Presentación Para el profesorado

Nuestras vidas han cambiado de manera vertiginosa en las últimas décadas a raíz de la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Estos cambios afectan no solo a la forma en que accedemos a la información y tejemos nuestros vínculos personales, sino también al modo en que organizamos nuestra vida social, política y económica, fuertemente condicionada y moldeada por internet y las pantallas. Ello tiene sus luces y sus sombras, y es sobre todo de sus sombras de lo que habla este módulo. Sombras que, en gran medida, se nos antojan prefiguradas en tres de las grandes distopías del siglo XX: 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Aldous Huxley y Farenheit 451 de Ray Bradbury.

  • La primera, como anticipación de lo que Ignacio Ramonet denomina "el imperio de la vigilancia".
  • La segunda, como parábola de lo que la sociedad de consumo pretende: la distracción permanente de quienes son considerados clientes y no ciudadanos.
  • La última, como metáfora de la amnesia cultural de una sociedad que ha dejado paulatinamente de leer.

Para profundizar en cada uno de estos aspectos hemos preparado una secuencia didáctica que funde dos horizontes: el horizonte de producción de dichas novelas y el horizonte de recepción de sus lectores contemporáneos, quienes habrán de rastrear en su presente qué elementos de aquellas distopías se han hecho realidad y cómo debemos situarnos frente a ello.

La propuesta está orientada a estudiantes de 15 años en adelante (4ªESO y bachillerato).


"Leer y escribir -sostiene Emilia Ferreiro- son construcciones sociales. Cada época y cada circunstancia histórica dan nuevos sentidos a esos verbos. Sin embargo, la democratización de la lectura y la escritura se vio acompañada de una incapacidad radical para hacerla efectiva: creamos una escuela pública obligatoria, precisamente para dar acceso a los innegables bienes del saber contenido en las bibliotecas, para formar al ciudadano consciente de sus derechos y obligaciones, pero la escuela no ha acabado de apartarse de la antigua tradición: sigue tratando de enseñar una técnica”.

Incluso hoy, cuando la investigación tanto ha avanzado en el conocimiento de los procesos lectores, hay una dimensión que sigue quedando extramuros de la escuela: la perspectiva sociocultural. La lectura crítica de los medios de comunicación -prensa, radio, televisión, internet- sigue siendo una de las asignaturas pendientes de nuestro sistema educativo. Y no es posible concebir hoy una lectura de la palabra que no vaya ligada, como ya reclamara Paulo Freire, a la lectura del mundo. No queremos lectores competentes "a secas", capaces de descifrar una instrucción o esquematizar un texto. Pretendemos contribuir a la formación de lectores que se pregunten quién dice qué y a qué intereses responde esa precisa construcción de un titular o una portada; lectores capaces de comparar, contrastar, evaluar; de leer entre líneas y tras las líneas. El aprendizaje de la lectura tiene mucho que ver con la formación de una ciudadanía democrática capaz de leer también lo que el Poder pretende esconder.

El género discursivo que vertebra este módulo es el debate, presente tanto en la actividad inicial como en la que cierra el itinerario. Al comienzo del recorrido pretendemos un debate espontáneo y ágil que haga aflorar las ideas previas y las experiencias personales de nuestro alumnado en relación con las omnipresentes pantallas: ¿nos hacen más libres, más seguros? ¿nos ligan más a los otros y al entorno o nos desvinculan de ellos? El debate final, por el contrario, requerirá de un minuciosa preparación: tanto en tareas de documentación como de reflexión y comunicación, porque nos llevará un paso más lejos. ¿Cuál es el sentido de los modernas distopías, un género de insospechado éxito en la literatura juvenil contemporánea?

Si a lo largo del itinerario ponemos en relación 1984 con el control absoluto de que hoy somos objeto por parte de la red y las redes, Un mundo feliz con el entretenimiento perpetuo que estas prometen, y Farenheit 451 con la deliberada voluntad de quienes detentan el poder de acabar con la palabra escrita y la lectura crítica, es lógico que el debate final gire en torno a la siguiente pregunta:

¿Cómo nos queremos, ignorantes y adormecidos o conocedores y desasosegados? ¿Es mejor no saber y no sufrir, o saber y verse impelido a hacer frente a los atropellos y las injusticias?

ESTRUCTURA

Sesión inicial

¿Más libres?

Definición de distopía

Sesión 1

1984 (novela)

Distopías de ayer:

La vigilancia absoluta

Sesión 2

Un mundo feliz (novela)

Distopías de ayer:

El entretenimiento perpetuo

Sesión 3

Fahrenheit 451 (novela)

Distopías de ayer:

Un mundo sin libros

Sesión 4

Los nuevos estados de vigilancia (ensayo)

Distopías de hoy:

La vigilancia absoluta

Sesión 4

En las redes sociales:

Comparte y serás feliz

Distopías de hoy:

El entretenimiento perpetuo

Sesión 6

Black Mirror (serie de televisión)

Distopías de hoy:

Vigilados, entretenidos, sometidos.

Sesión final

DEBATE FINAL: ¿Críticos o anestesiados?

¿Más libres?

