Carta de la nieta del general Valle

La memoria histórica permite a los pueblos tener una identidad que los agrupa como Nación. La memoria familiar, hecha de recuerdos fragmentados, gestos, olores, sensaciones, gritos y cariños, es el bagaje que llevamos con nosotros toda la vida. En el peronismo estas memorias están íntimamente entrelazadas, lo que permite a los familiares de los compañeros caídos, fusilados, torturados y desaparecidos superar la pérdida reivindicando su lucha y sus convicciones. Esto es lo que vemos hoy en la familia Valle. Su hija Susana y su nieta Soledad son un ejemplo de lo que siempre decimos: No nos han vencido.

Cro. Juan José Valle, ¡HLVS!

“Quisieron exterminarnos, pero no pudieron”

A 64 años de los fusilamientos del 9 al 12 de junio de 1956, me gustaría que sepan que hoy más que nunca la familia Valle sigue presente. Ahora y siempre.

Mi abuelo redacta en su carta que les cuenten a sus nietos que murió como un hombre de honor.

Querido abuelo, tu hija se ocupó siempre de mantener viva tu memoria y la de tus compañeros.

Orgullosa de llevar tu sangre, y así como mi madre, Susana Valle, entregó sus hijos y luchó por mantener viva tu memoria, yo también lo voy a hacer. Llevo con honor tu sangre y tus ideales. Trataron de exterminarnos, pero no pudieron. Tanto yo como mis hijos siempre vamos a mantener viva tu memoria y la de mi madre.

Dejaré el legado a mis 13 hijos que con honor llevan tu sangre.

Presente, ahora y siempre,

Soledad Perusset Valle