La vida adulta puede tener muchísimas presiones, retos y demandas que a veces nos llevan tener una sensación abrumadora en nuestro día a día.
Es una etapa muy amplia en donde puede pasar de todo: rompimiento de pareja, conseguir el primer empleo, buscar asensos en el trabajo, casarse, tener hija/os, mudarse, accidentes, ser víctima de violencia o delincuencia, despidos, enfermedades, duelos, etc.
Tiene cosas geniales, como mayor autonomía, la posibilidad de hacer nuestro propio camino, tomar nuestras decisiones y también toda la responsabilidad y miedo que eso puede causar.
En terapia se trabajan pensamientos, emociones y conductas que nos pueden resultar problemáticas y buscamos una mejor adaptación y tránsito en el proceso en que nos encontremos. Si tienes más de 60 años, te recomiendo buscar una especialista en trabajo con pacientes en tu etapa de vida, ya que hay particularidades que vale la pena tener en cuenta.
Desde un espacio confidencial, libre de juicios, lleno de escucha y empatía trabajamos en conjunto paciente y terapeuta para el logro de los objetivos que se plantea cada persona.
Algunos de los temas más recurrentes como motivo de consulta:
Depresión
Ansiedad
Rompimiento de pareja
Desarrollo de Habilidades Sociales
Problemas en desarrollo profesional (miedos, dudas)
Gestión de estrés
Problemas de autoestima
Manejo de la ira
Burn-out
Víctimas de violencia o delincuencia
Aunque no es lo único que puede llevar a una persona a pedir ayuda, si tienes alguna duda o quisieras orientación más detallada, puedes escribirme.