CONFERENCIA PERFORMATIVA
Duración: 1 h 20 m
Cinemateca de Bogotá y Río Vicachá (o Río San Francisco) (Bogotá, Colombia)
Cambiar de vista cambiar de rostro, se creó dentro del proyecto Laboratorio de Ponencias Performativas: Cuerpo, Diálogo y Verdad, de la Fundación Waja, con la curaduría de Paola Correa y Gustavo Gutiérrez
El Laboratorio de Ponencias Performativas: Cuerpo, Diálogo y Verdad, es un espacio de pensamiento/creación y encuentro que activa el despliegue de saberes corporales sobre el Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, desde una lectura crítica, simbólica y sensible, con el interés de contribuir a la construcción de una otra memoria histórica sobre la paz en Colombia.
Proyecto apoyado por el Ministerio de Cultura - Programa Nacional de Concertación Cultural 2023 - y por el Programa Es Cultura Local Beca de Activación de Agentes Artísticos Culturales y Patrimoniales de Santa Fe de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño 2022.
CAMBIAR DE VISTA CAMBIAR DE ROSTRO
Bogotá, junio 27 2023
Estamos en el futuro
Informe final de la Comisión de la Verdad
Torrente
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Renovación
Transformación
Tlacaxipehualiztli, es la segunda ceremonia de las dieciocho veintenas en que se dividía el año solar, y era celebrada en honor a Xipe Tótec, sacrificaban a cautivos que habían sido llevados por sus dueños, les arrancaban el cabello de la coronilla para conservarlo como reliquias frente a una hoguera durante la media noche y extraían sangre de sus orejas para ofrecerla a sus deidades.
Existían dos grupos de cautivos, uno integrado por los que eran sacrificados el primer día de la fiesta en el templo de Huitzilopochtli y el otro por quienes morían en el Temalácatl, que es un disco de piedra con un agujero en medio, en el cual se ataba al cautivo a su pierna para el combate gladiatorio
llamado tlahuahuanaliztli, donde enfrentaban a sacerdotes ataviados como águilas u ocelotes.
A los primeros, los que morían en el templo de Huitzilopochtli, les daban muerte a través de la extracción del corazón y después los desollaban, por esto se llama Tlacaxipehualiztli que quiere decir desollamiento de hombres.
Después de sacar los corazones los depositaban en una jícara con sangre y echaban los cuerpos de los sacrificados a rodar por las escaleras del templo; sus dueños vestían con las pieles desolladas de los cautivos, previo a una penitencia que había iniciado veinte días antes de la ceremonia, que consistía en no lavarse durante un periodo de 20 días.
En Tlacaxipehualiztli los guerreros mexicas por medio de las pieles de sus víctimas rendían culto a Xipe Tótec para activar la circulación de las semillas de maíz, mediante el cual alcanzaban una nueva dignidad al establecer el ascenso militar entre los guerreros más fuertes y la selección de las mejores mazorcas de maíz escogidas para la siguiente cosecha.
2
Las representaciones de Xipe Tótec son la deidad misma, es decir, su fuerza o sustancia, el contenedor o cáscara de la piel que cubre al individuo que lo está representando, la activación del ritual, la
fiesta de Tlacaxipehualiztli.
“Es pertinente recordar que dichas pieles eran remanentes de imágenes divinas y que constituían recipientes de la fuerza o sustancia del numen que representaban
En este caso el individuo que porta la piel del guerrero es la representación de la deidad misma.
La imagen de una persona es su representación, pero también la persona misma.
La imagen no solo es la representación de la deidad, es una extensión de la misma. “En el momento en que se realizaba la imagen de una persona divina o se portaban los atributos de un dios coexistía con su representación”
Por esto se ofrenda la sangre y la piel de los mejores guerreros cautivos en campos de batalla que
porta el sacerdote, así como las mejores mazorcas de la cosecha anterior, para dar inicio a un ritual mítico que marca el inicio al cultivo del alimento vital entre los pueblos mesoamericanos en donde el actor principal es también una de las personificaciones del maíz, por lo que se vincula con la regeneración del maíz, por tanto, Xipe Tótec era un dios vinculado a la renovación de la vida, por esto es que tenía que existir la muerte a través del sacrificio para generar la vida.
Y en tanto no se realizarán los sacrificios en honor de Xipe Tótec estaba prohibido cocer el maíz en agua con cal.
Esto es de gran importancia, ya que las víctimas eran personificaciones del dios y sus cuerpos eran desollados. La nixtamalización, es decir, el cocimiento de los granos en agua con cal se hace para
despojarlos de su piel, de esa manera se establecía una identificación simbólica entre la deidad y el maíz y Xipe Tótec se convertía en un auténtico intermediario entre los hombres y el lugar divino en donde la planta-dios se regeneraba.
Xipe Tótec “nuestro señor el desollado” personificación del maíz que favorecía la regeneración del cereal. Tras la cosecha, las mejores mazorcas eran seleccionadas para utilizarse como semilla y se apartaban para ofrendárselas en Tlacaxipehualiztli, su fiesta.
El himno dedicado a Xipe Tótec recopilado por Fray Bernardino de Sahagún a través de informantes indígenas expresa lo anterior de manera clara y poética:
Yo soy la mata tierna del maíz:
desde tus montañas te vengo a ver, yo tu dios.
Mi vida se refrescará:
el hombre primerizo se robustece:
¡nació el que manda en la guerra!
Xipe Tótec, es una deidad que se vincula con la agricultura, la fertilidad, la renovación, la guerra y el sacrificio.
Xipe Tótec, deidad de la renovación anual de la naturaleza, representado como un hombre joven de piel tersa que lleva puesta la piel corrugada, colgante de una víctima desollada en su honor.
Sobre el rostro muestra la piel lisa y sobre el cuerpo la piel corrugada, en el rostro podría tratarse de la epidermis y en el cuerpo de la dermis.
El maíz que nace como un guerrero se desarrollaba, combatía y moría heroicamente.
3
Kixpatla, cambiar de vista, cambiar de rostro.
Kixpatla en lengua náhuatl cambiar simultáneamente de vista y de rostro, y es el concepto clave que define el poder de los adivinos nahua o masewal de la Sierra Norte de Puebla. Nimixpatla o “me cambia la vista/el rostro” define también las experiencias oníricas y de transformación entre las personas y los espíritus invisibles.
Cambiar de vista y a un mismo tiempo de rostro, capacidad perceptiva que permite visualizar (e inventar) una alteridad inmanente en los seres, y mediante la cual el mundo mismo y las personas se transforman siempre.
Kixpatla, es un concepto-praxis masewal que alude a la
Cambiar de vista / cambiar de rostro
Capacidad de transformación para reconocer y entablar relaciones.
Durante los últimos meses he estado elaborando la ponencia performátiva Cambiar de vista, cambiar de rostro, un ejercicio de acercamiento al Informe Final de la Comisión de la Verdad en Colombia, un documento extensisimo, compuesto de varios volúmenes, cientos de testimonios, audios, videos, todo un archivo
Cómo acercarme a lo insoportable del testimonio, cómo me atraviesan las palabras- imágenes del cuerpo roto, violado, torturado, qué le pasa a mi cuerpo cuando escucha los audios testimoniales del manglar, el río, los llanos.
con diversos seres, requiere de empatía con la Otredad pero también arroja a la vista numerosas contradicciones entre los cuerpos, voluntades y capacidades de cada ser. Así, cada experiencia de transformación es siempre inestable e irrepetible.