DON COMILÓN

Muñeco de madera en el que se han hecho nueve taladros para meter tacos de los cuales colgamos tarjetas plastificadas en las que van escritas las letras o sílabas motivos de trabajo. En la cintura lleva una corredera con seis pivotes móviles que sirven para colocar la palabra descubierta por el niño. (ver fotos)

 

Todas las palabras están provocadas, pues el método ha sido confeccionado cuidadosamente para que salgan aquellas que el maestro ha preparado de antemano y el niño pueda leer y escribir comprendiendo su significado y realizándolas de forma gráfica sin dificultad.

Este recurso es muy estimulante, pues trabaja la atención, la discriminación visual y auditiva (el niño la pone y la pronuncia) la orientación espacio-temporal (al tener que poner la palabra en la corredera de la cintura mediante una sucesión lógica), la autoestima (al ser el niño el protagonista del descubrimiento y salir a colocarla), la fluidez verbal (se consigue una lista de palabras con el fonema motivo del estudio), el vocabulario (se va enriqueciendo poco a poco) y la semántica (con la palabra descubierta se confeccionan frases orales o escritas).

 

La actividad a desarrollar en este recurso se puede hacer con un gran grupo, debido al enorme abanico de palabras que se producen y a que todos los alumnos pueden encontrar alguna, por tenerlas interiorizadas y trabajadas con anterioridad. Todo esto hace de Don Comilón un recurso de estímulo y motivación.

 

Este trabajo se puede llevar a cabo de forma individual respetando el ritmo de  cada alumno. Conviene tener cortados trozos de papel del tamaño de la tarjeta, para que en cualquier momento puedan escribir nuevas letras o sílabas que nos interese introducir y que haga que el vocabulario se amplíe y se enriquezca.

 

Del primer ejemplo de Don Comilón se pueden componer las siguientes palabras : Lola, ala, lea, tía, teta, tea, ate, ata, pala, tapa, pata, paleta, tela, patita, aleta, lapa, tila, tele, etc.

El ejemplo está cogido en el momento que se ha empezado a trabajar el fonema "t" y anteriormente se habían trabajado junto a las vocales los fonemas l, m, p. Como se puede observar no hay sílaba relacionada con la m. Si ponemos en el noveno pivote la sílaba "ma", se activa de nuevo el proceso mental de construcción de palabras y se podrán crear: mala, ama, mata, mapa, lama, tima, lema, tema, mate.

 

Si el ejemplo es de don Comilón con letras, se puede comprobar que salen un gran número de palabras que el niño conoce y domina: Lolo, Lola, Lepe, tapa, pata, tope, topo, peto, pote, pala, lapa, tele, palo, pelo, pela, pele, lote, lata , etc...

 

Si hacemos todas las combinaciones con las sílabas estudiadas podrán salir alrededor de 140 palabras, lo cual hace que el vocabulario se enriquezca poco a poco y de forma paulatina.

 

Don Comilón está relacionado con los demás recursos y en él se puede provocar la frase que más tarde colgaremos en el tendero o a la inversa, buscarán las palabras de la frase que aparece en el tendero. Del mismo modo las palabras descubiertas se pueden escribir en el tablero del mismo modo que si lo hicieran en su hoja cuadriculada.

 

En los primeros fonemas conviene que las palabras aparecidas se doten del mismo significado haciendo el dibujo al lado. Se pueden provocar palabras con una adivinanza, diciendo características de ellas (colores, flores, animales, medios de transporte, etc...), palabras que empiecen o terminen con una condición ( con mayúscula, empiezan con hui- hue-, que se escriban con "b", etc...), palabras contrarias, etc...