CUERPOS FRUCTÍFEROS
La mayor parte de los hongos pertenecientes al grupo de los Ascomicetos llevan una vida parásita de las plantas o saprófita sobre restos vegetales muertos, pero presentan apotecios o peritecios de tan diminutas dimensiones, menos de 1 mm, que pasan desapercibidos para la mayoría de los aficionados a la micología, salvo para los expertos. Sin embargo, algunos apotecios y unos pocos estromas son de un tamaño considerable como para despertar el interés de los aficionados que se incian en la micología. Los apotecios, carnosos o frágiles, suelen presentar formas de dico, plato, copa, silla de montar, tripa, oreja, etc, huecos y de carne membranosa y frágil, mientras que los estromas, duros o leñosos, presentan formas de bolas, mazas, cuernos, costras, etc, en la mayoría del los casos negras u oscuras en la madurez.
ASCAS
La observación microscópica de la parte fértil, himenio, de cualquier cuerpo fructífero maduro muestras unas estructuras generalmente alargadas o más raramente en saco que contienen 8 esporas alineados en una hilera, en dos o más raramente un número mayor de esporas, son las ascas, de donde salen las esporas por un poro o abertura apical o por descomposición de la pared
APOTECIOS Y PERITECIOS
Las ascas aparecen agrupadas sobre la superficie himenial de cuerpos fructíferos, setas, más o menos carnosas constituyendo lo que se conoce como apotecios, o bien en el interior de estructuras cerradas en forma de botella o balón, los peritecios o pseudotecios, de pequeñas dimensiones, generalmente menos de 2 mm, inmersos sobre el tejido de otras plantas o de cuerpos fructíferos, setas, muy duros, leñosos o coriáceos, los estromas