Susana Thénon
Al poema le incumbe todo, aun la tierra más ingrata...

Al poema le incumbe todo, aun la tierra más ingrata,

la prueba más dura. De su confrontación consigo

mismo no está ausente la guerra con lo ajeno.


Todo y nada están ahí para ser dichos. El poema es

el puente que une dos extremos ignorados. Pero es

también esos extremos. El poema es una venturosa

incursión por lo ignorado.


Para el lector brillará otro elemento no previsto:

una raíz, una rama. El poema total sería entonces

un resultado de sumas infinitas, de confrontaciones,

contradicciones y memorias, de recuperaciones y

pérdidas, de olvido, muerte y ser: (sería como un dios)

algo inmortal nacido de criaturas mortales.