El espíritu del Realismo

EL ESPÍRITU DEL REALISMO / enero de 2019

El pasado mes de enero abordamos la literatura realista española y europea. Galdós, Clarín, Pardo Bazán, enfocaron su mirada sobre el entorno inmediato y las clases media y bajas de la sociedad en la que vivían. Pretendieron retratar de manera completa, física y psicológicamente, al ser humano contemporáneo. Fascinados por cuanto les rodeaba y críticos con las desigualdades que la modernidad y el progreso llevaba consigo.

A través de la pintura podemos ver el cambio de intereses de la generación realista frente a los precedentes románticos. El paisaje cotidiano y las gentes corrientes se hacen dignos de observación y merecedores del interés de los artistas.

Hemos observado los paralelismos de la literatura y las artes plásticas de la época del Realismo. Y para mostrar esos cambios ideológicos y estéticos en la nueva generación la pintura es una buena atalaya.

A partir de una selección de cuadros realistas, se han elegido algunos para ser recreados por los alumnos.

Tarea:

Componemos dos escenas para ser fotografiadas. En ellas debemos aparecer todos los integrantes del grupo. Pueden aparecer otros “invitados” si lo creéis conveniente.

1ª/ fotografía que trate de ser lo más fiel posible al “espíritu” del cuadro original. Debemos analizar detenidamente los aspectos relevantes del cuadro: espacio o entorno, luz, compostura y gesto de los personajes, vestuario, mobiliario. Con los recursos limitados de que disponemos –y sobre todo, evitando incluir elementos discordantes, incoherentes, anacrónicos o extraños al original- componemos una imagen fija que se aproxime al original.

2ª/ actualizamos, hacemos una versión personal y nuestra del cuadro original. Podéis mantener el tono o el sentimiento del original, modificando los aspectos externos que serán los propios de nuestra época (vestuario, peinados, lugar…) Por ejemplo, si el cuadro quiere reflejar pobreza o humildad de una familia, hacéis vuestra propia versión de esa pobreza pero en la actualidad, con elementos y objetos contemporáneos. Pero podéis burlaros, parodiar el cuadro y buscar una imagen de comicidad. También podéis utilizar el cuadro para reivindicar una idea u objetivo, para denunciar una situación injusta, para manifestar vuestra actitud rebelde o de rechazo.