El Sistema Muscular es otro de los componentes de Aparato Locomotor. Es el responsable del movimiento y el mantenimiento de la postura del cuerpo.
Este sistema está formado por unos órganos llamados músculos, que son capaces de contraerse y relajarse.
Para dar lugar al movimiento, los músculos se unen al sistema esquelético mediante fibras llamadas tendones.
La contracción o relajación de un músculo arrastrará a la estructura dura a la que está unido, el hueso, lo que provocará el movimiento de una parte de nuestro cuerpo.
Hay tres tipos de músculos:
A) Músculo esquelético: son los músculos unidos a los huesos, y son los que van a hacer que estos huesos se muevan. El músculo es el elemento activo del movimiento y el hueso, el pasivo.
Este tejido muscular también se llama estriado voluntario debido a las estrías transversales que se ven al microscopio y porque es posible el control voluntario de estos músculos. Este tipo de músculo es el más abundante y puede ser, más o menos, el 40% del peso corporal total.
B) Músculo liso o visceral: se encuentra en las paredes de las vísceras huecas (p. ej. estómago, intestino, vasos) y van a hacer que las sustancias que pasan por esas vísceras (p.ej. sangre, comida), se muevan. También se llama no estriado involuntario, ya que no presenta estrías y forma involuntaria.
C) Músculo cardíaco: es el que constituye la pared del corazón y el que va a hacer posible que éste se mueva. También se llama estriado involuntario ya que presenta una estructura estriada y está controlado de forma involuntaria.
Los músculos se clasifican de acuerdo a su ubicación, a la forma que presentan, al tipo de movilidad y de fibra muscular y a la función que desempeñan.
· Por la ubicación: superficiales y profundos.
· Por la forma: largos, anchos, cortos, esfinterianos, orbiculares.
Son delgados en sus extremos y anchos en la parte media. Se ubican cerca de los huesos largos de las extremidades superiores (músculo bíceps braquial, tríceps braquial) y de las inferiores (músculo cuadríceps femoral). La mayoría de los músculos largos tienen un solo origen, mientras que otros nacen a partir de dos o más puntos.
Ubicados en el tórax y el abdomen protegen a los órganos de dichas cavidades. Tienen forma de lámina y son triangulares, cuadrados o rectilíneos. Son ejemplos los músculos pectorales, los intercostales, el recto abdominal y el diafragma, entre otros.
Se ubican sobre huesos cortos y generan movimientos potentes. Los músculos cortos están en la palma de la mano, en la planta de los pies, en los canales vertebrales, en la mandíbula, etc.
MÚSCULOS ESFINTERIANOS
Son músculos circulares que tienen la particularidad de contraerse y relajarse para permitir o impedir el paso de sustancias. Se ubican dentro de los conductos de los sistemas digestivo, excretor, reproductor y en los capilares sanguíneos. De acuerdo a sus fibras hay esfínteres voluntarios (uretral externo, anal externo) o involuntarios (esfínter de Oddi del intestino delgado, esfínter anal interno).
Son músculos redondos con un orificio en la parte central que se cierra cuando el músculo se contrae. Son ejemplos los músculos orbiculares de los párpados y de los labios.
Por el tipo de movilidad: Voluntarios Involuntarios.
Un importante grupo de músculos estriados llamados esqueléticos se unen a los huesos por medio de tendones, permitiendo una movilidad voluntaria. El otro grupo, que no se relaciona con los huesos, pertenece a los músculos viscerales presentes en diversos órganos como el corazón, intestinos, útero y vasos sanguíneos. La movilidad de los músculos viscerales es involuntaria puesto que no está bajo el control del individuo
Por el tipo de fibra muscular: Lisos, estriados esqueléticos, estriados cardiacos.
Hay tres tipos de fibras musculares:
· Fibras estriadas esqueléticas
· Fibras estriadas cardíacas
· Fibras lisas Fibras
· estriadas esqueléticas
Los músculos esqueléticos están formados por fibras musculares que se contraen rápidamente y en manera voluntaria. Cada fibra muscular estriada está rodeada por una membrana llamada endomisio. Grupos de fibras musculares estriadas se unen entre sí por medio de tejido conectivo llamado perimisio, dando lugar a la formación de fascículos.
Los músculos están recubiertos de una capa de tejido conjuntivo llamada EPIMISIO.
Los músculos están formados por conjuntos fibrosos llamados PAQUETES MUSCULARES, que se separan entre ellos mediante capas de tejido conjuntivo, llamadas PERIMISIO.
Cada paquete muscular está formado por FIBRAS MUSCULARES recubiertas por una capa de tejido conjuntivo llamado ENDOMISIO.
Ubicación de los principales grupos musculares
Éstos son algunos de los más importantes.
Temporal. También llamado músculo crotafites, es el encargado de hacer que podamos abrir y cerrar la mandíbula; además, mantiene la posición de la misma cuando está descansando.
Pertenece a los denominados “músculos de la masticación” y tiene una gran fuerza.
Esternocleidomastoideo. Es el músculo principal respecto a la flexión de la cabeza y el cuello. Sin él seríamos incapaces de girar la cabeza lateralmente, delante y atrás, y hacia los hombros; todo ello en conjunción con los otros músculos de la zona. Se origina en el esternón, pasando por la clavícula y posándose en la parte posterior del cráneo.
Tenemos un músculo de este tipo alojado en cada lado del cuello.
