La pérdida de audición incluye tanto la hipoacusia, que es una disminución de la capacidad auditiva, como la sordera, que implica la incapacidad total de oír. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud de México, alrededor de 466 millones de personas en el mundo tienen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 34 millones son niños. Además, el 60% de los casos de pérdida de audición en niños son prevenibles. Esto representa un costo mundial anual de 750 000 millones de dólares internacionales.
En México, el XII Censo General de Población y Vivienda 2000 reveló que había aproximadamente tres personas con discapacidad auditiva por cada mil habitantes, lo que equivale a alrededor de 281 mil personas, con el 31.2% viviendo en áreas rurales. Más del 5% de la población mundial padece pérdida de audición discapacitante, y se estima que para 2050 esta cifra podría llegar a los 900 millones.
El diagnóstico de la pérdida de audición se realiza a través de diversos métodos audiometrícos, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Algunos métodos objetivos incluyen la audiometría tonal y los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC). Las estrategias de intervención van desde la lectura labiofacial hasta el uso de la Lengua de Signos Española (L.S.E), y pueden incluir métodos como el verbotonal y la palabra complementada.
Referencias:
OMS. (2014). La sordera y los defectos de audición.
Secretaría de Salud México. (2017, Diciembre, 4). Discapacidad Auditiva
INEGI. (2004). Las personas con discapacidad auditiva: una visión censal
OMS. (2019). Sordera y pérdida de la audición
Martínez, M., Pérez, M., Padilla, D., López, R., Lucas, F. (2008). Métodos de intervención en discapacidad auditiva