VOLUMEN V
Nuevas dinámicas
internacionales y reconfiguración regional del turismo
Pablo Wong González y Ventura Enrique Mota Flores, Coordinadores
Pablo Wong González y Ventura Enrique Mota Flores, Coordinadores
Las regiones son referentes espaciales de la organización social, política, económica y cultural, sin embargo, actualmente afrontan obstáculos por causas diversas que van desde las desigualdades socioeconómicas hasta la crisis socio-ambiental. En este contexto, la gestión sustentable y la innovación social surge como perspectivas prometedoras para abordar los desafíos contemporáneos del desarrollo regional y promover un futuro más próspero y justo para todas las personas.
Las disparidades socioeconómicas son uno de los principales obstáculos para el desarrollo regional. En México, aunque se han emprendido cambios importantes en la presente administración para favorecer sectores sociales marginados y regiones rezagadas, persisten brechas económicas y sociales en cuanto a ingresos, crecimiento económico y competitividad, acceso a servicios básicos, educación y oportunidades de empleo entre regiones urbanas y rurales, así como entre entidades federativas y municipios. Tales desigualdades no solo limitan el potencial de crecimiento de las regiones menos favorecidas, sino que también perpetúan los ciclos de empobrecimiento y exclusión social.
El desempleo, la precariedad laboral y la migración son desafíos persistentes en diversas regiones de nuestro país. A pesar de la recuperación económica post-covid, el empleo sigue siendo insuficiente para satisfacer las necesidades de una población en aumento. La falta de trabajo de calidad y bien remunerado perpetúa la desigualdad, especialmente entre las poblaciones vulnerables y los jóvenes que afrontan un futuro incierto.
La brecha tecnológica es otro aspecto crucial que afecta al desarrollo regional. En la era digital, el acceso a internet y a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es cada vez más importante para acceder a oportunidades educativas, laborales y económicas. Sin embargo, numerosas regiones, especialmente las rurales, carecen de infraestructura digital y de capacidades para participar plenamente en la economía digital, lo que aumenta aún más la brecha entre aquellos que tienen acceso a las TIC y aquellos que no.
El cambio climático representa otra amenaza para el desarrollo regional. El desajuste en las temperaturas promedio, los fenómenos climáticos extremos y la pérdida de biodiversidad tienen efectos en los ecosistemas, la seguridad alimentaria, la infraestructura y la salud humana. Además, la sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación y la deforestación provocan migración y comprometen la capacidad de las regiones para sostener su crecimiento económico a largo plazo.
Ante estos desafíos, la gestión sostenible de los territorios emerge como una respuesta clave para promover un desarrollo regional más equilibrado y perdurable. La gestión sustentable se basa en el complejo principio de armonizar el crecimiento económico con la equidad social y la preservación del medio ambiente, reconociendo la interdependencia entre estos tres aspectos del desarrollo y preservación de la vida en su sentido más amplio en tiempo presente y futuro. Algunas estrategias clave en este sentido incluyen: a) la transición hacia energías renovables para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero; b) la implementación de políticas de conservación de recursos naturales, como la protección de áreas protegidas, la gestión sostenible de áreas forestales y fuentes hídricas, así como la promoción de prácticas agrícolas sostenibles; c) la transición hacia una economía circular, donde los recursos se utilizan de manera eficiente y se reducen los residuos y la contaminación; finalmente, d) el desarrollo de infraestructuras sostenibles, como sistemas de transporte público, redes de distribución de agua y saneamiento más eficientes, que permitan mejorar la calidad de vida de las comunidades y reducir su huella ambiental.
Conjuntamente con la gestión sustentable de los territorios surge la propuesta de la innovación social para dar respuesta a los desafíos contemporáneos del desarrollo regional.
Innovación social implica la creación e implementación de soluciones creativas y colaborativas para resolver problemas sociales, económicos y ambientales que no necesariamente se han resuelto o se resolverán desde la esfera gubernamental. La innovación social puede adoptar diversas formas, desde la economía social y solidaria, el desarrollo de sistemas productivos locales y los espacios de gobernanza territorial mediante la colaboración de actores múltiples. Estas iniciativas están encaminadas a promover la equidad y la inclusión desde un fortalecimiento del tejido social y la participación ciudadana en la toma de decisiones.
