molinos de villardiegua

La Ruta de la Ribera de los Molinos en Villardiegua de la Ribera es un recorrido circular de aproximadamente 12,7 kilómetros que combina patrimonio histórico y naturaleza, de dificultad sencilla. El recorrido comienza en el pueblo, siguiendo las marcas rojas y blancas del GR-14, conocido como la Senda del Duero. Al salir por la calle de San Roque, en el paisaje comienzan a primar alcornoques, olivos y formaciones graníticas. Tras aproximadamente 1,5 kilómetros, se cruza una portera para adentrarse en un sendero paralelo al arroyo del Pontón. En esta zona, es posible observar cazoletas talladas en la roca, utilizadas por los romanos para la extracción de oro. El sendero lleva a varios molinos antiguos, algunos en buen estado de conservación, que se integran armoniosamente en el entorno natural. Continuando por el sendero, se llega a Peña Redonda, un destacado mirador que ofrece vistas impresionantes de los Arribes del Duero. Este lugar también alberga restos arqueológicos de un antiguo castro celta. Desde Peña Redonda, se regresa al cruce anterior para tomar la ruta de los Molinos y se regresa al pueblo.

A Rota da Ribeira dos Moinhos em Villardiegua de la Ribera é um percurso circular de aproximadamente 12,7 quilômetros que combina patrimônio histórico e natureza, de dificuldade fácil. O trajeto começa na aldeia, seguindo as marcas vermelhas e brancas do GR-14, conhecido como a Senda do Douro. Ao sair pela rua de San Roque, a paisagem passa a ser dominada por sobreiros, oliveiras e formações graníticas. Após aproximadamente 1,5 quilômetros, atravessa-se uma porteira para entrar em um caminho paralelo ao riacho do Pontón. Nesta área, é possível observar cavidades esculpidas na rocha, usadas pelos romanos para a extração de ouro. O caminho leva a vários moinhos antigos, alguns bem conservados, que se integram harmoniosamente na paisagem natural. Continuando pelo percurso, chega-se a Peña Redonda, um mirante destacado que oferece vistas impressionantes dos Arribes do Douro. Este local também abriga vestígios arqueológicos de um antigo castro celta. De Peña Redonda, retorna-se ao cruzamento anterior para seguir a rota dos Moinhos e regressar à aldeia.