Tema 4.
El origen de las órdenes religiosas
¿Qué es un consagrado?
¿Qué es un consagrado?
Desde el inicio del cristianismo siempre ha habido hombres y mujeres que han querido seguir a Jesucristo de forma radical, dejándolo todo para dedicarse solamente a la oración. Algunos ejemplos son:
Desde el inicio del cristianismo siempre ha habido hombres y mujeres que han querido seguir a Jesucristo de forma radical, dejándolo todo para dedicarse solamente a la oración. Algunos ejemplos son:
Vírgenes y viudas consagradas
Vírgenes y viudas consagradas
- Mujeres que permancían sonteras siempre o después de morir sus maridos para consagrarse así a Dios.
Estilitas
Estilitas
- Personas que, para estar más alejados de mundo y más cerca de Dios se subían a una columna y allí pasaban su vida dedicados a la oración.
Eremitas
Eremitas
- Personas que abandonaban todo y se iban a un lugar apartado sin contacto con el mundo para dedicarse a adorar a Dios.
El nacimiento del Monacato
El nacimiento del Monacato
El monacato surge en Occidente en el siglo VI con S. Benito de Nursia, con las siguientes características:
El monacato surge en Occidente en el siglo VI con S. Benito de Nursia, con las siguientes características:
Personas que viven juntas bajo una regla que marca su vida.
Están dedicados al estudio, a la oración y al trabajo.
Viven apartados del mundo en monasterios.
Pronto surgen otras órdenes de monjes, por ejemplo los Cistercienses.
El nacimiento de las Órdenes Mendicantes
El nacimiento de las Órdenes Mendicantes
Como los monjes habían asumido el estilo de vida medieval y los monasterios se habían convertido en señoríos feudales, surgen, en contraposición las órdenes mendicantes:
Como los monjes habían asumido el estilo de vida medieval y los monasterios se habían convertido en señoríos feudales, surgen, en contraposición las órdenes mendicantes:
La primera orden mendicante son los Frailes menores o franciscanos, fundados por S. Francisco de Asís a principios del siglo XIII.
Pocos años después, Sto. Domingo de Guzmán funda la Orden de Predicadores o Dominicos.
Renuncian a las comodidades del monacato y deciden vivir en la obreza absoluta, siendo su sustento la limosna que les da la gente.
Al contrario de los monjes, que viven en lugares apartados, las órdenes religiosas construyen sus conventos en las ciudades.