La colaboración multiactor también desempeña un papel importante en el desarrollo regional, ya que permite la co-creación de soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada contexto territorial. Al involucrar a diferentes sectores de la sociedad, incluyendo el público, privado y social, se pueden identificar y abordar de manera más efectiva los desafíos y oportunidades del desarrollo regional.
Las propuestas de la gestión sustentable y de la innovación social para el desarrollo regional enfrentan varios obstáculos, entre ellos: la resistencia al cambio, la falta de recursos y el predominio de perspectivas sectoriales de la política pública que pueden dificultar la implementación de enfoques integrados. Además, la medición del impacto de estas iniciativas puede ser difícil y compleja, lo que dificulta la evaluación de su efectividad y sostenibilidad a largo plazo.
En congruencia con lo expuesto, el presente volumen está dedicado a la “Nuevas dinámicas internacionales y reconfiguración regional del turismo”. El tema “Impactos externos, integración geopolítica y potencialidades estratégicas”, examina procesos de corte global con incidencia territorial a nivel de regiones y países específicos, sobre una diversidad de cuestiones macro, micro y secto-funcionales que evidencian el reacomodo del orden mundial actual. Durante los últimos cinco años se ha presentado una concatenación de eventos económicocomerciales, climáticos, bélicos y sanitarios (COVID-19) a escala global. Algunos de estos eventos han producido profundas crisis, como la pandemia del COVID-19, y otros han provocado enormes disrupciones en las relaciones económicas y comerciales internacionales, manifestadas en la guerra comercial Estados Unidos-China o la reestructuración geográfica de la cadenas de suministro induciendo al fenómeno del reshoring/nearshoring, así como la aparición de conflictos bélicos en diversas partes del mundo (i.e. Rusia-Ucrania e Israel-Hamás), causando serias tensiones políticas, militares y demográficas. Por su parte, el acelerado proceso de cambio climático, aunado a los sucesos anteriores, ha puesto en peligro los alcances de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, de acuerdo a Naciones Unidas.
Esta concatenación de crisis de salud, comercial, bélica y climática, entre otras, ha colocado a la geopolítica en el centro del escenario global. Esta característica del sistema contemporáneo, que en gran medida denota una disputa por la hegemonía mundial entre grandes potencias económicas, se refleja nítidamente en los estudios analizados en esta sección. La geopolítica, como categoría analítica y como proceso, es abordada desde diferentes perspectivas y escalas espaciales. Por un lado, se discuten aspectos de competencia comercial, coooperación, innovación y disputas internacionales, con énfasis en el rol de México en la relación sino-estadounidense y aspectos de seguridad energética y soberanía alimentaria entre México y los Estados Unidos; y por otro, se retoma la geopolítica desde un panorama subnacional, así como desde una perspectiva regional transfronteriza.
Partiendo de la geopolítica como disciplina, que explica cómo los países o actores toman decisiones con base en su ubicación geográfica y recursos disponibles, en los trabajos se argumenta que México juega un papel de país pivote por su vecindad geográfica con la potencia hegemónica de Estados Unidos, convirtiéndolo en plataforma crucial para acceder a ese enorme mercado. China ha incrementado su Inversión Extranjera Directa (IED) en México, aprovechando su proximidad a Estados Unidos para evadir aranceles y acceder al mercado estadounidense a través del nearshoring. En ese sentido se sugiere que México ha salido beneficiado de la “guerra” comercial entre el vecino del norte y China, habiendo desplazado a éste último país del primer lugar como socio comercial de Estados Unidos en 2023. Como conclusión, este trabajo sugiere que sin abandonar la importancia que tiene la relación histórica con Estados Unidos, el gobierno de México también debe reflexionar sobre las ventajas geopolíticas de ser país pivote en la región y, con base en ello, buscar aprovechar las oportunidades del nearshoring y la IED china para crear más empleos e infraestructura.
