Las expectativas del paisaje de aprendizaje eran muy altas
Estábamos emocionados y con muchas ganas de comenzar esta experiencia y cómo adelanto al resto de esta entrada, la experiencia no nos defraudó. Tras calmar la expectación del principio MJ nos presentó a Miguel, profesor de Maristas, y nos iniciamos poco a poco en la magia del paisaje de aprendizaje. Después de una breve presentación, nos sorprendió diciendo y poniendo en práctica, que lo mejor para entender algo es HACERLO, así que sin mas miramientos, nos pusimos el traje de alumnos y entramos en el paisaje de aprendizaje para disfrutarlo desde dentro. Nos encontramos en mitad del mundo intergaláctico de Rick y Morty, donde debemos de superar distintas pruebas para llegar al objetivo final.
El principio es confuso.
Nunca nos han dado la libertad de empezar por donde queramos, de elegir si queremos estudiar el calor o sin embargo preferimos empezar por estudiar la cantidad de movimiento. Esta opción de sentirte libre y autónomo para poder elegir las actividades que tienes que desarrollar, no hace sino que hacer mas grandes las ganas por aprender y comenzar a hacer las actividades. ¡¡Es increíble!!
Otra cosa que me impresionó de esta experiencia es la diversidad. . Vuelve a la carga la libertad con su caballo arrollador y nos permite elegir entre distintas actividades para poder avanzar. Quita obstáculos y facilita el camino al aprendizaje.
Pero ¿Qué actividades realizamos? Ponme algún ejemplo. Marco y yo, decidimos empezar por la transmisión del calor donde nos encontramos diferentes ejercicios como:
Sobra decir que la experiencia fue muy divertida! Son ejemplos claros de ACTIVIDADES MEMORABLES que es lo que queremos conseguir.
Que los alumnos se acuerden de lo que hicieron, de cómo lo relacionaron y como les sirvió para llegar a su objetivo. No se acordaran de formulas extrañas y complejas, pero si de esas experiencias y las relacionarán con conceptos que les servirán para entender porqué el mundo que les rodea funciona de esa manera. Experiencias donde la forma de superarlas era completamente libre. Existía una caja con material donde te podías valer de cualquier objeto para llevarlas a cabo. Parecía no haber límites mas que nuestra imaginación.
A medidas que íbamos superando actividades nos iban recompensando con insignias. La sensación de recibir premios, una recompensa del trabajo hecho es y siempre ha sido muy gratificante. Incluso nosotros, chuleábamos al final de clase de todas las insignias conseguidas. Esto es un tema que a mi me parece delicado y muy importante destacar. Hay que vigilar que la competitividad no se nos vaya de las manos. El hecho de trabajar en grupos, facilita esta competitividad sana pero hay que estar atentos de que la competitividad y las prisas sustituyan al verdadero objetivo, aprender.
Tras la experiencia del paisaje de aprendizaje, Miguel profundizó algo mas en el esqueleto del paisaje. Nos enseño que es lo que se busca con este modelo de metodología activa, en que se basa como la taxonomía de Bloom y las inteligencias múltiples y donde lo podemos aplicar.
Quiero destacar los conceptos que me llevo y que mas me han llamado la atención:
El paisaje de aprendizaje ha sido una experiencia inolvidable. Ha sido una clase, donde de verdad he sentido que me llevaba algo muy valioso para casa. Es cierto que la idea que me llevo está aún sin pulir y sin tenerlo 100% claro, pero la sensación es que me he llevado algo de un gran potencial que voy a poder usar en multitud de ocasiones a lo largo de mi vida. Mañana continuaremos con la otra cara del paisaje de aprendizaje, la visión del paisaje desde el profesor, espero que os guste.
Antes de despedirme, quería dejaos con el RAP que hicimos y con el experimento del globo: