El método de Simpson permite aproximar integrales definidas mediante la división del área bajo la curva de una función en segmentos modelados por parábolas (regla de 1/3) o curvas cúbicas (regla de 3/8). Es especialmente útil cuando la función es compleja o no tiene antiderivada analítica.
Desarrollado por Thomas Simpson en 1743, aunque versiones previas fueron propuestas por Bonaventura Cavalieri (1639) y James Gregory (1668). Se relaciona con:
Fórmulas de Newton-Cotes: Forma parte de esta familia de métodos numéricos.
Regla del Trapecio: Simpson mejora su precisión al usar polinomios de mayor grado.
Método de Romberg: A veces se combina con Simpson para optimizar resultados.
Ingeniería civil: Cálculo de áreas irregulares en planos topográficos para construcción de carreteras.
Física: Determinación de trabajo realizado por fuerzas variables en sistemas mecánicos.
Economía: Estimación de ingresos totales bajo curvas de demanda no lineales.
Tecnología ambiental: Modelado de acumulación de contaminantes en ríos usando datos discretos.