En este contexto de geopolítica en el que México se encuentra inserto, aparte de oportunidades y beneficios identificados, también se presentan conflictos y riesgos de vulnerabilidad para el país. Esta situación es abordada desde los temas de seguridad energética y cooperación internacional, así como desde la disputa por el maíz transgénico entre México y los Estados Unidos, problema fuertemente asociado a la seguridad y soberanía alimentaria. En el caso del sector energético, uno de los trabajos argumenta que la condición estratégica de México en esta materia ha significado una ventaja para generar acuerdos de cooperación con otros Estados, más allá de sus socios comerciales fundamentales del T-MEC. Este es el caso de la Unión Europea, con la cual uno de los pilares centrales de su relación es el sector energético y las acciones de mitigación del impacto ambiental.
De acuerdo a este planteamiento, México se encuentra en una paradoja: cuenta con un gran potencial para la generación de energías renovables, pero carece de la tecnología suficiente para explotar dicho potencial. Por ello, la cooperación con actores más desarrollados económicamente se presenta como la mejor y/o única opción para el aprovechamiento e implementación de tecnologías renovables en territorio mexicano. La relación político-económica entre México y la Unión Europea ha posicionado a este último como un socio estratégico vital y un líder en la promoción de la transición energética ante México. Sin embargo, se subraya que este dinamismo económico y político entre México y la UE no solo refleja una interdependencia estratégica, sino también una cooperación que enfrenta desafíos de asimetría. Por lo anterior, se concluye que es esencial reflexionar sobre las dinámicas de cooperación internacional, especialmente en un contexto donde persisten desigualdades estructurales, siendo necesario trascender las estructuras de cooperación tradicionales y adoptar enfoques más inclusivos y equitativos que aborden los desafíos ambientales como responsabilidades compartidas en un mundo interconectado y vulnerable.
La controversia entre México y Estados Unidos por el maíz transgénico abarca diversas aristas de la relación binacional, desde lo económico y comercial hasta la cultura y soberanía alimentaria, la salud humana y lo científico. En gran medida la disputa deriva del decreto emitido por el gobierno mexicano en diciembre de 2020, en el cual se instruye a las dependencias federales la reducción gradual del uso, promoción, importación de glifosato y agroquímicos, que lo contienen como ingrediente activo y de maíz genéticamente modificado, con la finalidad de salvaguardar la salud, el medio ambiente y la autosuficiencia alimentaria. En este decreto la importación de maíz transgénico para usos industriales y como alimento para animales, queda permitida. Como respuesta, el gobierno estadounidense solicitó a México que muestre las bases científicas para que justifique el cambio en las políticas de compra y distribución de los productos involucrados, además de acusarlo de violentar el T-MEC. Se considera que las medidas precautorias que ha tomado México son las correctas, ya que se trata de la salud de su población. Del análisis realizado en este trabajo se presenta una situación ambivalente: se concluye que no hay evidencia científica que pruebe que el glifosato cause cáncer, pero tampoco existen elementos que prueben lo contrario.
Por ello se sugiere que se deben ampliar estos estudios con bases científicas para poder llegar a una respuesta contundente sobre los efectos de la ingesta de este fertilizante en grandes cantidades.
Asimismo, se propone que México genere alternativas, incrementando su producción del maíz originario y lograr la autosuficiencia, en tanto no se tenga evidencia contundente de que el maíz transgénico no es un riesgo para la salud.
El fenómeno de la geopolítica también es abordado desde el contexto subnacional, analizando y evaluando las condiciones que presentan cinco municipios mexicanos para su posible asociación, ubicados en las entidades federativas de Quintana Roo y Campeche. Se parte de la premisa de que la figura de la asociación permite a los municipios desarrollar sus propios esquemas de descentralización horizontal; entendiendo por esto, un proceso de gestión pública local en la toma de decisiones entre entidades públicas con atributos de gobierno. Este aspecto relacional es lo que da lugar a que haya gobernanza. La valoración realizada muestra que los municipios evaluados presentan una propensión media al asociativismo, considerándose que el contexto actual es más favorable para que los municipios objeto de estudio se puedan asociar, comparada a las condiciones que existían en la década pasada. Finalmente, se sugiere que esta situación podría mejorarse sustancialmente si se contrataran servicios adecuados de asesoría que hicieran ver a los gobernantes municipales todas las ventajas que trae consigo el asociativismo y que pudieran subsanar los defectos en la regulación de esta figura en los ordenamientos estatales.