Deltoides. Se encuentra en el brazo, situado en la parte superior y lateral del hombro. Recibe este nombre por su parecido a la letra griega delta, y supone el motor principal de movimiento del brazo. Se trata de un músculo abductor, gracias al cual podemos separar el brazo del cuerpo. También influye en los movimientos de rotación, flexión y extensión de esta zona.
Recto mayor abdominal. Es imprescindible para la flexión y rotación de la región lumbar de la columna vertebral. Se extiende a lo largo de todo el abdomen, y entre sus funciones está ser el encargado de hacer que podamos contraer el torso hacia las caderas y viceversa. También controla los movimientos de la pelvis.
Bíceps braquial. Este músculo nos permite flexionar el codo, así como realizar otros movimientos con esta parte del cuerpo. Pertenece a la región anterior del brazo, cubriendo los músculos coracobraquial y braquial anterior.
Glúteo mayor, medio y menor. Este conjunto de músculos del cuerpo humano cumplen una importante labor en cuanto a la movilidad de las piernas, la pelvis y la columna vertebral. El glúteo mayor hace posible que movamos los muslos hacia atrás, favoreciendo también la estabilidad de la pelvis.
Por su parte, el glúteo medio abduce y rota el muslo, siendo fundamental cuando caminamos; mientras que por último, el glúteo menor se encarga de la separación de la cadera.
Peroneo lateral largo. Se encuentra en la pierna, en la superficie lateral externa, y nos da la posibilidad de rotar el pie lateralmente. Gracias a él extendemos el pie hacia adelante y lo movemos de un lado a otro. Cumple la triple función de extensor, abductor y rotatorio.
La masa muscular disminuye con la edad, y cuando esto ocurre, el músculo perdido se sustituye por grasa, lo que resulta en el aumento de peso.
El entrenamiento de fuerza, incluso tan poco como 15 minutos al día, le ayudará a mantener y aumentar el músculo en el cuerpo. Este tipo de actividad también ayuda a desarrollar huesos fuertes y reducir el riesgo de problemas de densidad de los huesos, como la osteoporosis.
Trabaja tus principales grupos musculares, incluyendo las caderas, abdominales, piernas, brazos, pecho y espalda; puedes usar bandas de resistencia, pesas libres o el peso de tu propio cuerpo, para tonificar los grupos musculares.
Utiliza un entrenamiento de circuito para que éste sea más efectivo durante los 15 minutos. El entrenamiento de circuito quema un 30% de calorías más, que los tradicionales ejercicios de entrenamiento de fuerza. Comienza con un ejercicio de tonificación como las clásicas sentadillas, alterna con una actividad cardiovascular intensa, como saltar la cuerda, durante varios minutos y durante cada nuevo circuito, selecciona un nuevo ejercicio de entrenamiento de fuerza, para que sea menos tedioso.
Selecciona una actividad que queme calorías, para obtener el máximo provecho de tus sesiones de 15 minutos. Por ejemplo, caminar a unos 3 km./h. quema 183 cal./hora; para aumentar la intensidad puedes realizar footing y la quema de calorías aumenta a 584 cal./ h. Otras actividades que queman muchas calorías incluyen saltos, patinaje y natación.
Es importante realizar entrenamiento de fuerza del tren, tanto superior como inferior por lo menos dos veces por semana. A medida que construyes músculo, tu cuerpo continuará quemando calorías, incluso después de que tu sesión de entrenamiento haya terminado.
La postura que adquiere nuestro cuerpo se realiza gracias a la acción conjunta de todos los órganos del aparato locomotor; sin embargo, el peso de esa acción recae sobre los componentes de la espalda, la columna vertebral y los músculos dorsales.
Seguro que alguna vez te ha dolido la espalda debido a una mala postura. El cuerpo nos avisa que si mantenemos esa posición durante mucho tiempo se puede generar una lesión o una malformación.
¡Ten cuidado y escucha a tu cuerpo!
Una de las funciones del aparato locomotor es mantener la postura del cuerpo. Las malas posturas corporales pueden dar lugar a la deformación de la columna vertebral.
Para que esto no ocurra sigue estos simples consejos:
Al agacharte, dobla las rodillas, baja con la espalda recta. No te agaches doblando la espalda por la zona lumbar.
Si usas una mochila, póntela en la espalda y usa las dos asas.
Cuando estés sentado, pon los pies en el suelo, no cruces las piernas, ten la espalda contra el respaldo del asiento y la cabeza mirando al frente. Levántate de vez en cuando para moverte.
No duermas boca abajo y utiliza una almohada para que la cabeza y la columna vertebral estén en línea.
Si duermes boca arriba flexiona ligeramente las rodillas, puedes introducir un rodillo de toalla.
Si duermes de lado pon la pierna inferior estirada y la superior doblada que descanse sobre la cama, no sobre la pierna inferior.
Si mantienes posturas incorrectas puedes tener dolor muscular, cansancio, pinchazos e incluso graves problemas de espalda. Los problemas más comunes en la espalda son la escoliosis, la cifosis y la hiperlordosis.
Escoliosis es la desviación de
la columna, que se produce
por una curvatura lateral.
Cifosis es una curvatura
exagerada de la parte dorsal
de la columna vertebral. Da
lugar a la aparición de una
“joroba”.
Hiperlordosis es una curvatura exagerada de la parte lumbar de la columna vertebral.