Península de Buta a un millón de años posterior a la introducción de los primeros especiménes de vertebrados, invertebrados y plantas del planeta. De tonos de verde claros a más oscuros observamos: praderas, bosques de durisilva y bosques de coníferas.
Al extremo este del continente Mulleria se encuentra la Península de Buta, una gran región de clima templado compuesta por una durisilva extensa que termina en las costas del norte y oeste con frondosos bosques templados de coníferas. Una serie de cordilleras montañosas con poco más de un kilómetro de altitud cruzan en medio hasta proliferar con el océano próximo. La península se encuentra rodeada por diversas islas que se han separado tenuemente de la masa continental.
El cerdo con mayor extensión territorial de la península (recibiendo como epónimo el nombre de la región), es el Sus scrofa butai, también conocido como Jabalí de Buta; siendo descendiente de la raza Black Berkshire. Aún conserva unas características orejas más propias de los cerdos domésticos que de sus antepasados salvajes, cumpliendo solo con un rol estético. Las hembras suelen tener una gran cantidad de crías; en un solo parto son capaces de parir hasta diez lechones y suelen permanecer junto a la madre hasta alcanzar los siete meses de edad. En la etapa donde los machos son llamados como bermejos (cuando son destetados), forman grupos entre hermanos donde por medio del juego desarrollan las habilidades necesarias para competir por las hembras en las épocas de apareamiento.
Las hembras de S. scrofa butai suelen rondar entre los 100 a los 115 cm a la cruz y su peso se estima entre los 110-240 kg, mientras que los machos llegan a pesar hasta los 400 kg.
Mammalia: Artiodactyla: Suidae: Suinae: Sus scrofa butai
La población de esta subespecie de cerdo se extiende hacia el oriente de la región; situándose en la periferia de los bosques de coníferas que abarca de extremo a extremo. Es en el sur donde con más frecuencia los machos de S. s. butai compiten contra otra subespecie, Sus scrofa graveolens; ya sea por territorios, alimentos y/o por las hembras. Esto se debe a que las múltiples subespecies alrededor del globo cuentan con la capacidad de hibridarse sin problemas, inclusive la descendencia engendrada es fértil. Los híbridos de butai y graveolens suelen habitar las periferias limítrofes de las poblaciones de ambas especies, aunque se han visto más desplazados al sur, logrando habitar las islas que bordean a Buta.
Otro de los descendientes de la raza Black Berkshire es Sus scrofa graveolens, la subespecie más competitiva de la región; su población se expande por toda la durisilva desde el oriente hasta el poniente, exceptuando la región colindante con la pradera de S. s. kunei. Los machos compiten en arduas épocas de apareamiento agresivas, lo que ha provocado el desarrollo de incisivos mayores para la competencia. No obstante, las hembras de su especie no son el único interés con el que buscan saciar sus instintos reproductivos; grupos de parias expulsados por los machos exitosos en las competencias de apareamiento, se desplazan de oriente u poniente para buscar hembras fértiles, invadiendo los territorios de S. s butai y S. s. albus con el fin de poder reproducirse con las hembras.
No solo sus colmillos les permiten victorias en mayor medida, sino la propia fisiología de graveolens logra atraer con más éxito a las hembras. Es en la zona del cogote donde exclusivamente en machos cuelga una protuberancia circular compuesta por verrugas secretoras de feromonas atrayentes. A medida que los grupos de S. s. graveolens avanzan, las feromonas son dispersadas al aire como si se tratase de un rastro químico capaz de seducir a las hembras de áreas cercanas. La verruga principal cubierta de piel gruesa y áspera presenta glándulas secretoras irresistibles para el olfato de las hembras, este olor es causado por que los machos consumen en exceso trufas (Tuber melanosporum), lo que fortalece la pestilencia secretada por su bulto hormonal. Esta adaptación les permite aumentar sus posibilidades de apareamiento, así como brindar un puente entre la comunicación de machos; durante los encuentros territoriales o en competencias de dominio, los machos utilizan sus verrugas para mostrar su estado de ánimo, su edad y salud. Las verrugas inflamadas con más bultos indican la testosterona emanada y su estado anímico, mientras que las relajadas señalan una actitud más pasiva y sumisa.
S. s. graveolens se encuentra filogenéticamente más relacionado con S. s. butai que con otros cerdos de la región, ya que ambas subespecies descienden de un ancestro en común.
Mammalia: Artiodactyla: Suidae: Suinae: Sus scrofa graveolens
Es en la región más al norte de la Península, donde el bosque de conífera nace y se extiende por toda la costa, el hábitat de Sus scrofa albus. Como indica su nombre, su principal característica corporal es un grueso pelaje color blanco, compuesto por una capa interna de pelos cortos y densos capaces de atrapar el aire y retener el calor corporal; fungiendo como un aislamiento efectivo contra las zonas boscosas septentrionales. Otra adaptación para el clima frío es que S. s. albus posee una capa de grasa subcutánea más gruesa comparada con las de otras especies porcinas. Con este aislante adicional, mantiene una temperatura corporal estable, junto a una reserva de energía extra indispensable para los períodos donde la comida escasea.
Su morfología se ve adaptada a las condiciones de su ambiente; las extremidades de S. s. albus son más cortas y robustas, permitiéndoles caminar y moverse con eficacia cuando la nieve crea gruesas capas en las temporadas frías. Además, las almohadillas de sus patas están cubiertas por una capa de piel resistente al frío que logra evitar el contacto directo con la nieve y el hielo.