A través de un análisis exploratorio de la paradiplomacia regional transfronteriza se muestra la relevancia de las prácticas geopolíticas, que también incluyen actores no-gubernamentales. La paradiplomacia regional puede entenderse como las actividades de los gobiernos no centrales en el ámbito internacional con sus contrapartes. Se considera que una de las causas fundamentales que abonan al surgimiento de la paradiplomacia regional es la transformación del Estado nación y el proceso de descentralización gubernamental acompañado de la globalización. La connotación transfronteriza que adjetiva a este tipo de paradiplomacia regional se debe a la interacción, de tipo formal o informal, a través de las fronteras de entidades subnacionales de países contiguos y la búsqueda de soluciones a problemáticas comunes. En este trabajo se hizo énfasis en la región transfronteriza Sonora-Arizona. En estos procesos transfronterizos los actores locales cobran relevancia respecto a los centrales, buscando la implementación de políticas desde abajo. Por tales motivos no es extraño encontrar que el factor de la identidad sea una constante en los abordajes consultados, pues en ocasiones estas regiones se encuentran integradas en aspectos sociales y culturales, compartiendo incluso cosmovisiones. Los temas que desarrolla la paradiplomacia en espacios transfronterizos son muy variados, incluyendo cultura, historia y tradiciones, gobernanza, desarrollo regional, cooperación transfronteriza, seguridad, educación, ciencia y tecnología, infraestructura logística, entre otros; sin embargo, son las motivaciones económicas y medioambientales las que destacan en la revisión. Por otro lado, no existe consenso en la literatura respecto a quiénes son los actores internacionales que ejercen actividades paradiplomáticas, debatiéndose entre incluir solamente a gobiernos subnacionales o acompañar a estos últimos de actores no gubernamentales. Una problemática recurrente es la ausencia de un marco legal que permita darle funcionalidad a las relaciones transfronterizas y sus mecanismos de acción. La revisión refleja la necesidad de profundizar en la incidencia y las limitaciones de la práctica de la paradiplomacia transfronteriza.
Finalmente, uno de los trabajos aborda un tema transversal a todos los países, sobre todo a aquellos que participan activamente o desean estar presentes en el contexto global y tener ingerencia geoplítica: las interacciones de la cuádrupe hélice medidas desde la innovación, la industrialización, la economía y el desarrollo humano. El modelo de la cuádruple hélice incluye la colaboración entre empresas, gobierno, academia y sociedad para un desarrollo integral. El análisis se centra en el caso de México a partir de su incorporación a la APEC, utilizando una investigación exploratoria y descriptiva de corte cualtitativa. El estudio concluye que, desde su incorporación a APEC, México ha logrado avances significativos en innovación tecnológica, desarrollo industrial, crecimiento económico y desarrollo humano.
De manera nodal se señala que las correlaciones fuertes y positivas entre las variables analizadas revelan que en México la innovación, la industrialización, el crecimiento económico y el desarrollo humano están íntimamente relacionados. En tal sentido, la actividad de patentamiento y la industrialización no solo impulsan el crecimiento económico, sino que también mejoran significativamente el bienestar general de la población. Esto subraya la importancia de promover la innovación y la industrialización como estrategias fundamentales para el desarrollo económico y humano del país. En síntesis, el trabajo realza que en el modelo de la cuádruple hélice, la academia es crucial como motor de la innovación, proporcionando nuevas soluciones tecnológicas y científicas que pueden ser adoptadas por las empresas y apoyadas por el gobierno para fomentar el desarrollo socioeconómico. Por su parte, las empresas desempeñan un papel esencial en transformar el conocimiento en productos y servicios tangibles, y su colaboración con la academia y el gobierno es vital para convertir la innovación en un motor económico. Asimismo, el gobierno tiene una función clave en crear políticas que favorezcan un entorno propicio para la innovación y el desarrollo industrial, asegurando que el crecimiento económico beneficie a toda la sociedad.
