La noche está limpia

La noche está limpia,

el balcón abierto.

El pueblo se extiende

tranquilo hacia abajo.


La silueta antigua

de la gran iglesia

destaca a la luna.


Sentada en el suelo,

me arrastran violines

el son vibra dentro

y soy sólo música.


Y llegas callado,


tu pecho en mi espalda

tu mano en mi pelo

mi pelo en tus labios

mi mano en tus dedos.


Carmen Alfonso