Extremadura se enfrenta al reto demográfico en condiciones más favorables que otros espacios del país, aunque se deben redoblar los esfuerzos para paliar la situación que comienza a detectarse en los núcleos rurales de menor tamaño. En estas áreas, la despoblación y el envejecimiento suponen un lastre importante y frenan el desarrollo económico, lo que da lugar a que sean espacios poco atractivos para las cohortes más jóvenes, fomentando así la emigración hacia otros núcleos de mayor entidad demográfica. Para evitarlo en la medida de lo posible, se apuesta por una diversificación de rentas que sirva de revulsivo a las economías rurales, basándose en una modalidad turística específica que permita establecer sinergias e incrementar los efectos positivos de la misma junto a la agricultura y la ganadería, importante base productiva de muchos pueblos extremeños. Esto cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que se ha establecido una importante planta de hospedaje rural, que en algunos espacios no consigue un grado de ocupación lo suficientemente elevado como para permitir la viabilidad económica de los mismos. Con ello se pone de relieve que no todos los espacios reúnen las mejores facilidades turísticas, aunque sí cuenten con potencial sobre el que sustentar el desarrollo turístico, tal como se ha demostrado en numerosas publicaciones. Entre estas zonas destacan por su extensión y localización los espacios adehesados, alrededor de los cuales existen alojamientos rurales aquejados de ciertos problemas de viabilidad. En este sentido, son numerosos los autores que inciden en el papel que puede desempeñar el agroturismo y el agroecoturismo en el desarrollo de las áreas rurales, estableciendo interrelaciones de diferente tipo y grado con el sector primario. Entre las hipótesis planteadas se encuentran que el turismo rural genérico no es suficiente para fomentar el desarrollo económico; que si se especializa el turismo es más fácil dinamizar las áreas rurales; que el agroturismo y el agroecoturismo tendrán cada vez mayor protagonismo en una sociedad cada vez más concienciada con el paradigma eco; que su concepción debe adaptarse al territorio donde se implanta y que la dehesa atesora un enorme potencial para crear productos turísticos muy variados. Para comprobar estas hipótesis se analizarán los stakeholders, la oferta, la demanda y el territorio (recursos turísticos, sociedad y economía), además del marco teórico de estas modalidades de turismo rural, utilizando para ello análisis estadísticos y geoestadísticos asistidos por herramientas SIG. Como valor añadido, se propone la utilización de software libre, de tal forma que la utilización de software propietario no condicione el presupuesto y difundir los resultados principales en revistas indexadas de acceso abierto. Los resultados previsibles giran en torno a la puesta en valor del agroturismo y del agroecoturismo en los espacios adehesados, sobre los que será posible crear productos específicos, orientados a la demanda. Al mismo tiempo, dichos resultados serán difundidos en congresos/jornadas y revistas científicas de acceso abierto, así como mediante una página web específica, a lo que se añade la puesta al servicio de la administración autonómica de dichos resultados, ya sea a través de la Dirección General de Turismo, en el caso de Extremadura, ya sea a través de Centro Nacional de Referencia de Agroturismo, para el resto del país.