Mammalia: Artiodactyla: Suidae: Suinae: Sus scrofa albus
Uno de los habitantes más al poniente de la península, específicamente donde se conecta con la masa continental de Mulleria, habita una especie particular de porcino: Sus scrofa kunei.
Este Jabalí enano, un rechoncho y peludo porcino, es uno de los más pequeños de todo el satélite, alcanzado medidas entre los 50 a 60 cm a la cruz y oscilar pesos de 42 kg hasta 65 kg. Los machos son más grandes que las hembras y suelen competir con ellas en temporadas de apareamiento relativamente más tranquilas a comparación de sus relativos de otras zonas. Como animales sociales forman comunidades grandes que suelen alcanzar hasta los trescientos individuos de todos los sexos y edades; incluso los machos son capaces de hacerse responsables de la crianza de sus crías en edades muy tempranas, soliendo traer pedazos de comida para alimentar a la hembra con la intención de facilitar la producción de leche para los lechones
De hábitos omnívoros, los individuos de S. s. kunei suelen alimentarse de una variada dieta. Durante la mayor parte del día pastorean a lo largo de las praderas en busca de hierbas y tubérculos, aunque también consumen escarabajos peloteros y otros insectos de tallas considerables. Las manadas que viven cerca de la durisilva limítrofe consumen raíces, frutos y nueces, así como trufas, mientras que los habitantes más sureños incluyen a otros vertebrados dentro de su dieta.
Mammalia: Artiodactyla: Suidae: Suinae: Sus scrofa kunei
Sustopia no solo es tierra libre para los cerdos. Junto a ellos habita como el otro vertebrado terrestre del satélite, la familia de lagartos frinosomátidos, en específico; el género Urosaurus. También llamados lagartijas de árbol o lagartijas arboledas, son saurópsidos de tamaños pequeños y cuerpos alargados. Su longitud varía por subespecie pero suelen rondar entre los 5 y 15 cm. Sus cuerpos delgados les permiten moverse con mayor agilidad y explorar distintas zonas.
Este pequeño tamaño los ha hecho pasar inadvertidas por muchos cerdos, en específico, ha evitado convertirlas en una parte principal de su dieta. Con la aparición de cerdos de menores tallas, como S. s. kunei en las praderas sureñas de Buta, los Urosaurus han comenzado su genuina campaña de competitividad y adaptación ante la depredación. Mientras que en otras zonas del planeta, dado al fenómeno de gigantismo insular, algunos han comenzado a incluir como dieta a las crías de cerdos más pequeñas, otras han aumentado de tamaño ante las exponenciales tallas de diversos grupos de insectos, aunque eso no los exime de ser depredados también.
En regiones continentales como la Península de Buta, muchas subespecies de lagartijas se han ido adaptando a los climas más templados de la región, ya que el follaje de las zonas boscosas les permite camuflarse con el entorno y mantenerlas cálidas y húmedas; aunque suelen migrar más al sur, evitando los bosques de coníferas norteños, cuando llegan las temporadas más frías. La mayor diversidad de Urosaurus se presenta más al sur de la península, donde las praderas se extienden hasta colindar con los lagos o mares internos del continente.
Dentro de esta diversidad podemos encontrar a Urosaurus ornatus viridis, o lagartija de árbol verde. Llegando a medir poco más de 20 cm, es uno de los reptiles más grandes de la zona en comparación con otros como Urosaurus ornatus esmeraldis, su pariente más cercano, o con Urosaurus eritros.
Urosaurus o. viridis y esmeraldis habitan al oeste de la península, a las instancias del lago Yorke hasta la costa. La población se encuentra dividida por un frondoso bosque de coníferas que se expande desde el norte de la región hasta concluir en el lago. Este bosque bordea una gran montaña por un lado, lo que ha causado la especiación de ambas subespecies de su ancestro en común, Urosaurus ornatus. Ambas subespecies resaltan por contar con un color verde en su fisiología: mientras que U. o. viridis posee un patrón de camuflaje más óptimo para esconderse en el follaje de la región, U. o. esmeraldis muestra una singular cabeza color verde esmeralda que se expande hasta la base del cuello continuando con un color negro hasta la cola en los machos, y solo las hembras presentan una cola anillada verde. La lagartija de árbol verde utiliza su patrón de colores como camuflaje ante sus consumidores habituales. En el caso de la lagartija cabeza esmeralda, exhiben sus cabezas como estatus social y de salud; cuando más brillante sea el color esmeralda, más sano es el individuo. Las hembras por otra parte presentan una coloración verde más opaca. Los machos de cabeza esmeralda crean territorios formando grandes harems de hembras para reproducirse, lo que provoca la incapacidad de poder estar vigilando en todas partes al mismo tiempo: esto conllevo a la adaptación de un grupo particular de macos con una coloración más parecida a la de las hembras, pasando desapercibidos al tener un patrón opaco. Sin embargo, son pocos los capaces de emular perfectamente la cola anillada característica de las hembras. Aún así, se adentran a los territorios de los machos para reproducirse con las hembras no vigiladas. El problema llega cuando un macho se aproxima a su ubicación, ya que estos machos travestidos son incapaces de emular las hormonas de las hembras, por lo que al ser descubiertos in fraganti suelen ser expulsados y atacados con violencia.
No obstante, si algo nos ha enseñado la evolución, es que no se rige en normas clásicas ni generalizadas, por lo que al existir estos machos demuestra claramente el éxito de su artimaña. Solo el tiempo decidirá si sus descendientes podrán seguir vagando en las inmediaciones de Sustopia.
Sauropsida: Squamata: Iguania: Phrynosomatidae: Urosaurus ornatus viridis
Urosaurus eritros
Urosaurus ornatus esmeraldis