Finalmente, la sociedad, como cuarto actor, se beneficia directamente del desarrollo económico y humano impulsado por la colaboración entre la academia, las empresas y el gobierno. Esto destaca la importancia de una estrategia de desarrollo inclusiva que contemple las necesidades de la población.
El segundo tema de este volumen es el turismo en relacional al desarrollo regional. Esta actividad económica es fundamental para el desarrollo del país, es una de las fuentes de ingresos con poder transformador de las sociedades locales. Según los organismos internacionales, como ONU-Turismo, afirman que es una fuerza global de crecimiento económico y desarrollo, que genera 1,7 billones de dólares al año, lo que representa el 4% del PIB mundial y alrededor del 29% de las exportaciones de servicios. También se atribuye que es responsable directamente de uno de cada 10 puestos de trabajo del mundo. Ahora bien, en México, la política de turismo, en los últimos 40 años, ha estado a la par de las políticas económicas de corte neoliberal o neoclásico en donde se defiende la libre competencia por encima de cualquier otra condicionante, por lo tanto, la ausencia del Estado, ha permitido prácticas de los tomadores de decisiones que han deteriorado el ambiente e impactado negativamente la cultura local. Se han alineado a la lógica de los capitales extranjeros, tal como se ve en la evolución de los destinos tradicionales como Cancún, Los Cabos, Rivera Maya, Ixtapa o Huatulco. Es claro, que este tipo de enfoques dejó de lado la parte ambiental y cultural, y solo se centró en la parte económica, en el retorno del capital. En lo macro, las cadenas hoteleras, las inmobiliarias y tour operadores se beneficiaron de este esquema, dejando a los territorios fuera de los beneficios o prosperidad al amparo de políticas estatales. Ante ese escenario, nos encontramos frente una problemática que no es posible resolverla de forma disciplinar, o con enfoque lineal, por el contrario, se requiere de enfoques novedosos, interdisciplinarios y disruptivos que permitan dar respuestas múltiples, incluso abandonar las respuestas tradicionales, que no ven más allá de sólo categorías económicas. La importancia de la planeación turística sustentable, entonces, radica en incluir los aspectos ambientales y actores socioculturales, en las etapas iniciales de la planeación del territorio o de los servicios turísticos, es decir, utilizar teorías y metodologías desde la visión sistémica.
La planeación turística sustentable implica minimizar impactos negativos al territorio y la cultura, por lo que, para ello, deberán participar desde el inicio de la planeación, los grupos culturales y sociales que integran las comunidades receptoras de turismo, los prestadores de servicios turísticos y desde luego, los gobiernos, para con esta visión, promover y sentar las bases del desarrollo sustentable. En esta línea de pensamiento, se afirma que si las inversiones en turismo y los prestadores de servicios promueven el desarrollo sustentable y lo incluyen en sus políticas internas entonces mejora la gestión de la actividad turística evitando la saturación, la gentrificación de sus comunidades, entre otros problemas. Si la actividad turística, considera los ecosistemas, atractivos turísticos, estructuras sociales locales y en general la cultura, se evitará el impacto del turismo, al alinearse a la comprensión de los sitios históricos, las costumbres locales, la vocación de los ecosistemas, los lugares sagrados, el simbolismo de las celebraciones, el lenguaje, los saberes de los pueblos originarios, la gastronomía ancestral y muchas otras manifestaciones de las culturas.
Por lo tanto, en la planeación turística sustentable, se requiere de un enfoque distinto al neoliberal, que considere a los protagonistas fundamentales de esta nueva gestión: los gobiernos, el empresariado y la sociedad local, que en conjunto propicien la planeación turística, que considere el territorio, la cultura y las estructuras socioeconómicas para producir desarrollo y evitar desigualdades y desequilibrios territoriales, o como afirma ONU-Turismo, pasar del paradigma del crecimiento al paradigma de la sostenibilidad a largo plazo.