El género distópico está hoy nuevamente de moda y su auge tiene mucho que ver con la multiplicación de unas pantallas que nos estimulan y nos controlan a partes iguales. ¿Merece la pena el espejismo de seguridad que prometen aun a costa de que cada gesto nuestro sea filmado y registrado? Nuestros teléfonos móviles, ¿mejoran la cantidad y calidad de nuestras relaciones interpersonales o las entorpecen y falsean? Ordenadores, tablets, internet... ¿nos hacen más cultos o más ignorantes, más críticos o más manipulables? En definitiva, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación... ¿nos hacen más o menos libres? Abrimos este itinerario con una debate de carácter informal a partir de unas imágenes de Banksy y una viñeta de El Roto en el que no todas las posturas estarán fijadas de antemano.


1984 (La vigilancia absoluta)

Sobrecoge constatar en qué medida la distopía orwelliana ha sobrevivido al auge y caída de los totalitarismos del siglo XX y extiende hoy su sombra por las democracias del siglo XXI. Vigilancia absoluta de la ciudadanía con la multiplicación de cámaras y pantallas; tergiversación de la realidad a través de la manipulación del lenguaje (neolengua, doblepensar y mutabilidad del pasado); control de las emociones. Tres textos invitan al alumnado a reflexionar acerca de los paralelismos entre la ficción de ayer y la realidad de nuestros días.


Un mundo feliz (El entretenimiento perpetuo)

Aldous Huxley anticipó en 1932, fecha de la publicación de Un mundo feliz, que el advenimiento de un mundo hipertecnologizado escaparía a las exigencias morales o humanísticas. En su sociedad imaginada, la diversión y el entretenimiento se han convertido en un consumado método de control que asegura un sistemas de castas altamente jerarquizado e inflexible. A través de dos fragmentos, muy representativos de la obra, conoceremos la forma deshumanizada y deprimente en que los personajes creen disfrutar de sus vidas y el trasfondo de poder y sometimiento que opera bajo este engaño.


Farenheit 451 (Un mundo sin libros)

Ray Bradbury en 1953 imaginó un mundo sin libros y, por ende, sin conocimiento crítico y reflexivo, una sociedad sumida en el entretenimiento continúo. La lectura de los fragmentos lleva a preguntarnos si estamos cerca de una sociedad similar en la que la pura diversión y el espectáculo vacuo triunfan, si se valoran más los logros de cualquier cantamañanas que la profundidad de pensamiento o los avances científicos. Finalmente, se plantea al alumnado la hipótesis de tener que elegir entre ser felices e ignorantes en una sociedad totalmente controlada o ser potencialmente infelices pero con capacidad para analizar y decidir por uno mismo, por una misma.


Un ensayo: Los nuevos estados de vigilancia

Un pueblo dispuesto a sacrificar un poco de libertad por un poco de seguridad no merece ni lo primero ni lo segundo. Y acaba perdiendo las dos”. Esta cita de Benjamin Franklin ilustra la idea clave del texto de I. Ramonet, ya anunciada por Orwell: la de un mundo bajo vigilancia constante. A través de la lectura de un fragmento (adaptado) del ensayo El imperio de la vigilancia, fijamos la vista en el “aquí” y “ahora” para comprobar cómo las predicciones de Orwell en 1984 no están tan lejos de nosotros. Se proponen actividades de comprensión lectora y de argumentación escrita, además de poner a disposición del alumnado otros textos y documentales sobre el tema.


En las redes sociales: Comparte y serás feliz

A estas alturas de la era tecnológica, son muy pocas las personas que mantienen relaciones con sus amigos y amigas al margen de las redes sociales. Cada vez es más frecuente escuchar -y a veces desde la resignación- que "si no posees una cuenta en Instagram, Facebook, Twitter, no solo formas parte de una minoría sino que sencilla y radicalmente, no existes". Durante esta sesión, y a partir de las reflexiones aportadas por el ensayo En el acuario de Facebook, se analizará el protagonismo que han adquirido las redes sociales en las relaciones personales -ya sean de tú a tú o en grupo-, la manera en que la identidad individual se ve afectada por ellas y la renuncia colectiva a la privacidad, cuyos principales beneficiarios parecen ser las grandes corporaciones.


Una serie: Black Mirror

En el capítulo seleccionado de esta serie británica, asistimos a la vida monótona de hombres y mujeres que vegetan subyugados por la multitud de pantallas que los rodean; ante ellas se entretienen eligiendo su avatar, humillando a compañeros o viendo pornografía y concursos-espectáculos… En este mundo en el que casi todo es virtual, nadie se plantea qué sentido tiene su trabajo y quiénes se benefician con su esfuerzo. Tras ver el vídeo se muestran unos fotogramas de la serie con sugerencias para un coloquio encaminado a reflexionar sobre lo visto y debatir si esta distopía está más cerca de nuestro mundo de lo que pensamos.


¿Críticos o anestesiados?

En esta última sesión se propone la realización de dos debates por grupos. Uno girará en torno a una de las distopías de hoy: Los juegos del hambre. ¿Hasta qué punto la ficción critica o refuerza el modo de vida que presenta? ¿Es puro entretenimiento o provoca una reflexión sobre el mundo en que vivimos? En el segundo se plantearán los pros y contras de la tecnología y se propondrán nuevas formas de utilizar los avances tecnológicos para evitar un futuro distópico. El debate, ahora ya organizado con cierto grado de formalidad, es el broche final del módulo y un medio idóneo para intercambiar y contrastar opiniones.