidad de las palabras y de las acciones litúrgicas: la gloria de Dios y la santificación de los fieles (cf SC 112):
«¡Cuánto lloré al oír vuestros himnos y cánticos, fuertemente conmovido por las voces de vuestra Iglesia, que suavemente cantaba! Entraban aquellas voces en mis oídos, y vuestra verdad se derretía en mi corazón, y con esto se inflamaba el afecto de piedad, y corrían las lágrimas, y me iba bien con ellas (San Agustín, Confessiones 9, 6, 14).
1158 La armonía de los signos (canto, música, palabras y acciones) es tanto más expresiva y fecunda cuanto más se expresa en la riqueza cultural propia del pueblo de Dios que celebra (cf SC 119). Por eso "foméntese con empeño el canto religioso popular, de modo que en los ejercicios piadosos y sagrados y en las mismas acciones litúrgicas", conforme a las normas de la Iglesia "resuenen las voces de los fieles" (SC 118). Pero "los textos destinados al canto sagrado deben estar de acuerdo con la doctrina católica; más aún, deben tomase principalmente de la Sagrada Escritura y de las fuentes litúrgicas" (SC 121).
Marissa Ordaz
Catequesis es la educación de la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático, con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana. (CCC 5, CT 18)
El termino catequesis en griego (Katechein) significa hacer eco de lo que Cristo enseñó. Por lo tanto, catequesis es la entrega de la enseñanza de Jesús contenida en lo que llamamos el Depósito de la fe, el cual está compuesto de la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición. La forma más visible del Depósito de la Fe se encuentra en el Catecismo de la Iglesia Católica. Catequesis es hacer eco de manera orgánica y sistemática de las enseñanzas de la Iglesia Católica a todos los que escuchen.
Jesse Ordaz
La liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo que es realizado por los bautizados por medio de los sacramentos. El Concilio Vaticano II define la liturgia como "la cumbre a la que tiende toda la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza. Liturgia católica, en sentido general objetivo, es lo mismo que culto público de la Iglesia y puede definirse como "el conjunto de acciones, fórmulas y cosas con que, según las disposiciones de la Iglesia católica, se da culto público a Dios". En un sentido más teológico puede definirse como "todo culto público del Cuerpo místico de Jesucristo, o sea de la Cabeza y de sus miembros" o como "el ejercicio del Sacerdocio de Jesucristo por la Iglesia" (Pío XII, Mediator Dei). Es también parte de la Sagrada Tradición.