El modelo de planeación turística en México en los últimos años, se ha enfocado en productos y destinos fragmentados masivos de sol y playa, sin considerar el territorio y la cultura. Ese tipo de planeación ha impactado negativamente, concentrando la actividad turística en determinados puntos produciendo desequilibrios regionales. La planeación del turismo ha estado enfocada al mercado masivo de sol y playa. Algunos, muy pocos hacia turismo alternativo o de bajo impacto. Durante el periodo neoliberal, se ha privilegiado el enfoque hacia los mercados del turismo, así se han configurado, desarrollado y ofertado productos y servicios que satisfagan la demanda turística masiva de sol y playa, siguiendo las recomendaciones de ONU-Turismo y del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, enfocándose a la atracción de más y más turistas y a la promoción. Este tipo de planeación está interesada en el retorno de la inversión financiera, dándole peso al rendimiento económico de la inversión turística en relación a su costo. Se basa en la planeación comercial, con base en el marketing, más que en una planeación turística, de hecho, ONU-Turismo está recomendando construir un sector turístico diferente al tradicional y da orientaciones sobre inversiones que favorezcan la sustentabilidad de los destinos, sin embargo, continua en la línea neoliberal. En resumen, la planeación del turismo en nuestro país está bajo un modelo masivo que no corresponde a la realidad de los territorios, es necesario una política de Estado que atenúe esa circunstancia, ya que la ausencia estatal en la planeación del turismo, hace inviable su gestión. Por ello, la importancia de los trabajos que se presentan en este encuentro 2024, nos dan más visión con elementos para comprender y continuar dando respuesta a la importancia de la planeación turística sustentable.
Con base en lo anterior, en este apartado de Turismo y desarrollo regional se presentan trabajos con propuestas críticas que abordan diferentes perspectivas como innovación turística inteligente, turismo alternativo, enoturismo, patrimonio cultural, turismo sustentable, planeación y regionalización turística. En este tema se agrupan cuatro secciones, en los que se presentan 17 capítulos, entre avances de investigación, investigación concluida y ensayos, elaboradas por diferentes investigadores e investigadoras de prestigiadas Instituciones de Educación Superior de México y del extranjero especializadas en estudios de turismo. En la sección 2, se aborda y discute:
A) Plan de seguridad turística, Tekax. B) Análisis de la Política turística desde la perspectiva de gobernanza para el fomento de destinos turísticos inteligentes: Un estudio en 13 municipios de Tabasco. C) Modelo de turismo alternativo comunitario basado en el cooperativismo: El caso de Yucatán 2008-2004. D) Etnocompetitividad y sustentabilidad en la producción de artesanías textiles como estrategias para fortalecer el turismo regional. En la sección 3, se presentan: A) Enoturismo y vino como oferta del turismo de proximidad en el estado de Chihuahua. B) Los productores artesanales, una herencia que quiere ser reescrita en Moctezuma, Sonora. C) Las tecnologías de la información geográfica en el estudio del impacto del turismo en el área patrimonial de Viñales, Cuba. D) El patrimonio cultural como parte fundamental del turismo cultural en el centro histórico de Zacatecas. E) Estrategias de desarrollo comunitario a través de la gestión del patrimonio cultural en la ruta ecoturística Huauchinango, Juan Galindo y Tlaola. En la sección 4, se exponen: A) Disminución y Recuperación de la Actividad Turística en Acapulco. De la pandemia por Covid-19 al huracán Otis. B) Análisis de los establecimientos del sector turístico de Barra Norte, Tuxpan, Veracruz, enmarcado en la certificación de playa. C) Percepción del visitante en el desarrollo de prácticas sustentables y sostenibles en las comunidades de Balancán, Tabasco que cuentan con recursos turísticos. D) Una oportunidad hacia un turismo sustentable: actitudes y preferencias de los estudiantes de licenciatura del CUCEA. En la sección 5, se aborda y discute: A) Laguna Llaca: Nueva ruta turística optimizada. B) Diagnóstico y propuestas de ordenamiento territorial para el desarrollo del turismo en el municipio de Batopilas, Chihuahua. C) Políticas públicas turísticas en México 2018-2023: ¿Estrategias de desarrollo regional? D) Desarrollo sostenible y turismo en Cuba: un enfoque regional. Finalmente, se les invita a leer estos trabajos, que dan gran aporte al entendimiento y comprensión de la actividad turística para nuestro país.
