En gramática las conjunciones son una parte invariable de la oración, por lo general, no llevan acento, como su etimología de origen latino explica: cum, «con», y jungo, «juntar»; por lo tanto, se definen como palabras o conjunto de palabras que permiten enlazar otras palabras, proposiciones o sintagmas que se utilizan para unir dos o más elementos de una oración o dos o más oraciones y es así como forman parte del grupo de los nexos gramaticales.
Las conjunciones son palabras que no tienen género ni tampoco tienen número y por esta razón pertenecen al grupo de palabras catalogadas como invariables.
De acuerdo a la función del tipo de enlace que realicen, las conjunciones pueden ser conjunciones coordinantes o subordinantes.
Son palabras invariables y semánticamente no posee significado
La relación que forman las conjunciones puede ser asimétrica, en otras palabras, puede ser que un elemento posee el foco de la atención, mientras que el otro elemento sea pasado a formar parte de un segundo plano.
Las conjunciones se clasifican en diversos grupos, atendiendo a la función que cumplen en el relacionamiento de los componentes de una oración. Hay dos clases de conjunciones: coordinantes y subordinantes.
1. Conjunciones coordinantes o propias. Aquellas que vinculan palabras, sintagmas u oraciones a un mismo nivel sintáctico, o sea, cuando los elementos conectados por ellas pueden intercambiarse sin perder su significado. Por ejemplo: “En el mercado había berros y cebollas” es lo mismo que “En el mercado había cebollas y berros”.
Estas conjunciones se pueden subdividir en:
Copulativas: Las conjunciones copulativas sirven para reunir en una sola unidad funcional dos o más elementos homogéneos e indican su adicción. Son: y, e, ni, que. Y es la conjunción más usada en la lengua coloquial.
o Y ‐ E integran dos complementos en la acción del verbo: Fuimos a Londres y a París, entra y siéntate, hamburguesa, papas y jugo.
Cuando la palabra siguiente comienza por I, se sustituye Y por E para evitar el efecto cacofónico.
o NI cumple la misma función entre proposiciones negativas. Ej. No fuimos a Neiva ni a Pasto, ni come ni deja comer.
o QUE funciona como conjunción cuando no resulta viable sustituirla por CUAL (precedida del artículo que corresponda); porque si eso es posible, no se trata de la conjunción sino del pronombre que: Estoy esperando que vengas (conjunción); el libro del que (del cual) estamos hablando (pronombre).
Disyuntivas: Las conjunciones disyuntivas permiten juntar dos términos en una relación excluyente u optativa, es decir, en la que se debe elegir alguno de los dos. Tenemos: o, u. Se emplea u por eufonía, cuando precede a una palabra iniciada por o u ho: «Lo hará uno u otro» para evitar un efecto cacofónico.
Adversativas: Las conjunciones adversativas son las que contraponen dos oraciones o términos sintácticos, de forma que cada uno corrige al otro. La contrariedad puede ser parcial o total; la parcial expresa una corrección o restricción en el juicio de la primera oración, de modo que la coordinación es restrictiva: mas, pero, aunque, sino, siquiera.
Explicativas. Las conjunciones explicativas permiten unir proposiciones o términos que apuntan a lo mismo, pero que al estar juntos propician una mejor explicación de lo dicho, o refuerzan algún significado. Tales como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho.
Distributivas. Permiten unir de manera discontinua dos elementos, repartiendo su significado a lo largo de una misma oración. Dicho de otro modo, reparten el sentido oracional en dos términos diferentes. Tales como: ora… ora, ya… ya, salga… salga.
2. Conjunciones subordinantes o impropias. Aquellas que enlazan proposiciones u oraciones que no son intercambiables entre sí, ya que al unirse se establece entre ellas una relación de significado específico: causal, condicional, explicativa, etc.
Por ejemplo: “Esa noche llovía, de modo que me tuve que ir en bus” implica una relación de causa-efecto que no puede invertirse. Estas conjunciones se clasifican únicamente de acuerdo al rol que cumple la subordinada dentro de la oración principal, de la siguiente manera:
Conjunciones subordinantes causales. Aquellas que introducen entre la oración principal y la subordinada una relación causal, o sea, que establecen en la subordinada la razón o la consecuencia de lo dicho en la principal. Ejemplo: porque, ya que, puesto que, como.
Conjunciones subordinantes comparativas. Aquellas que establecen entre oración principal y subordinada una comparación de algún tipo. Ejemplo: así como, tal como, igual que, mejor que, peor que, tanto como.
Conjunciones subordinantes condicionales. Aquellas que establecen una relación de condicionalidad entre oración principal y subordinada, es decir, que una se cumple cuando (y si) se cumple la otra. Ejemplo: si, siempre que, con tal que, con sólo que.
Conjunciones subordinantes consecutivas. Llamadas también ilativas, son aquellas en las que la oración subordinada se deduce o se deriva de lo dicho en la principal, o viceversa. Ejemplo: luego, así que, conque, de modo que, tan… que…, tanto… que…
Conjunciones subordinantes temporales. Son aquellas que expresan una relación temporal entre la oración principal y la subordinada, ya sea de anterioridad, posterioridad, simultaneidad, etcétera. Ejemplo: cuando, después que, antes de que, mientras, tan pronto como, a medida que.
Conjunciones subordinantes finales. Son aquellas que, al enlazar la oración principal y la subordinada, crean un sentido de finalidad, o sea, de propósito, entre las dos. Ejemplo: para que, a fin de que, con objeto de, con la intención de que.
Conjunciones subordinantes concesivas. Son aquellas en las que se expresa una objeción a la oración principal en la subordinada, pero al mismo tiempo eso no imposibilita la acción. Dicho de otro modo, se emplean para conceder, para acceder a lo planteado o aceptar lo propuesto. Ejemplo: aunque, si bien, por más que, a pesar de que.
Conjunciones subordinantes de lugar: unen a la principal la subordinada que expresa lugar: donde, adonde, de donde, por dónde.
Conjunciones subordinantes de modo: unen a la principal la subordinada que expresa la manera en que se realiza la acción: como, según.