Las pipetas son dispositivos de forma tubular que, junto a matraces aforados y buretas, se utilizan para la medición y transferencia de líquidos en forma segura y precisa. Su funcionamiento consiste en la succión del líquido hasta el volumen deseado y una vez retenido en la pipeta, su transferencia a otro recipiente para depositarlo en él.
Están disponibles en diferentes diseños y materiales: vidrio (borosilicato) y plástico (tereftalato de popietileno PET).
Las pipetas manuales son un buen instrumento de laboratorio si se va a pipetear de manera ocasional o con volúmenes pequeños pero si se trata de un trabajo que conlleva mucho uso de la pipeta o muchas repeticiones, se recomienda el uso de una pipeta automática para evitar cansancio o errores en el ajuste del volumen.
Son altamente precisas y están calibradas para entregar (TD o Ex) un único volumen de líquido (pueden llegar hasta 100 mL).
El diseño de estas pipetas consta de un bulbo en un extremo y un tubo largo y delgado en el otro. El bulbo sirve como depósito para el líquido (esto permite que almacenen volúmenes mayores que una pipeta graduada que tiene la limitación de su longitud) mientras que el tubo permite la dosificación controlada y precisa de los volúmenes.
Se las clasifica en función de los aforos que poseen:
Simple aforo: dispensan el total del volumen medido y el líquido que queda remanente en la punta de la pipeta no debe ser expulsado.
Doble aforo: dispensan un volumen parcial, es decir, el contenido entre la marca superior e inferior de la pipeta, sin expulsar el volumen que queda por debajo de la marca inferior.
Presentan divisiones o marcas sucesivas que indican el volumen contenido entre ellas (pueden llegar a un máximo de 25 mL). Pueden estar calibradas para entregar o para contener:
Pipetas TD o Ex (pipetas “to delivery” o ajustada por vertido) están calibradas para entregar solo el líquido que drena libremente de la punta al apoyarla contra la pared del recipiente quedando el remanente,
Pipetas TC o In (pipetas “to contain” o ajustada por contenido) están calibradas para eliminar el remanente mediante “soplado” con una propipeta.
Las pipetas graduadas de vidrio más precisas se clasifican según distintos criterios.
En relación con el tipo de punta se diferencian en:
Género 1: presentan "punta cónica estándar" con una longitud de entre 15 y 30 mm para una pipeta de 5 mL de capacidad y de entre 20 y 40 mm para capacidades mayores a 10 mL
Género 2: tienen "punta cónica larga" de entre 50 y 65 mm de longitud.
En cualquier caso, la abertura en el extremo de la punta es perpendicular al eje del tubo y es esencial el biselado y el pulido a fuego del margen externo de la abertura de la punta.
Por la ubicación de la última marca de graduación respecto a la punta de la pipeta se reconocen como:
Pipetas Mohr (o subterminales): diseñadas para su uso como pipeta TD o Ex, tienen su última marca de graduación situada a una cierta distancia por sobre la base de la punta.
Pipetas serológicas (o terminales): diseñadas para su uso como pipeta TD (Ex) o TC (In), sus marcas de graduación llegan hasta cerca del extremo de la punta.
Por la ubicación del valor nominal y en relación con la ubicación de su última marca de graduación se clasifican como:
Clase 1: el valor nominal se encuentra en la parte inferior y el cero en la parte superior, la solución se suministra parcialmente para todos los volúmenes porque su última graduación se encuentra a distancia de la punta (pipeta Mohr)
Clase 2: el valor nominal se encuentra en la parte superior y el cero en la parte inferior, la solución se suministra totalmente para cualquier volumen porque las graduaciones llegan hasta la punta (pipeta serológica)
Clase 3: el valor nominal se encuentra en la parte inferior y el cero en la parte superior, la solución se suministra totalmente sólo en el valor nominal (pipeta serológica)
Las pipetas automáticas son una versión mejorada de las pipetas manuales, que combinan el mecanismo de succión dentro del mismo dispositivo proporcionando una mayor precisión.
Son muy útiles para medir pequeños volúmenes y transferirlos de un recipiente a otro de manera más precisa y cómoda que las pipetas volumétricas o graduadas y al estar automatizadas, hacen que el trabajo manual sea menor permitiendo trabajar con una sola mano y logrando un mayor rendimiento, sobre todo en el caso de tareas repetitivas.
Por lo general, el material de este tipo de pipetas es plástico, son fáciles de desmontar para limpiarlas, las puntas son desechables reduciendo el riesgo de contaminación y tienen mecanismos de bloqueo de volumen que evita que éstos se modifiquen durante las operaciones.
La limitación que presentan es que solamente se puede trabajar con los volúmenes que indica cada pipeta, y según sean esos volúmenes existen:
Micropipetas automáticas: permiten trabajar con volúmenes muy pequeños (inferiores a 1000 μL = 1 mL) y son muy útiles debido a la dificultad de medir esos volúmenes con pipetas convencionales, su uso está muy difundido.
Macropipetas automáticas: superan en capacidad a las micropipetas aunque suponen un costo bastante mayor que las pipetas graduadas equivalentes por lo que su uso no es tan común.
Existen diferentes modelos en relación con su funcionamiento:
Modelos mecánicos: el volumen a aspirar se define de manera analógica moviendo engranajes.
Modelos electrónicos: utilizan un motor accionado por una batería y la selección de operaciones y funciones se hace a través de una pantalla.
Pipeta automática mecánica
Pipeta automática electrónica
Dentro de las pipetas automáticas, sean mecánicas o electrónicas, hay diferentes tipos:
Pipetas de volumen fijo: dispensan un volumen predeterminado conocido como volumen nominal, si bien el mismo no puede variarse, tienen como ventaja una mayor precisión.
Pipetas de volumen variable: permiten ajustar diferentes volúmenes con la misma pipeta dentro de un rango indicado en la misma.
Pipetas monocanal: permiten usar una sola punta, son las más habituales y pueden ser de volumen fijo o variable.
Pipetas multicanal: tienen cabezales con varias puntas, su número es variable según el modelo (pueden llegar hasta 12). Al permitir varios pipeteos del mismo volumen a la vez, no solo se reduce al mínimo la posibilidad de error respecto a hacer esa misma cantidad de pipeteos con una monocanal sino que, también permiten ahorrar tiempo y esfuerzo.
Pipeta automática de volumen fijo
Pipeta automática de volumen variable
Pipeta automática monocanal
Pipeta automática multicanal