Primera parte. Impactos externos, integración geopolítica y potencialidades estratégicas
México como país pivote en la competencia geopolítica de la relación sino-estadounidense
José Jesús Bravo Vergara y Nora Elena Preciado Caballero
Verónica Yazmín Gómez Calzada
Disputa por el maíz transgénico entre México y Estados Unidos
Andrea Guadalupe Virgen Rojas, David Israel Rentería Quevedo y Agustina Rodríguez Alegría
Ignacio Alonso Velasco
Paradiplomacia regional transfronteriza: Un análisis exploratorio
Adán Gurrola Ruiz, Pablo Wong González y Jorge Inés León Balderrama
Oswualdo Getzemany Moreno Villaseñor, René Augusto Marín Leyva y Juan González García
Segunda parte. Turismo y desarrollo regional
Plan de seguridad turística, Tekax
Arminda Patricia Vargas Tun, Jorge Fernando Ku Cruz y Cuauhtémoc Yah Montalvo
José Carlos Castillo Sigler, Fabiola Itzel Ortiz Martínez y Joshua Lara Alamilla
Modelo de turismo alternativo comunitario basado en el cooperativismo: El caso de Yucatán 2008-2024
Claudia Viridiana García López y Pedro Macario García Caudillo
Giselle Carolina Lescas Montes, Juana Yolanda López Cruz y Gema Lugo Espinosa
Enoturismo y vino como oferta del turismo de proximidad en el estado de Chihuahua
Damián Aarón Porras Flores, Lorena Alejandra Tarin Estrada y Addy Anchondo Aguilar
Los productores artesanales, una herencia que quiere ser reescrita en Moctezuma, Sonora
Martina Alcaraz Miranda, Víctor Guadalupe Santiago Hernández y Alejandro Córdova Yánez
Carlos Alberto Quintana Cortina, Ricardo Remond Noa y Roberto González Sousa
El patrimonio cultural como parte fundamental del turismo en el centro histórico de Zacatecas
Claudia Guadalupe Escobedo Valadez, Óscar Reyes Pérez y Aldo Alejandro Pérez Escatel
Sonia Alvarado del Valle, Norma Leticia Ramírez Rosete y Gabriela Ortega López
Disminución y Recuperación de la Actividad Turística en Acapulco. De la pandemia por Covid- 19 al huracán Otis Miguel Ángel Cruz Vicente, José Luis Montesillo Cedillo y Guadalupe Olivia Ortega Ramírez
Celso Ramón Sarmiento Reyes, Israel Crecencio Mazarío Triana y Maribel Martínez Lee
Kenia Landero Valenzuela, Yhadira Huicab García y Raziel Esau Coop Abreu
María Isabel Corvera Valenzuela, Martha Virginia González Medina y Giovanna Zerecero Valderrama
Laguna Llaca: Nueva ruta turística optimizada
Pierina Catherine Norabuena Trejo, Carlos Antonio Reyes Pareja y Oscar Guillermo Ellacuriaga San Martin
Diagnóstico y propuestas de ordenamiento territorial para el desarrollo del turismo en Batopilas
Giovanni Miguel Pérez Guzmán, Myrna Concepción Nevárez Rodríguez y Griselda Vázquez Quintero
Políticas públicas turísticas en México 2018-2023: ¿Estrategias de desarrollo regional?
Carlos Carpio Cortés, María del Rosario San Martín Gamboa y Alexa Michel Albarrán Puga
Desarrollo sostenible y turismo en Cuba: un enfoque regional
Jorge Vilá Tamarit, Isabel María Valdivia Fernández y Arturo Rúa de Cabo