¿Qué representa?

La imagen de la Piedad, muy representada a lo largo de la historia, es una imagen que representa a la Virgen María con Jesús muerto en sus brazos.

Es importante señalar el contexto de la escena que se representa. No podemos olvidar que ésta es una escena que carece de toda historicidad, no hay ninguna fuente que avale esta escena de que la Virgen María haya tenido a su hijo muerto entre sus brazos. ¿Por qué se representa, entonces? Pues porque el arte religioso tiene como finalidad trasmitir, de una manera que todos puedan entender, ideas que considera que pueden ayudar a la gente.

Lo que quiere transmitir es el dolor de una madre que pierde a su hijo y todo lo que ello conlleva: la injusticia de la muerte de un inocente, el valor de esa muerte para la humanidad, el sinsentido del asesinato del Hijo de Dios y, finalmente, la condición humana que reniega de Dios matando a su Hijo.

Cuando Miguel Ángel esculpió la Piedad del Vaticano, justo al final del siglo XV, ya existía una tradición plástica de la escena de la piedad. Según esta, María debía ser representada con el rostro envejecido por los golpes de la vida y con señales visibles de sufrimiento.

Al principio de esa tradición, el cuerpo de Jesús solía ser de menor escala. Con el tiempo, la proporción se fue ajustando y surgieron variantes que incluían personajes a los lados.