El laboratorio se propone como un espacio de pensamiento creación en el que se activan dos prácticas: la primera es una práctica de rastreo de materiales sensibles (relatos, objetos, fotografías, registros sonoros, archivos, especulaciones) en torno a las memorias de la ría; y la segunda es una práctica de lectura sensible en la que nos preguntamos cómo leer a la ría, qué nos dice y cómo la traducimos.
Las dos prácticas devienen en la construcción de las postales que funcionan como soporte indisciplinado para un acto de justicia poética desde el campo de las artes vivas.
CARTA A LA RIA
Hola ría, te conozco desde hace poco y me haz regalado innumerables recuerdos
Recuerdos que mi frágil mente olvida y los revive de cuánto en cuanto al pasar junto a ti.
Veo que has transitado por tantos momentos tan dolorosos que aún me sorprende que continúes viva y fluyendo. Haz sido olvidada, desplazada, rechazada e ignorada. Sin embargo, eres tan sabia que, contemplas las horrorosidades comentidas, y cuál acto de resiliencia, lo limpias todo. Te agradezco por enseñarme lo fuerte y amorosa que eres, espero que aunque seamos pocas quienes te apreciamos, sientas este amor y cariño inmenso que te entregamos y nos conecta contigo. Te quiero mucho❤️
¿QUÉ ME DIRÍA LA RÍA?
Acaudalada soy
Sin pausa pero sin prisa
No entiendo de linealidades y geometrías
Mucho menos de la absurda percepción del tiempo
Transito calma
Transito piel
Tránsito las infinitas miradas que me rompen a pedazos llevándome consigo
Existo en mi dirección
Aunque el bípedo me apuñala lentamente… una y otra vez…
Yo abrazo con mesura, porque eso es lo que mi madre me enseñó
Y ahora que las gaviotas y las garzas acicalan su plumaje
Me visto de Gala para el atardecer.
BIOGRAFEMA
Hola, me llamo Rebeca, no recuerdo hace cuantos años existo, pero nací un 26 de enero en la puntilla, al norte de la ciudad. Mis padres el rio Daule y el rio Babahoyo, me han traído en esta forma. Yo Ría de tés blanca soy un inmenso caudal que fluye hacia el Océano Pacífico. En mis 34.500 km2 tengo diente aretes al rededor de mi cara, orejas, boca, nariz y ceja. Yo ría, he venido desde Quito hacia esta ciudad a estudiar y conocer las extensas y ricas zonas de suelos fértiles en donde puedo sembrar mi arte y aprender de la vida. Yo ría amo vestirme cómoda y ser creativa para elegir mi ropa. Tengo muchos sueños que cada vez crecen como afluentes ramas en variadas direcciones. Me gusta confluir con la naturaleza y tener tanta vegetación. Tengo miedos que transitan por mi mente, aveces se apoderan de mi y cambian mi forma, me vuelven silenciosa, introspectiva y analítica.
Carta dirigida a la Ría
Querida Ría no recuerdo cuando fue la primera vez que te vi, siempre al pasar al lado tuyo fue como si fueras invisible para mis ojos. Cuando dejaste de ser invisible para mí, ya tenía 20 años. Estaba sola, pase a verte y te solté mis pensamientos, buscando en ti la compañía que necesitaba.
Todo el mundo se ve tan lejano y distantes de mi, incluso tú. Por más que quiera estar mas cerca de ti, no puedo, solo puedo mirarte desde lejos.
Al ver tus aguas me preguntaba ¿Si todos los ríos se conectan al mar, yo al cruzar tus aguas podré alejarme de todo lo que me hace mal?
Podrían tus olas llevarse lejos todos los recuerdos amargos y bañar mi alma de paz.
Los años han hecho que tú vista cambie y has sido testigo de muchos sucesos duros. Viste crecer y morir gente, guardas amor y dolor.
¿Que escondes más allá de lo que ven mis ojos?
¿Qué recuerdos puedes contar tu de mi?
En algún momento yo desaparecere… ¿Tu me recordarás?
¿Si eres testigo de mi vida también serás testigo de mi muerte?
Ver otros ríos dónde las personas si pueden acercarse a ellos, me hace tener envidia. Me preguntó si también tú tendrás envidia de ellos.
¿Quieres que nosotros nos acerquemos a ti?
Me gustaría que me mostraras desde que punto puedo acercarme verdaderamente a ti, quisiera conocerte y crear recuerdos mucho mas amenos contigo y con otras personas.
¿Si la Ría pudiera hablarnos que nos diría?
¿Por que me miras de esa manera? No es mi culpa estar sucia. Mis aguas vienen y van de este lugar. He permanecido en este mismo sitio desde hace mucho tiempo.
¿Si la belleza está en los ojos de quién la mira, no serias tu el que se ve horrible a su mismo y solo estás viendo tu reflejo en mis aguas?
¿Por qué me discriminas por mi color oscuro? Acaso tengo que ser totalmente clara para que dejes de despreciarme, pero como hago eso sí nadie hace algo para ayudarme. Ustedes me ensuciaron y yo desaparecí para ustedes.
Pocos jóvenes me tienen aprecio, porque ellos crecieron viendo que habían barreras entre ellos y yo.
No importa cuántas personas me miren con desprecio, yo sé que en algún momento acudirán a mi para que los aleje del ruidoso mundo.
Quiero volver a ser parte de la vida de todos los que pasan a mi lado ¡No me ignores!
¿Qué de la Ría Soy? (Biografema)
Nací en 1999, mi alma dice que estoy desde hace mucho más tiempo en este mundo, aunque no recuerdo exactamente desde cuándo.
Mi cuerpo está compuesto de un 75% de agua, el otro 25% vendría siendo las especies que habitan en mi… las ramas flotantes, los cuerpos humanos ya olvidados, los desechos que muchas personas dejan sin tener conciencia del daño que me hacen.
Me llamo Ría, pera pocos me llaman por mi nombre. Para algunos soy Fler para otros soy Florecita, una persona me llama Randy y para mi madre soy Cielo.
Cuando observé las pequeñas olas que en mi se dibujaban, sentí paz, el viento se llevó con el, los pensamientos dolorosos.
Deje de mirarme a mi misma con miedo y comencé a mirarme con ternura. Respiré profundamente… Si, puede que ahora me sienta sola, pero desde algún punto de esta ciudad, aún existen personas que me miran con cariño.
Ojos, miradas. Miradas y voces. Pocos de ellos vienen a mi, aún así recibo con amor a los que a mí acuden para alejarse del ruidoso y angustioso mundo.
Flor María Carbo Cabrera