La cascada de Mámoles, también llamada Lastras de Aguas Bravas, se ubica a aproximadamente a seis kilómetros del municipio homónimo y también forma parte del Parque Natural Arribes del Duero.
Además, cerca de Mámoles, se encuentran varios monumentos históricos como el castro de El Castiello, un asentamiento de la Edad de Hierro; una iglesia románica, destacada por su sencilla construcción; los molinos harineros, que reflejan la importancia de la molienda; e incluso conserva edificaciones en piedra, como los cercados y los casetos (pequeñas construcciones tradicionales en zonas de montaña, campos o áreas rurales). Es muy relevante estudiar dichas cascadas y difundirlas debido a su valor natural y valor etnográfico para promover el turismo responsable, la educación ambiental y social, reconocimiento y protección legal.
La ruta comienza y finaliza en la iglesia románica debido a que tiene forma circular. A medida que se avanza, uno de los puntos más destacados es un puente de madera que cruza el río de Mámoles. Más adelante, cerca de las cascadas, se llega a un mirador desde el que se observa la última cascada conocida como Cascada del Chorrito. Finalmente, el recorrido lleva a la Cascada de Mámoles, que son el culminante de la ruta.
El recorrido en total son 12 kilómetros y se tardan unas dos horas en realizarlo. En las cascadas destacan su formación en terreno calizo que ha sido moldeado por la erosión del agua. El relieve montañoso, el cauce del río, las formaciones kársticas y la vegetación que acompañan al entorno natural son algunos de los elementos más relevantes. Las cascadas son el punto central de la ruta, destacando por su impacto visual y sonoro.
Su ubicación en el recorrido aumenta el valor turístico del mismo. El entorno natural que la rodea, junto con su accesibilidad, promueve el turismo sostenible, la educación ambiental y el desarrollo económico socia, convirtiéndola en un destino relevante para quienes buscan disfrutar de la naturaleza.
A cascata de Mámoles, também chamada Lastras de Águas Bravas, está localizada a aproximadamente seis quilômetros do município homônimo e também faz parte do Parque Natural Arribes do Douro.
Além disso, próximo a Mámoles, encontram-se vários monumentos históricos como o castro de El Castiello, um assentamento da Idade do Ferro; uma igreja românica, destacada pela sua construção simples; os moinhos de farinha, que refletem a importância da moagem; e ainda conserva construções em pedra, como os cercados e os casetos (pequenas construções tradicionais em zonas montanhosas, campos ou áreas rurais). É muito importante estudar essas cascatas e divulgá-las devido ao seu valor natural e etnográfico, para promover o turismo responsável, a educação ambiental e social, bem como o reconhecimento e a proteção legal.
A rota começa e termina na igreja românica, pois tem formato circular. À medida que se avança, um dos pontos de destaque é uma ponte de madeira que cruza o rio de Mámoles. Mais adiante, próximo às cascatas, chega-se a um mirante de onde se pode observar a última cascata, conhecida como Cascata do Chorrito. Por fim, o percurso leva à Cascata de Mámoles, que é o ponto culminante da rota.
O percurso totaliza 12 quilômetros e leva cerca de duas horas para ser realizado. Nas cascatas, destaca-se sua formação em terreno calcário, moldado pela erosão da água. O relevo montanhoso, o leito do rio, as formações cársticas e a vegetação que acompanha o ambiente natural são alguns dos elementos mais relevantes. As cascatas são o ponto central da rota, chamando a atenção pelo seu impacto visual e sonoro.
Sua localização ao longo do percurso aumenta o valor turístico da trilha. O ambiente natural ao redor, junto com sua acessibilidade, promove o turismo sustentável, a educação ambiental e o desenvolvimento econômico e social, tornando-a um destino importante para quem deseja desfrutar da natureza.