Los grupos de oración y amistad son comunidades que se forman con el propósito de practicar y difundir la oración en la vida diaria, reuniendo a personas que comparten la convicción de la importancia de incorporar y profundizar en la oración en sus vidas. Estos grupos se reúnen una vez al mes para apoyarse mutuamente en su compromiso de ser fieles a la práctica de la oración.
El origen de estos grupos se remonta al año 1969, cuando el obispo Jose María Cases fundó el primer grupo en Girona, España. Desde entonces, esta iniciativa ha crecido y se ha extendido por España, América Central y América del Sur, demostrando su influencia y alcance en la promoción de la oración como parte esencial de la vida cotidiana.
El compromiso central de estos grupos de oración es la práctica diaria de la oración y la participación en reuniones mensuales para compartir sus experiencias y apoyarse mutuamente en su camino espiritual. Cada día, los miembros se dedican a la escucha y la meditación de la palabra de Dios, lo que les ayuda a mantener una conexión más profunda con su fe y su relación con Dios.
Además de su enfoque en la oración, estos grupos de oración y amistad se caracterizan por tres apoyos fundamentales que forman parte de su vida comunitaria. Estos apoyos incluyen:
1. Comunidad contemplativa: Los miembros de estos grupos buscan vivir en comunión de oración y acción, lo que implica una vida de reflexión y contemplación. Esto les ayuda a encontrar un sentido más profundo en su relación con Dios y en su compromiso de oración.
2. Presencia del Enfermo: Uno de los apoyos clave en estos grupos es cuidar y orar por un hermano enfermo. Esto refuerza el valor de la compasión y la atención hacia aquellos que están en necesidad, recordando a los miembros del grupo la importancia de la caridad y la solidaridad en su práctica espiritual.
3. Misionero: Los grupos mantienen contacto y comunión con un misionero, como el Padre Guardamino, que trabaja en la India. Esto les brinda la oportunidad de apoyar a través de la oración y, en ocasiones, con apoyo material, la labor misionera que se realiza en otras partes del mundo. Esta dimensión internacional refuerza la idea de una comunidad global de fe y oración.
En el contexto de la vida parroquial, estos grupos de oración y amistad se reúnen un sábado de cada mes a las 18:00 horas. Durante estas reuniones, los miembros comparten sus experiencias de oración y fortalecen sus lazos de amistad y comunidad espiritual. La práctica de compartir una merienda al final de las reuniones es un gesto que recuerda la importancia de la amistad y la comunión, siguiendo el ejemplo de Jesús, quien compartía la mesa con sus amigos.
Es importante destacar que el grupo de oración y amistad cuenta con un miembro difunto en proceso de beatificación llamada Virginia Blanco Tardío, originaria de Cochabamba, Bolivia. Su vida y compromiso con estos grupos de oración son un testimonio de la influencia positiva que pueden tener en la vida de las personas.
En cuanto a la comunidad religiosa asociada a estos grupos, se menciona que las carmelitas descalzas de la calle Inmaculada son el convento de clausura que está relacionado con el grupo de oración y amistad. Esta relación es un vínculo espiritual que enriquece la vida de los miembros y fortalece su vida de oración y compromiso espiritual.
En resumen, los grupos de oración y amistad son comunidades que se forman con el propósito de promover la práctica de la oración en la vida cotidiana, fortalecer la amistad y la comunión espiritual entre sus miembros, y apoyar a aquellos que están enfermos o comprometidos en la labor misionera. Estos grupos representan una forma efectiva de integrar la oración en la vida diaria y de vivir la fe en comunidad.