No somos conscientes de la cantidad de sensores y posibilidades que tiene nuestro móvil. Es como un pequeño laboratorio en nuestro bolsillo, accesible en cualquier momento y con un gran potencial. En la clase de hoy hemos sido testigo de cómo usando unos sensores del móvil y un par de aplicaciones móviles hemos podido saber hasta la gravedad exacta de donde nos encontramos. ¿No es increíble?
En esta clase he comprendido que los móviles en las escuelas no tienen por qué significar algo negativo ni algo perjudicial. Hay que enseñar a nuestros alumnos que tienen un arma super potente en el bolsillo que sirve para muchísimas cosas mas que para chatear o subir fotos a instagram.
¿Pero qué cosas podemos hacer?
¡¡Podemos conocer la velocidad de un ascensor!!
¡¡¡Saber la altura a la que tiramos una pelota, tan solo con escuchar su sonido!!!
¡¡¡Calcular aceleraciones velocidades y desplazamiento de cualquier objeto!!!
¡¡¡Conocer el periodo de un péndulo!!!
Todo esto lo conseguimos tan solo fijándonos en la respuesta de los sensores de nuestro smartphone. Para poder conocer estos datos, hemos utilizado un par de aplicaciones llamadas:
SENSOR MOBILE
PHYBOX
No es fácil la tarea de hacerles entender que el móvil es un algo que también sirve para divertirse y aprender a la vez. No es solo una herramienta lúdica de puro ocio, si no que además tenemos que enseñarles que tiene muchísimas posibilidades hoy en día y que tenemos que aprovecharlas