Como digo en la entrada titulada «el azulejo», pienso que los estudiantes son como cemento fresco en el que pondrán azulejos que formarán un gran panel de conocimientos que irán aprendiendo con el paso del tiempo. Los docentes, guías o mentores podrían ser los encargados de facilitarles la tarea de adquisición, ofreciéndoles herramientas para el proceso de alicatado, intercambiando azulejos o compartiendo con ellos lugares donde conseguir piezas más especiales o singulares, por ejemplo.

Pero para ir colocando las losetas y formar un entramado como el de la imagen que acompaña a este texto es preciso seguir una serie de pautas o pasos.

En esta parte de la página web, llamada «en construcción», trataré de explicar mi periodo de prácticas docentes, relacionándolo con cada fase que hay que seguir para conformar un mural de azulejos.